Find my way back to you (Reborn Live) EN PAUSA

3.

"Tía que pesada con la puta cámara esa joder, ¿que no ves que estoy leyendo?" Me dijo Renato con un gruñido, sin siquiera molestarse en levantar la mirada de las páginas desgastadas frente a él. 

No pude evitar reírme mientras seguí tomando algunas fotos de él. Me gustaba tomarle fotos, era básicamente un modelo, y aunque estuviera haciendo la cosa más sencilla se veía perfecto. Cuando leía era de mis momentos favoritos para tomarle fotos. Siempre se concentraba mucho cuando leía, sus cejas se arrugaban, sus ojos se achicaban, sus labios se juntaban y su expresión se tornaba seria. No estaba enojado, solo estaba muy concentrado. Y me encantaba guardar esos momentos a pesar de que él lo odiaba. 

"____ me voy a cagar en tus putos muertos. Para ya coño, sabes que no me gusta que me tomes fotos." Me gruñó otra vez, su tono naturalmente grueso se hizo más grueso para parecer enojado pero yo lo conozco, no estaba en realidad enojado.

"Déjame ser feliz, no te afecta en nada a que tome fotos. Sigue leyendo tranquilo nene, que tampoco te estoy interrumpiendo." Le contesté de forma burlona con una sonrisa igual de burlona. 

Renato levantó la cabeza y quitó su mirada del libro, centrando sus ojos en mí. Trate de no reírme, pero no pude evitarlo, y solté una risa mientras le tomé una última foto, el flash de esta le dio en toda la cara y pude verlo fruncir el ceño. 

"¿Ah te parece gracioso? Muy gracioso ¿verdad hija de puta? Vale, pues vamos a ver si te sigue haciendo gracia cuando te lo haga yo a ti." 

Mis ojos se agrandaron y no tuve tiempo de reaccionar porque a los pocos segundos Renato se lanzó hacia mí y tomó la cámara de mis manos con una de las suyas, mientras la otra me sujetó contra el sofá para que no me pudiera escapar, ya que ambos estábamos en el sofá, yo medio recostada viendo la tele y él sentado leyendo.

"¡Ay capullo!" Grité, pataleando y moviendo mis brazos para moverme y poder quitarle mi cámara, pero inmovilizó mis piernas al sentarse encima de ellas y mantuvo su mano en mi hombro mientras tomaba fotos con mi cámara. 

"¿Ves como si jode la mierda de cámara? 

Los sonidos que salieron de mi boca fueron una mezcla de gritos, insultos y risas, Renato también se estaba cagando de risa y estaba muy distraída con el flash de la cámara como para darme cuenta en qué posición nos encontramos él y yo. Él encima de mi básicamente..

"¡Que sí que sí! ¡Para ya, anormal!" Le grité entre risas y me retorcí para poder escapar. 

Él soltó una risa a carcajadas, una de esas que retumbaba de lo fuerte que era y asintió, dejando la cámara a un lado.

"Pues ya no me tomes fotos capulla." Dijo con una risa baja y quitó su mano de mi hombro, pero no se movió, aún seguía sentado con mis piernas atrapadas en su entrepierna. 

No lo notó de inmediato, porque sus ojos estaban concentrados en mí. Me miró muy profundamente con esos ojos negros que eran como un abismo igualmente oscuro, pero que a la misma vez estaban llenos de ternura y afecto, dos cosas que muy raramente se podían ver en sus ojos, y supongo solo se podían ver con ciertas personas, era increíble que yo era una de ellas. Lo cual me llenaba el corazón pero al mismo tiempo me lo partía, porque yo quería que me mirara con más que afecto, pero eso era imposible. 

Supongo que le tomó un minuto darse cuenta de cómo estaba sentado porque luego de lo que pareció un milenio pero solamente fue un minuto miró abajo y sus mejillas se tornaron un poco rojas y tragó saliva. 

"Hostia, perdón." Se disculpó rápidamente y se movió. Yo también me sonroje, pero muchísimo más que él y rápidamente me senté. 

"No pasa nada, tranquilo." Me reí un poco tímida y mordí mi labio. 

Renato solamente me sonrió y asintió, y sin decir una sola palabra o tan siquiera pedir permiso se acostó y recostó su cabeza en mi estómago. Lo miré un poco confundida por un segundo pero no lo cuestioné, me gustaba estar así, con él acostado básicamente encima de mí y conmigo jugando con su pelo por horas infinitas. Era mi momento favorito. Era lindo. 

Como era de costumbre pasé mis dedos por sus mechones oscuros, tratando de desenredar sus mechones cuando mis dedos se quedaban atascados. Él simplemente me miró, descansando su mandíbula en mi estómago para poder mirarme. Me tomó unos segundos percatarme de su mirada en mí, y le sonreí, un gesto que él devolvió. Tenía una sonrisa demasiado hermosa. 

"¿Me dejas tomarte una foto? Te ves muy lindo y quiero guardar esa carita." Reí e hice un puchero para convencerlo. Esto solo hizo que se ría aún más, sus ojos se achicaron aún más y su sonrisa se hizo más grande.

"Anda, ya, tómala. Pero ya no más fotos ¿vale?"

Asentí rápidamente y tomé mi cámara, subiendo la a mis ojos y ajuste la lente para que no tuviera demasiada zoom ni se viera demasiado lejos. Cuando encontré el ángulo perfecto sonreí y tomé la foto. 

"Ya está, quedaste muy guapo." Dije con una risa mientras busqué la foto para poder verla bien. Y si, efectivamente si quedó hermoso,  pero siempre lo hacía.

"Vale pesa', ya déjame tranquilo." Dijo con un gruñido y acomodó la cabeza para acostarse en mi estómago. Rodé mis ojos y negué con la cabeza.

"Mmm pero dime una cosa antes de dormirte." Le dije, pasando mis dedos por su pelo otra vez, él solamente hizo un ruido con la boca, "¿me prometes que nunca perderemos esto? ¿Qué nunca nos perderemos el uno al otro?" 

Volvió a levantar la cabeza y me miró con ojos llenos de ternura y me sonrió.

"Por supuesto que te lo prometo. Yo sé que en la vida nada es para siempre, pero lo que tenemos tú y yo no es cualquier amistad. Y estoy seguro que aunque algún día perdamos el camino, siempre volveremos el uno al otro, eso te lo prometo." 

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Ameee escribir este capitulo. Amo la amistad de reb y rayis, quiero una amistad así. ¿Que piensan ustedes? Déjenme saber que piensan en los comentarios. Espero les haya gustado, y les digo que en los próximos capítulos se viene SALSEO, así que estén listos. Hasta ahora y besito en las costillas <3