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Definitivamente esto no era lo que Suna tenía en mente cuando su novio lo invito a ver películas en su casa.
Osamu le había avisado que habría gente un rato y después se irían. Tendrían la casa sola. Atsumu estaba en lo de unos amigos y no volvería hasta tarde o quizás el día siguiente, su madre tenía una reunión de trabajo y de ahí saldrían con sus compañeros a cenar y su padre trabajaba de turno tarde. Por eso, Suna había preparado una tira de preservativos y lubricante en su mochila. Aunque adoraba la idea de relajarse en el sofá con su novio y dormirse durante una película aburrida, prefería hacerlo después de saborear a su novio.
Para su sorpresa, el padre apareció justo cuando estaban por cocinar palomitas de maíz y empezó a regañar a Osamu. Después de un rato de discusión, todo terminó con Osamu arreglando el auto de su abuelo que había prometido lo terminaría antes de fin de mes y Suna viéndolo mientras lo hacía.
Suna estaba debatiéndose como sentirse acerca de todo esto. Una parte de sí mismo quería continuar con los planes como eran antes, pero la otra ... quería agradecerle al padre por la vista que estaba teniendo.
Osamu trabajando, con sus brazos tonificados moviéndose de un lado a otro, sudado y manchandose de aceite, despertaba emociones dentro de su novio que pare él eran desconocidas. Quizás era que ya estaba cachondo antes de llegar, pero el ver al chico de pelo gris en esa situación, concentrado como estaba, era una vista deleitable. Verlo encima del carrito tipo camilla bajo el coche era divertido y a la vez tentador.
"Suna, ¿puedes pasarme esa llave roja de ahí?" Dijo extendiendo el brazo sin mirar. Suna no iba a quedarse atrás y desaprovechar esta oportunidad para provocarlo. Tomó la herramienta y la apoyó suavemente en su mano, quitándosela apenas el otro cerró la mano. Riendose, Osamu salió y le quitó la herramienta, robándole un beso a su novio en el camino. Fue más un roce de labios delicado que un beso, y se alejó volviendo bajo la máquina, dejando al pelinegro insatisfecho y con ganas de más. Pero él no iba a rendirse tan fácil. Suna se aseguraría de que Samu entienda lo que él necesitaba.
Sin avisar, se sentó en la punta del carrito/camilla y se sacudió un poco. Esto sacó una risa profunda de parte del gemelo.
"¿Qué haces? jaja, te vas a caer de ahí..." dejó de hablar al sentir unos dedos deslizándose en su pierna derecha. Luego en la izquierda. hasta que un tirón lo sacó de debajo del vehículo. Suna, que se había levantado, separó las piernas de su novio antes de sentarse nuevamente. Pasó las piernas por debajo de las de Osamu, deslizando las manos desde las pantorrillas hasta sus muslos, deteniéndose ahí con un apretón. El gemelo estaba desconcertado. Eso hasta que notó la mirada fija de su novio. Era feroz, casi como la de un zorro planeando cómo atrapar a su presa. Él había caído presa de su emboscada.
"Samu... quiero hacerlo." Sus ojos se mantenían fijos pero sus manos se paseaban peligrosamente cerca de su pelvis. El rostro de Osamu se transformó en segundos, pasando de la confusión al deseo, una sonrisa traviesa que hacía derretirse a Suna.
"Sabes que si me lo pides así, no puedo resistirme, Rin." ronroneó el gemelo, sacándole un suspiro tembloroso al otro chico. "Pero tienes que decirme qué fue lo que te puso así... ¿qué te prendió?" Sabía que hablarle sucio encendía a su novio... ¡Diablos! A él también le encantaba escuchar las palabras irrepetibles que salían de la boca del muchacho que solía ser tan callado. Conocían sus debilidades y las aprovechaban al máximo.
"Samu.... Antes de venir pensé en lo que haríamos hoy y... verte trabajando y lleno de aceite me- ¡AHgh-" No pudo terminar las palabras, Osamu ya estaba empujando la camilla y tomando al pelinegro entre sus brazos. Lo presionó contra el auto agarrándolo de las caderas y se acercó a su oído. Le susurro "Mmm, así que estuviste toda la tarde prácticamente en celo?" Tratando de aguantar un gemido, Suna asintió. "Dime que es lo que esperabas... que quieres que te haga?"
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Osasuna Smut
FanfictionSuna tenía otra cosa en mente cuando Osamu, su novio, lo invito a ver películas en su casa. Aunque no le desagradaba como se desarrolló el resto de la noche. ;)