Prólogo

181 25 6
                                    

La historia cuenta que el destino más miserable de algún miembro de la dinastía Xiao cayó en su último príncipe heredero.

El nombrado joven de belleza inmaculada e inteligencia inaudita había sido secuestrado y posteriormente asesinado por el hijo del emperador Zhu de la dinastía Wang.

Ningún ministro real pudo prever aquel fatídico desenlace y, en consecuencia, perdieron a la única esperanza del reino.

Sin la verdad palpable, los rumores fueron de boca en boca hasta distorsionar el más mínimo argumento. Algunos decían que el personaje más joven estaba sediento de venganza y fue consumido por la demencia, otros que fue víctima de una cruel maldición que lo convirtió en desviado y reclamó como pertenencia al príncipe heredero Xiao Zhan. Mientras que los más incautos se atrevían a mencionar que ambos usaron sus propias espadas para suicidarse.

Entre tantas habladurías, lo único cierto era que desaparecieron cuál copo de nieve en verano y, por ese motivo, aquellas dinastías decayeron no sin antes haberse declarado la guerra para defender su honor.

Con la muerte repentina del rey Xiao Wei al noreste y sin el heredero al trono presente, el reino de Johwa sucumbió ante su eterno enemigo de sur y fueron invadidos sin clemencia alguna. Lo mismo pasó en el vasto Imperio Xinfu y la familia Wang quedó sin ningún miembro vivo.

Con el pasar del tiempo, los nuevos gobernantes reescribieron la historia y aquellos nombres se disiparon con el viento. Ningún poblador cuerdo podría atreverse a solicitar una investigación a favor de ellos, a menos que estén ansiosos por padecer el mismo final de los príncipes. Además, había cosas más importantes por las que llorar; como, por ejemplo, la sobreexplotación, el hambre, la degradación de su cultura y la muerte.

El nuevo emperador de la región amplificada de Nan, autorizó el libre juicio y castigo a cada uno de sus generales y ellos, con todo ese poder, abusaban de cualquier ser viviente. 

Eran tan crueles que morir siendo lanzado de un abismo era el mejor final al que podías aspirar.

Los habitantes de los territorios de la dinastía Xiao y Wang, aunque se juraron la muerte en sus tiempos de oro, ahora vivían y trabajaban una al lado de la otra desde hace 2 años atrás, sometidos bajo el mando del general Fei.

Mientras eso acontecía, gracias a la nueva normativa de la Ley Imperial que autorizaba la quema de todos los libros, pinceles y papel de los pueblos más pobres del Imperio Nan, la última prueba escrita de la existencia de Su Alteza Real, el príncipe heredero Xiao Zhan ardía en llamas junto a los cuerpos de los desertores que se aferraron a lo único que los mantenía con vida. Pero, en algún rincón de ese Imperio, los ojos de una persona suplicaba a los cielos por el bienestar y repetía su nombre cuál cántico lastimero...

Porque sí, aún había alguien que rezaba por él con vehemencia.

Notas del autor:

Debido a mis nulas habilidades de edición, no puedo ofrecerles un mapa para que puedan entender las ubicaciones mencionadas, pero para facilitar tu lectura, te pido que tomes un mapamundi y corras tu mirada hacia China y Corea.

Para que puedan entender un poco más, el Imperio de Xinfu sería China y el reino de Bu, Corea. Ambas regiones no tienen nada que ver una con la otra. La única relación que tienen - o tuvieron- era la comercial.

En cuanto a la diferencia de un Imperio, reino y dinastía, se los explicaré así.

Ambos son unidades políticas centralizadas, que responden a una sola autoridad suprema, que se llamará Rey (para el caso de un reino) o Emperador (si hablamos de un Imperio). Podemos diferenciarlos diciendo que, en un reino, su gobernante ejerce su autoridad sobre habitantes que suelen tener un mismo origen étnico, mientras que, en el caso de un imperio, al controlarse diversos territorios, se gobierna sobre varias culturas, generalmente a gran distancia de su área de origen.

Wang Yibo es hijo de un emperador (Imperio de Xinfu), mientras que Xiao Zhan es hijo de un rey (Reino de Bu).

Por otro lado, una dinastía, es completamente diferente de un reino o un imperio. Una dinastía no tiene nada que ver con la nación en sí, al menos no directamente. El término dinastía se refiere a los monarcas de un país o una nación, en pocas palabras, es la serie de gobernantes que pertenecen a una misma familia.

Entonces, para que no se confundan, Wang Yibo es el tercer príncipe del Imperio de Xinfu perteneciente a la dinastía Wang y Xiao Zhan es el príncipe heredero del reino de Johwa de la dinastía Xiao.

Si tienen alguna duda, pueden preguntar que trataré de responder sin spoilers.

Sobre los nombres de los personajes, aún no me decido. Si tienen algunos con un significado memorable para recomendar, lo agradecería mucho. (Pueden ser de origen coreano o chino, no hay problema).

Muchas gracias por su interés.

Nos vemos en el próximo capitulo. 

The Last PeonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora