Mientes demasiado bien

Capitulo 2

Con la advertencia de su amigo, Mew se dirigió a su oficina. Kaownah le siguió puesto que, además de ser su amigo, es su asistente.

"Hoy tienes una reunión con el presidente de India producer a las dos de la tarde." Kaownah procedió a decirle todas sus citas para el día. Con una agenda tan apretada, Mew apenas podía pensar en hacer una reservación para volver a hablar con Kana, pero aun con tantos problemas, pensó que, si nuevamente podía hablar con él, no importaba perder algunas horas de sueño.

"¿Mew me estas escuchando?" Mew se había encerrado en el recuerdo de la voz de Kana. Esa voz era tan sensual y suave, además, con la linda y amable personalidad de Kana que se combinaba perfectamente, Mew podía imaginarse a un joven dulce y atento. Mew no podía negar que al escuchar la voz, por primera vez, le había causado unos pequeños escalofríos en su espalda.

"Ya sé. La sesión telefónica de ayer fue demasiado buena ¿cierto?" "Pudiste..." con un movimiento de mano de arriba hacia abajo y una mirada picara, Kaownah le dio a entender a Mew lo que no dijo en palabras.

El rostro de Mew se ensombreció, no porque su amigo le estuviese insinuando que él tuvo sexo telefónico, sino por un pensamiento que justo había cruzado en su mente, pensamiento que no decidió guardar.

"Kaownah, ¿has usado los servicios sexuales de la plataforma?"

Kaownah abrió los ojos en sorpresa a la vez que una sonrisa se dibujaba en su rostro.

"¿Crees que tengo el dinero para pagar los servicios? Por cada sesión te cobran un dineral, y encima, debes de dar una propina a los kitties ¡jefe soy un pobre hombre asalariado! Si debo gastar mi dinero, prefiero hacerlo en ropa o comida".

Kaownah parecía indignado ante la pregunta de su jefe. Mew en cambio dio un pequeño suspiro en alivio. No hubiese soportado que, el hombre que le interesa, hubiera hecho algo más con alguien que no fuese él, pero entonces, el rostro de Mew palideció. Él no le había dado propina a Kana. ¿Qué estaría pensar Kana de él después de la llamada?

Kana se merecía la propina. Había sido tan amable, respetuoso y paciente con él, y Mew había olvidado darle una propina. Por lo que, se prometió que en la próxima llamada le recompensará con el doble.

Con los días tan ocupados de Mew, apenas logró sacar tiempo para llamar a Kana en la noche. -Kana al teléfono. Es un placer saludarte nuevamente, Mew. Pensé que no llamarías. - La voz energética y suave de Kana, invadió nuevamente los oídos de Mew. Este volvió a sentir esos escalofríos recorrer su espalda junto a un suspiro ahogado de alegría.

-Estuve algo ocupado con mi trabajo, por lo que, hasta ahora pude llamar.

-Comprendo. En ese caso, me siento muy halagado con poder oír tu hermosa voz. Siendo un hombre tan ocupado el que tengas tiempo para poder llamarme, me honra.

De esa manera, la conversación de Mew y Kana comenzó. Durante una hora, ambos hablaron de trivialidades, tales como, pequeñas anécdotas de la infancia y cosas que les gustan y desagradan. Mew se sentía por completo feliz que el haber terminado la llamada le había llenado de pesar el corazón.

Dos días después, Mew volvió a llamar a la misma hora a Kana. Eso se volvió una rutina de cada tres días. Mew llamaba a las nueve al call center, siempre en los días que Kana estaría trabajando. Durante las llamadas, las risas, bromas, y leves halagos se compartían entre ambos.

Pronto, Kana se había ganado la confianza de Mew. Este último estaba tan complacido que en cada llamada dejaba una generosa propina, puesto que se había prometido a si mismo que siempre recompensaría a Kana por escucharlo con atención.