~𝑭𝒐𝒓𝒃𝒃𝒊𝒅𝒆𝒏 𝑻𝒐 𝑭𝒂𝒍𝒍 𝑰𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆~ [Aidan y Tu ]

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"NADA ES LO QUE PARECE A SIMPLE VISTA"

- Hola TN____, ¿Cómo estas? - dijo un desconocido

- Bien, pase tiempo con Aidan, y eso me hace feliz, tenemos a dos hermosos hijos - dijo la chica

- Enserio? Waow y ¿Cuáles son sus nombres? - dijo ese desconocido con una amable sonrisa

- Harriet y Thomy - comentó la chica

- Como yo? No es así - comentó con curiosidad aquel hombre

- Si, Thomy al igual que tú - dijo la joven con una gran sonrisa en su rostro.
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TN____
Desperté de repente o eso creí, miré el reloj de mi mesita de noche el cual marcaba las 4:00am
como la adicta al teléfono que soy lo tome y revise que tenia 5 llamadas perdidas de Albert. Ya era algo tarde por lo que simplemente le mande un mensaje preguntándole ¿qué sucedía.? Sin esperar respuesta me acomode en mi cama de nuevo, ya apunto de conciliar nuevamente el sueño, el sonido de que un menaje había llegado a mi buzón me hizo maldecir por lo bajó, esperando a que Albert posiblemente me contara los chismes de las recepcionistas o su nuevo ligue fuese lo que mirase en ese mensaje, pero no era nada de eso.
Era un número desconocido el cual ponía
" Se te a perdido algo valioso muñeca"
Sentí un escalofrío por toda mi espina dorsal, inmediatamente corrí a la habitación de Thomy revisando que todo estuviese en orden, grande fue mi alivio al verlo dormir plácidamente, me acerqué a él acaricié su cabellera rubia, asegure la puerta de su habitación y revise las ventanas estábamos en un piso alto, pero vale más prevenir, me acomode en el espacio que sobraba en su cama y me acurruqué junto a él mientras sobaba su espalda, sentí como se removió un poco volteándose a donde estaba yo

- ¿Qué pasa mami? - dijo algo adormilado el niño

- Nada mi niño, yo te cuidó- dijo la mujer besando su frente a lo que inmediatamente el niño la abrazó quedándose dormido nuevamente.

Después de varios minutos la mayor quedó completamente dormida.
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Aidan__

- Entonces dices que Harriet se encuentra bien? No tiene nada? Ninguna secuela? - comentó el azabache

- Sorprendentemente no, Harriet está bien, pero te recomiendo que jamás vuelva a consumir ningún tipo de somníferos, temo que al ser mayor tenga leves precuelas y sea adicta- dijo una Rubia algo angustiada

- Gracias Arizona, y me alegro que ganaras el juicio y tengas a Sofía contigo- dijo Aidan con notoria felicidad

- Si, hablando de eso, decidí que Sofia se quedará con Callie, creo que fue lo mejor - dijo la mujer con una pequeña sonrisa

- Cielos, espero y pronto Sofia te haga una visita, estoy seguro que Harriet y ella se llevarán muy bien-

- Yo también lo creó- dijo la rubia.
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Una joven abogada se encontraba caminado por su Bufete de abogados, después de reasignar casos y dar algunas órdenes de cómo proceder a sus compañeros, la chica se puso en busca de su mejor amigo, no había llegado esta mañana al trabajo y no contestaba sus llamadas, y la verdad ya le empezaba a preocupar bastante y mucho más con ese extraño de anoche.

Apunto de salir del edificio del cual ahora era dueña de paro en seco al divisar una camioneta a toda velocidad la cual aparcó justamente frente a ella, un par de encapuchados salieron de allí con una enorme bolsa negra tirándola al suelo sin cuidado alguno, más grande fue su sorpresa al escuchar un quejido conocido dentro de esa bolsa.
Con notable preocupación rompió la bolsa y con montonal de gente viéndolos, ayudó al chico a reincorporarse junto con un par de desconocidos los cuales lo escoltaron adentro del recinto.

El pobre Albert se encontraba todo golpeado del rostro, varias marcas y moretones estaban por su cuerpo, cabe aclarar que se encontraba en ropas veraniegas. La chica con notable impotencia y lágrimas en sus ojos llamó a la policía y aúna ambulancia.
Entro junto con él a la sala de urgencias, ninguno hablaba, pero ambos sabían que al estar uno junto al otro era lo más importante en su amistad.
Después de algunas horas Albert había decidido hablar un poco pero no con su notable sentido del humor, si no con la voz más frívola que había escuchado la castaña.

- Los matare, a todos los matare - dijo el chico con notable enojo, sus puños cerrados se encontraban venosos ahora, la furia lo dominaba

- No digas eso Albert! No eres ni la mitad de bueno que son esos malditos.! Estaré contigo todo el tiempo, no te volveré a dejar solo - dijo la chica

- Tú no lo entiendes, ellos no me quieren a mi, te quieren a ti - dijo Albert

- A que te refieres? Qué acabas de decir Albert!?-

- Ellos dijeron, que no me matarían, que este era el segundo avisó, que si para el 3 aviso no te alejabas de tu pasado, las consecuencias serían peores.¡No puedo permitir que esos idiotas te toquen me oíste! Primero muerto antes que eso! -

- Albert, aveces puedes ser un grandísimo idiota, pero eres el idiota que más amo - dijo la chica abrazándole

Un pequeño quejido la hizo separarse del chico

- Perdón- dijo TN____

- Ayer por la noche, pasaron cosas extrañas, estaba en mi apartamento viendo televisión y de pronto las luces se apagaron, te llame para saber si te había pasado lo mismo, después escuché como alguien azotaba la puerta de la entrada, sentí miedo y me escondí debajo de la cama, escuché pasos trate de llamarte pero no respondiste, entonces sentí como era arrastrando y vi un par de hombres armados, traté de gritar pero no podía, me patearon y me desmayé, cuando desperté escuché una voz, una voz que no escuchaba desde hace tiempo, una voz que jamás pensé volver a escuchar en mucho tiempo - dijo Albert mirando con terror a TN____

- ¿Voz? ¿ De quien era la maldita voz Albert?- dijo impaciente la chica, el castaño solo bajo la mirada.

- De Grazer, De Jack Dylan Grazer-  dijo el chico mirando a los ojos a su amiga

Si pensaban que todo había acabado y que sus vidas serían diferentes, estaban muy equivocados, este era el segundo avisó, y el tercero probablemente era el último.

Probablemente.