My Dog Is In Your House 「ChengYao」

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Ya era "más tarde" como dijo Yao e iban a ver las películas que Zixuan le pasó.

El mayor llamó a Wanyin para avisarle que ya había conectado la computadora al televisor y que ya podía ir a ver las películas con él. Antes de salir se puso a hablar con sus perros, era de esperarse que lo hiciera.

-Solo espero que Zixuan no le haya pasado una porno o algo. – Mencionó nervioso a Jazmin. – Aunque así podría haber imaginación y a lo mejor podríamos tir- no. No y no. Ya me voy. Adiós.

A paso firme y con la cara roja salió de la casa y fue hasta la del mayor. Aunque este vivía justamente al lado, el camino se le hizo eterno por culpa de lo que había pensado segundos antes.

"!Tonta! ¡Tonta cabeza!" pensó dándose golpes en la cabeza, regañándose.

Solo van a ver películas, nada más podría pasar, ¿verdad?

Por fin, luego de 700 años, había llegado y tocó la puerta, siendo recibido por su vecino-amor-imposible-que-era-imposible-porque-wanyin-es-idiota.

-¡Wanyin! Pasa. – Le invitó con una gran sonrisa, esa que hacia que se quedara paralizado solo para admirarla. ¡Pero no le volvería a pasar! ¡No señor!

Firme y decidido entró a la casa del contrario, sentándose de una vez en el sofá y mirando a la nada. Si no lo miraba a él, no caería en sus encantos y no haría el ridículo otra vez.

Sintió un peso a su lado haciendo que el sofá se hundiera y todo quedara en silencio. ¿No se supone que iban a ver películas? ¿Dónde está el video de 300 horas que son esas cosas? ¿Dónde está "la posible porno"? ¿Acaso Jiang Wanyin había sido engañado? ¿Estafado? O aún mejor ¿Meng Yao lo había traído solo para tir-? ¡No!

-A-Yao, ¿y las-? – Iba a hablar, mas el nombrado le interrumpió.

-A-Cheng, ¿yo te gusto? – Preguntó sin más, mirándolo expectante, aunque Wanyin hiciera lo posible por no mirarlo.

No puede ser, sus sentimientos habían sido descubiertos, ¡Aborten la misión!

-A-Cheng, ¿yo te gusto? – Se volvió a hacer presente su voz.

-Nnnnnnno... ¿Cómo crees? ¿Por qué lo dices? – Mintió, recostando su mentón en su palma con una sonrisa realmente incómoda.

Otra vez todo se volvió silencioso. Jiang Cheng estaba incluso sudando.

-¿Acaso crees que puedes mentirme tan fácil? – Rio. - ¿Acaso crees que no me doy cuenta cómo te pones te pones conmigo? Incluso vi que lanzaste a tu perro para acá y luego viniste a "buscarlo". Eres bastante obvio.

Sí, efectivamente había sido descubierto.

-¿Osea que todo el tiempo lo supiste y nunca me dijiste nada para dejar de hacer el ridículo?

-Eeh, pues no. Es divertido cuando te pones nervioso y haces y dices cosas sin sentido.

Ahora Yao entendía por qué a Zixuan le gustaba darle pequeños ataques de pánico a Yanli cada que tenía la oportunidad, y Jiang Cheng había entendido a su A-jie en todo sentido acerca de hablarle a la persona que te gusta y siempre cagarla por volverte un culo.

-Eres un maldito. – Tomó uno de los cojines ajenos y comenzó a golpear al chico con toda su "furia" aunque en realidad era vergüenza por haber sido descubierto. - ¡Te odio! ¡Eres de lo peor!

-Si fuera el peor no te gustaría este bombón. – Se burló señalándose a sí mismo.

-Cagaste, Meng Yao. – Murmuró antes de morderle con todas sus fuerzas el brazo.

Luego de un montón de golpes por parte de Jiang Cheng que dejarían marcas notorias y gritos exagerados por parte de A-Yao, no terminaron tan mal.

No tiraron como Wanyin pensó, pero el resultado le dejó satisfecho o algo así.

De alguna forma que ni el mismísimo Wanyin sabe cómo pasó, Meng Yao había logrado controlarlo, y estaban en el suelo, A-Yao sobre Jiang Cheng agarrando sus muñecas para que dejara de golpearlo, aunque Wanyin seguía gruñendo como un perro furioso, y el mayor era la catnip que calmaba a los perros furiosos y los hacia más mansos.

Ya lo último que recuerda era que A-Yao le había besado... varias veces... en serio... varias... incluso su boca quedó roja y la rojiza marca en la frente de Zixuan se quedaba pendeja ante su cara que estaba más roja que quién sabe qué.

Todo el contexto valía verga cuando Jin Zixuan entró junto a Yanli tomándola de la mano, yendo a decirle a Yao que por fin eran pareja. Las cuatro personas se quedaron mirando, hasta que Jiang Cheng de una patada se quitó a Yao de encima, haciendo como si nada hubiese pasado.

Sí, definitivamente el plan de haber lanzado a su perro al patio de A-Yao había salido bien.

End.

(...)

Ningún Yao, Huaisang y Wuxian fueron dañados en la creación de esta adaptación. Gracias por leer. Espero les haya gustado, aun falta un extra ✨🎉