4. El baño.

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Tras recibir aquel mensaje, obviamente corrí hacia la barra. 

- ¿Quieres algo? - Me preguntó, refiriéndose obviamente a algo de beber.

Me habría encantado poder decirle que si, que quería besarle, comerle la boca hasta no poder mas y bailar pegados durante toda aquella fiesta, pero mis labios estaban paralizados por la timidez y mis manos agarraban una copa casi vacía.

Encogí los hombros como señal de indiferencia, Polar se rio, me cogió una de las manos de la copa, soltó la suya vacía en la barra y me miró fijamente.

- Ven .

No me dio tiempo a preguntar si quiera a donde íbamos.

Sorteábamos persona tras persona por aquella enorme pista de baile donde la gente no era consciente de nada mas que no fueran sus pies bailoteando en aquella tarima de luces. Al rededor había gente sentada en sofás de parece-cuero tomándose sus cubatas y descansando los pies.

Yo le seguía, arrastrado por la fuerza con la que él me llevaba. 

De pronto vislumbré el neón donde podía leer BAÑOS.

Me reí hacia mis adentros. 

Había una cola enorme, pero lo bueno que tiene ser un hombre guapo, alto, grande y famoso, es que puedes colarte en todas partes y nadie dice nada. Yo iba detrás, riéndome por lo absurdo pero curioso de la situación, esperando ver donde terminábamos.

Nos metimos en el cuarto de baño del final, no sin que antes le pararan cuatro o cinco personas para preguntarle por todas las series, películas y teatros donde él había participado. 

Ahí fue la primera vez que fui consciente de que realmente era alguien conocido.

Nos encerramos en aquel cubículo, cerramos con pestillo y aun así, él echó todo su peso en la puerta, quedando entre la columna y la puerta, justo en frente de mí.

- Theo, ¿Quieres? 

En ese momento, todo mi cuerpo se estremeció, sus manos agarraron mi cara y me besó. Pude sentir su cuerpo apretando el mío hacia sus carnes. Su lengua bailaba con la mía mientras mis manos buscaban acaparar todo lo que pudiera de él.

Mis manos rebuscaban entre las telas la forma de agarrarme a él. Mientras, sus besos iban bajando hacia mi cuello, hacia mis hombros, y mi voz le marcaba el camino como el correcto.

Sus ágiles dedos me desabrochaban la camisa que llevaba, para seguir bajando con sus besos hasta donde la ropa nos dejara. Mientras su barba y mis vellos del pecho se mezclaban, mi mano alcanzaba a tirarle del cuello hacia abajo, buscando que siguiera y mi otra mano rebuscaba algo entre sus pantalones.

De golpe paró. Me cogió fuerte de la cadera y me dio la vuelta, apretando mi cara contra la losa fría de aquel baño, dejando mi cuerpo mas lejos, y dándole mas espacio a él para manipularme, tocarme y llenarme de él.

Escuché el sonido de sus pantalones cayendo al suelo, seguido por un gruñido de placer. Noté sus cuerpo ardiente posicionándose encima de mi y de pronto...

- Theo -  dijo su voz - ¿Quieres? - dijo repitiéndome la pregunta, mientras sujetaba entre sus dedos una bolsita trasparente.

Miré a todos lados, confundido. No entendía nada de lo que acababa de pasar, pero no habían pantalones en el suelo y mi camisa seguía perfectamente abrochada.

Por desgracia.

- Eh, no, no, he bebido bastante, estoy bien así. -  le dije aun desorientado, sin creerme que todo lo que acababa de pasar había sido producto de mi imaginación.

- ¿Pero estas bien? -  me miró con carita graciosa.

- Si, si, es solo.. que me duele un poco la cabeza.

 - Quiero que siempre estés cómodo conmigo y te sientas bien, ¿vale? -  se acercó a mis labios.

Mi respuesta quería ser un beso, pero me veía pequeño y aun avergonzado por esos segundos en los que había imaginado todo aquello.

- Gracias - sonreí - vámonos del baño, anda.

Abrí la puerta y el me siguió hacia fuera.

Polar se quedó bailando y yo subí a que me diera el aire. 

Mi mente no podía procesar todo con tanta rapidez. 

Sé que me moría por que todo aquello se hiciera realidad, y sé que él me había estado mandando indirectas, pero mi autoestima y mi mini Theo interior me decían que iba a hacer el ridículo, y prefería no hacerlo.


Mensaje de POLAR: Estoy cansado, creo que voy a irme a casa, ¿nos despedimos?

Mensaje de THEO: ¿Ya? ¿Tan pronto? Quería bailar contigo un rato mas.


Realmente no era pronto, eran como las 4 de la mañana, pero teniendo en cuenta que acababa de verlo por primera vez en toda la noche, era pronto para que se fuera. Quería verlo mas.


Mensaje de POLAR: Vente conmigo a mi casa, pasemos la noche aquí.


Mi corazón paró durante diez segundos de latir. No podía creer lo que estaba leyendo. Ojalá. Ojala hubiera ido aquella noche a pasar la noche con Polar, porque no había nada que deseara mas en aquel momento. Pero como podéis imaginar... no fui.

Y aun a día de hoy, me arrepiento de no haber ido.


Mensaje de THEO: No puedo, mañana vuelvo a mi ciudad, y salgo demasiado temprano. Otra vez será.

Theo descubre el circulo Polar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora