»I am your fan« ⟨YangTen/TenYang⟩

¹»ceo«¹

-Se cancela tu contrato con la empresa, esto es inaceptable Nicha- Ten bufó y sonrió con ironía al escuchar la decisión del CEO de su empresa, el creía que este hombre era más inteligente.

>-¿Hay algún problema en mi decisión, Ten? Te noto algo afectado- preguntó aquel hombre de cabellos oscuros y mirada penetrante.

Sonaba sarcástico y aquello no hizo más que hacer sonreír a Ten, si pensaba que así lo intimidaría estaba muy equivocado.

Kim Youngmin había convocado a todos los artistas de la empresa a una reunión de último minuto, era algo molesto escucharlo hablar de tantas estupideces y poner como un mal ejemplo a Minnie, porque para él la chica era una insolente malagradecida que se merecía este castigo.

-Eres un idiota- Escupió Ten, fuerte y claro. Quería que todas la personas de aquella sala lo escucharán, especialmente esa persona que se hacía llamar su ceo.

Los presentes de la sala se quedaron en silencio. Minnie, quién se encontraba a su lado llorando, se volteó a mirarlo como si estuviera loco.

Y es que realmente Chittaphon estaba loco, pero no lo vamos a negar, la mayoría de los artistas allí presentes odiaban con su alma a Kim Youngmin.

Aquel hombre era un explotador de primera y un grosero, no habían razones para tener siquiera un mínimo de empatía por el.

Todos lo odiaban, pero nadie se atrevía a decirlo.

-¿Te das cuenta con quién estás hablando, Ten Chittaphon Leechaiyapornkul? ¡Soy tu jodido jefe! ¿Acaso quieres irte cómo Minnie?- El señor Kim se estaba acercando peligrosamente a su lugar.

Su rostro estaba rojo por lo mucho que le habían enfadado las palabras del tailandés. Siempre pensó que Ten era una persona difícil de tratar, pero nunca creyó que este estaría faltándole el respeto de esa forma.

Ten golpeó la mesa con la palma de su mano e inmediatamente se puso de pie, encarando a Kim

-¡Hazlo! ¡Cancela mis promociones, mis tours e incluso mi contrato! No me importa, Kim Youngmin- la mirada desafiante de Ten no hizo más que hacer hervir la sangre del mayor, quién cerró sus puños en señal de enojo.

>-Porque si despides a Minnie por ser homosexual, entonces yo también me lo merezco, ¿no puedo ser parte de tu empresa, verdad?- Minnie levantó la cabeza para ver a Ten

¿Ten también era homosexual? No podía creer eso.

Y mucho menos la valentía del menor para enfrentar al CEO, sabiendo las grandes consecuencias que traería esta situación.

-Ya veo que estás empeñado en sumar puntos Chittaphon, pues lo has logrado, también cancelaré tu contrato.

Ten sonrió con auténtica felicidad, algunos de sus colegas y amigos le miraban con incredulidad y algunos hasta con pena. Todos creían que Ten Lee había acabado con su carrera desde este instante, pero el no lo veía así.

No importa si se quedaba sin empresa, si dejaba de ser Idol o su fama se veía afectada por los escándalos que saldrían después de esto.

Lo soportó durante años. Si bien no era el Idol más explotado de la empresa se sentía agotado, ensayar, componer y hacer dietas extremas para mantenerse delgado, estaba harto de eso. Estaba cansado de esforzarse para destacar como artista y ver como todos sus logros se los llevaba la empresa, dándole una cantidad ridícula de dinero en comparación a lo que él recaudaba. Eso no era justo, eso no era vivir bien.

Y sí, desde muy pequeño quiso ser Idol. Siempre fue su sueño, pero ahora que lo era, estaba cansado. Se sentía como una marioneta sin vida a la cuál podían controlar a su antojo.

-Esto para mí no es un castigo Kim, y aunque me hundas en la mala fama y ensucies mi nombre, te arrepentirás, ¿Sabes cuándo? En el momento que veas cómo tus ingresos se reduzcan. Soy uno de los artistas que más dinero te ha dado, y no lo puedes negar – Youngmin tensó la mandíbula al escucharlo.

Tenía razón, desde que Ten había debutado como solista la empresa tuvo muy buenas ganancias, ganó fama rápidamente por su belleza y talento al cantar y bailar.

Ten era un artista completo, eso nadie lo podía negar.

- Ojalá y puedas llenar ese espacio, Kim Youngmin.

Y sin más se fue. Tomó su chaqueta y salió de la sala, dejando a todos anonadados por lo que había pasado.

Minnie se levantó de su lugar también, sus ojos seguían llorosos e hinchados debido al llanto. Le dolía dejar la empresa, pero a la vez, como había dicho Ten cuando solían conversar, la mentira en cualquier momento se descubriría, y era cierto, solo le tocaba afrontarlo.

-A-adiós Kim-nim, le agradezco por haber sido bueno conmigo en todo este tiempo, fue un placer...

No, claro que no lo era, pero no quería ser irrespetuosa, hizo varias venías antes de tomar sus cosas y salir del lugar.