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En otra parte

– T/n-onee-chan — dice un pequeño niño de cabello pelirojo de ojos carmesí —

– ¿Qué sucede, Kota-kun? — pregunta volteandóse —

– ¿Qué es eso de ahí arriba? — pregunta señalando hacía un estante —

La joven mira donde apunta el pequeño niño.

— se acerca a la estantería y recoje una muñeca — hablas de ésto?

El pequeño asiente curioso

– Es una muñeca Kokeshi — afirma agachándose para mostrarle a niño — son conocidas por sus diseños simples — comenta con una sonrisa —.

– Ohh de dónde lo sacaste? — el niño sujeta la muñeca y el chica se lo da —

– Me regalo mí abuela hace mucho tiempo. — se sienta de rodillas —

El pequeño niño también se sentó de rodillas, mientras miraba con atención la muñeca.

– Te gusta? Te la puedo regalar. — el niño se sorprende con la propuesta y la mira — mí abuela me regalaba una cada año, así que tengo unas cuantas. — se ríe mientras rasca su nuca —

El pequeño niño se emociona y mira maravillado la muñeca.

– Gracias! — agradece felizmente y le da una tierna sonrisa —

La joven no pudo contra ese rostro tan tierno. Su corazón de repente se aceleró y ella se sonrojo, le dieron ganas de llenarlo de besos, pero no lo hizo por respeto. Tanto así, que se volteo un momento para respirar y exhalar, así poder afrontar ese rostro tan tierno que la miraba felizmente.

Ella era T/a T/n, quién asitia a la escuela Kunigigaoka, era parte de la clase 3-E.
Un día mientras se rateaba de la escuela, se dirigió al parque más cercano a la escuela, tan solo después de comprar un delicioso pan salido del horno. Ya que normalmente se gastaban en la mañana. La verdad es que no tiene permitido comer comidas que no estén en su estricta dieta. Pero ella suele comprar alguna que otra cosa para saciarse de sabor. Justamente, el pan es algo que realmente le gusta. Sobretodo, un pan recién salido del horno, así bien calentito; y no cualquier pan, aquel local donde lo compro, era muy conocido por el exquisito sabor de sus panes y pasteles. Obviamente al ser tan rico, vendían muy bien. La razón por la que t/n decidió saltarse su primer periodo de clases fue porque las amas de casa y señoras en común se llevan todo en cuestión de una hora. Realmente necesitaba llegar temprano para disfrutar tan exquisito pan.

En el parque, había un niño sentado, abrazando sus rodillas. A t/n le pareció extraño que un niño pequeño estuviera solo en un parque a esas horas, y dado a su posición, decidió acercarse para saber si se encontraba bien.

Aquel niño la miró con miedo y ojos llorosos. Cuando ella le pregunto si estaba bien, el pequeño le dijo entre llorosos que tenía miedo, ya que no sabía dónde estaba o donde estaba su familia. Por lo que ella se sentó junto a él y le ofreció la mitad de su pan, el cual acepto y comió acurrucado.

Luego de un interrogatorio, ella asumió que no era de allí. Le parecía un poco extraña la historia que le contó cuando llegó. Prácticamente el pequeño paso la noche allí. Aunque exactamente recién amanecía y, aún viendo a algunas pocas personas caminar — ya que el lugar no era muy transitado — , le daba miedo acercarse.
El pequeño vió tanta amabilidad en t/n que no le tuvo tanto miedo como al resto.

T/n se quedó hablando con el pequeño para que pudiera entrar en confianza. El pequeño dijo que tenía el número de sus padres, pero estaba en la mochila de su hermano gemelo. Por lo que t/n decidió llevarlo a la estación de policía. Pero por alguna razón, el niño no quiso entrar ni tampoco dejaba que ella lo hiciera, aún cuando ella le explicó que podrían llevarlo con su familia.

– ¿Por qué no quieres ir? — preguntó —

– No lo sé! — respondió entre llanto mientras tiraba del brazo de t/n — solo....solo...no sé...— terminó diciendo deprimido — pe-pero no me van a ayudar!

Ella lo miró perpleja, pero al final le sonrió y se agachó para darle unas palmaditas en la cabeza.

– No puedes saber eso si ni siquiera lo hemos intentado — le explicó dulcemente —

– Pero igual....siento que no lo harán....

Al final, t/n lo convenció, pero tal y como dijo el niño, no los ayudaron. Ellos no tomaron enserio a t/n porque no lograban ver al niño, por lo que la echaron, asumiendo que les estaba tomando el pelo.

A ella claramente le pareció extraño, ya que no solo ella, sino que los mismo transeúntes lo podían ver ¿Por qué ellos no pueden verlo?

Como sea, al final, estuvieron paseando se por ahí. Ya que no podía ir a la escuela con el niño ni tampoco volver a casa porque la regalarían. Al final del día, se dirigieron a la puerta de la escuela para simular que ella recién salía de allí, así que ambos se quedaron esperando un rato hasta que el chófer de t/n llegó y ambos se dirigieron a su casa.
T/n por alguna razón mintió y dijo que él era el pequeño hermano de una amiga, justificando que lo cuidaría por unos días y por eso él sería su huésped.

¿Mí hijo? Karma Akabane x T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora