Tori y Kuroki

Capítulo 10: Mi niña

-¡Papito!- exclamó Momoko cuando vio llegar a su padre

-¡Hijita!Perdóname mi niña, no debí soltar tu mano, perdóname, estaba tan preocupado, te quiero tanto, pérdoname...- dijo el padre de Momoko entre lágrimas mientras abrazaba a su hija- Muchas gracias por cuidarla, de verdad, se los agradezco mucho- agregó el señor Fernando para luego darle la mano a Tori.

-No fue nada, yo solo lo llamé, el que encontró a Momoko fue mi hermano-

-En realidad, la que me encontró fue ella, tuvo suerte de que no sea un pervertido o algo así jeje-

-Sí... mejor ya cállate-

-No sé cómo agradecerles lo que hicieron por mi niña, si quieren les puedo conseguir un taxi para que regresen a casa-

-No se preocupe, nosotros vivimos aquí cerca- respondió Kuroki

-En ese caso, déjenme darles mi tarjeta-

Al parecer, por lo que decía la tarjeta, el señor Fernando trabajaba en una firma de abogados o algo así. La tarjeta tenía un diseño sobrio y elegante, incluso la calidad del material se sentía fino.

-Si algún día necesitan ayuda, no duden en llamarme y una vez más muchas gracias por cuidar de mi niña-

Momoko y su padre tomaron un taxi y se fueron.

-Quién lo diría, era una niña rica- exclamó Kuroki

-Sí, quién lo diría, aunque se le notaba a leguas por el fino vestido de encaje que llevaba-

-Supongo que no le di mucha importancia a su ropa. Solo... sentí pena por ella, se veía asustada y desesperada...-

-Tienes razón, los padres siempre le dicen a sus hijos que no hablen con extraños y que si se pierden vayan donde alguna autoridad; sin embargo, aquí no hay muchos policías y se nota que no es de la zona-

-No le quedó de otra más que pedir ayuda a un extraño-

-Es un riesgo que tuvo que asumir-

-Sí, pero hay algo que no me explico todavía-

-¿Qué cosa?-

-¿Por qué a mí? Pudo haber pedido ayuda en una tienda o a una señora, son los que inspiran más confianza, entonces... ¿Por qué me pidió ayuda?-

-No bromees, de verdad te lo estás preguntando?¿No es obvio?-

-¿Qué es obvio?

-Tienes una cara de ángel- contestó Tori con una mirada pícara

Kuroki se sonrojó

-N-No bromees con eso-

-No eres el que siempre dice que no hay nada más bonito que tú?-

-Aaaaaahhhh ¡Y-Ya no me digas más!¡O-Olvida lo que dije! Mejor ya vámonos a casa que seguro Daniel nos debe estar esperando para empezar a cocinar-

-Como tú digas, cara de ángel >:3-

Cuando regresaron a casa, el señor Daniel los estaba esperando de mal humor.

-Se puede saber por qué se demoraron tanto en hacer las compras?- preguntó

Tori y Kuroki le contaron a su padrastro lo sucedido.

-Entiendo, perdón por enojarme, Lorena estará muy orgullosa de ustedes. Por cierto, cómo dijeron que era el señor?-

-Pues, era alto, de cabello lacio, iba vestido con terno. Era muy amable, incluso nos dio su tarjeta- respondió Tori

-Me dejan verla?-

-Aquí tienes, acaso lo conoces?-

-Eso creo, no en persona pero siento que lo he visto en el colegio-

-De verdad? ¿Cuándo?- preguntó Kuroki

- No estoy seguro de que sea el mismo, hace una semana se apareció un señor bien vestido diciendo que quería matricular a su hija en los cursos de verano y en el resto del año escolar. No escuché muy bien su nombre porque yo ya iba de salida pero por lo que me cuentan, podría ser él. No les dijo nada más?-

-Momoko nos dijo que su papá la estaba llevando a sus clases de verano y el colegio más cercano al mercado es el nuestro- respondió Kuroki

-Si de verdad es el señor que Daniel vio, puede que volvamos a ver a Momoko mañana en la escuela- agregó Tori.

-Cierto, incluso puede que veamos al señor Fernando-

-Sí es como lo describen, estoy seguro de que no soltará de nuevo la mano de su niña hasta dejarla en la puerta del colegio- comentó Daniel

-Pero ¿Qué hace un señor tan fino como él en un distrito de clase media baja como el nuestro?¿Estará quebrado?- preguntó Tori

-Tal vez le guste la vida simple- respondió Kuroki

-O tal vez deberían dejar de ser tan chismosos- agregó finalmente Daniel- Ya dejen de hablar de los demás y pónganse a limpiar la casa, a la 1:00pm deben ir a recoger a su hermano así que dejen de perder el tiempo-

-Siiiiiií Da-nieeeeel - respondieron al unísono.