Capitulo XXII

198 20 0
                                    

La primer semana había pasado rápido, le gustaba la oficina pero más llegar al rancho y recorrer los lugares, Ciro contrato a algunos hombres para desmantelar la casa vieja, y con la madera que aún servía Ciro hizo corrales para las gallinas muy prolijo, ese viernes cuando llegó Katia la acompañó y le mostró los pollitos Benito ladraba porque no entendía nada.
La nueva casa sería de dos pisos con enormes ventanales y lo mejor de todo es que lo construirían en pocos meses.
Todos los días al volver de la oficina Ana Luna se quedaba emocionada por la obra que avanzaba a pasos agigantados, Ciro hizo corrales modernos para criar cerdos.
Esa noche se ducho llegó al comedor para cenar se sentó junto a Ciro que esperaba a Katia.
__Vi los corrales de los cerdos Ciro, me gustaría tener vacas también__
__el otro fin de semana es la feria ganadera usted podría comprar ahí__
__esta bien Ciro iremos a comprar los cerdos y las vacas, encargate de que todo esté en condiciones y sobre todo limpio__
__Ana Luna quédate tranquila__
__bien comamos que me muero de ambre__dijo riendo.
Todas las noches ella pensaba en el aunque ya habían pasado tres años, ella lo recordaba, el permanecía siendo el dueño de su alma y su corazón, la ausencia era la que dolía.
Esa noche la luna reflejaba el lago ella miraba a través de su ventana, por un instante pensar en Juan Manuel no le dolió le dio esa extraña sensación de seguridad, quería verlo verse reflejada en sus ojos, decirle que todo quedó atrás, que su corazón había sanado y que ella aún lo amaba siempre lo amaría.
Esos tres años habían pasado muy de prisa ella se transformó en una gran profesional, tenía una buena posición económica y era respetada por ser la dueña de LA RELIQUIA DE LUJÁN.
Nunca perdió contacto con Nelly la extrañaba pero quizás algún día la volvería a ver.
Por primera vez en años durmió en paz libre de la carga por no perdonar, porque ese día perdono a Juan Manuel.

Estaba cansado de tantas noches en las que no podía dormir pensando en ella, ya había pasado tres años el se imaginaba a ella con aquel cabello negro con rulo aquellos ojos azules que quemaban, pensaba en ese bebé que no llego a nacer, las lágrimas corrieron por su mejilla, en su mano aquel pañuelo aún tenía su olor el seguía amando a Ana Luna, la ausencia se hizo muy larga y quería verla, un llamado a la puerta lo saco de sus pensamientos.
__Juan Manuel, te llamo el Sr Osvaldo Cano confirmo la reunión para la semana que viene__
__Osvaldo tu admirador__
__deja de decir eso, es en el pueblo de Las Cruces, el te espera en esta dirección__dijo Nelly dándole un papel.
__gracias nana__
Busco su agenda y anotó el día y la dirección, por fin iría a cerrar contrato con el Sr Cano.
Estaba en el lugar donde siempre quiso estar era rico tenía dos haciendas muy próspera hacia un año había concluido su sociedad con Kasandra en Rusia y ahora descansaba más.
Esa era la primer noche que durmió bien sin sentirse culpable solo pensando en Ana Luna.

Ana Luna llegó a la oficina saludo a su secretaria le pidió revisar su agenda, la mañana iba ser muy ajetreada le pidió que encargará el almuerzo ya que no quería salir de la oficina, faltaba media hora para finalizar su jornada laboral junto dos carpetas que estaban sobre su escritorio y camino hasta el escritorio de Marta su secretaria.
__Marta archiva estas dos carpetas y ya te puedes ir__
__esta bien Ana Luna__
Ana Luna volvió a su escritorio junto sus cosas, cuando se hizo hora salió el Sr de seguridad la saludo y cerró la oficina.
Manejo hasta el rancho tenía la extraña sensación que algo pasaría, al llegar cómo era costumbre saludo a Benito y entró a la casa.
__bienvenida Ana Luna__la saludo en la entrada del pórtico katia__tienes visitas__
__visitas__dijo viendo un coche estacionado __¿Quiénes son?__
__sera mejor que entré__
Katia nunca la esperaba en el pórtico pero se sentía curiosa en saber quiénes eran sus visitas.

AUSENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora