C I E G O † Drarry

Cuarta parte: ¿Asustado Draco?

— No, simplemente no. Me niego total y rotundamente.— se quejaba el rubio acostado, mientras yo le hacía revisión, tenía aproximadamente diez minutos de haber despertado, y pansy le estaba dando las " buenas noticias". 

—No tienes opción, Draco. No hay otro especialista aquí en Londres del cual podamos saber, con exactitud, qué no desea matarte.

— Está bien, eso tiene sentido pero...¿Por qué tengo que vivir con él?—En esta duda, Harry también estaba de acuerdo, pero cuando replicó, la pelinegra le dio una charla con efecto de mareo que terminó por hacerle aceptar. Se convenció diciendo que había derrotado a Voldemort,podía con un Malfoy Ciego. 

—Porque Draco.. No estás acostumbrado a los movimientos en la mansión, es demasiado grande, muchas escaleras y las habitaciones están lejos una de otra, la casa de Potter es pequeña, mucho más fácil de asimilar para tu memoria. Además solo es semana y media no una vida entera.

—Pero.. Pansy..

—Pero..pansy nada. Harry es buen doctor, se ha ofrecido a ayudarte y eso te dejará poder estar en la boda o ¿es que quieres faltar en mi día especial?—Si Harry tuviera que decir, cuál de los estereotipos Slytherin era cierto, el ser unos bastardos manipuladores era uno de ellos. 

—Oh, Vamos. tú ya estás casada. Esta boda solo es para que la señora Weasley se olvide de que tu y Fred se casaron y no estuvieron la dignidad de invitar a la familia para que esté presente. 

—Cállate, no ves que Harry en uno de sus retoños. Pero ya que la mencionas; Si tanto te niegas a vivir en una semana y media con Potter, entonces tendrás que venir conmigo y Fred a la madriguera. Seguro que el antiguo cuarto de Ron será el indicado para ti. 

Con eso la pelinegra dió por zanjado el tema y asegurado una victoria, la atención del rubio paso de su amiga hasta  él y, colocó una mano sobre la suya como forma de captar la atención, por algún extraño motivo, el flujo de su sangre decidió concentrarse en su cara, por este movimiento. 

— Bueno, Harry — Dijo Draco, casi como si pronunciar mi nombre le resultará un nuevo universo inexplorado y hostil — Supongo que ahora seremos roomies.

— ¿Asustado, Draco? — le contestó en forma  de pregunta de la misma forma, que un pequeño Malfoy lo hizo con él años atrás Tratando de romper ese muro de hielo que parecía dividirles.

— Ni un poco — le respondió con una sonrisa de complicidad. Harry estaba apunto de crear un nuevo estigma alrededor de los Slytherin:  tienen sonrisas muy hermosas. 

Dos horas más tarde de lo cotidiano para un miércoles, por fin volvía a su apartamento, pero no iba a poder acostarse y leer su libro, en realidad se encontraba con Draco, Pansy,  Fred, Hermione y Ron. 

Quienes le vinieron acompañar a él y a su nuevo huésped a esta improvisada mudanza. Poco a poco las cosas de Draco fueron ocupando los espacios, de repente había otro cepillo de dientes en su baño y la cómoda cama tamaño Queen size, de su habitación fue convertida en dos individuales, con una pequeña mesa de noche que la separaba una de otra. En ese momento deseó haber comprado el departamento con tres habitaciones y no este de una sola. 

Su clóset se llenó de ropa que él nunca hubiera usado, miró alrededor todo estaba cambiando muy rápido y, no sabía exactamente si valía realmente la pena. 

En la sala de estar, estaba Draco caminando alrededor del departamento con una mano en el hombro de pansy, mientras utilizaba su bastón apuntando las direcciones. 

Hermione al verlo, le explico el porqué. estaban contando y memorizando los pasos que se necesitan para llegar a cada objeto, además le recordó que no podía mover ninguna pieza, al menos hasta que Malfoy se fuera.