Painkiller

90 6 0
                                    

AU no pixeles

---

-No me abandones ahora, justo cuando las cosas están yendo bien entre nosotros. - exclamó el de cabello castaño tomando entre sus manos las mejillas de su pareja que se encontraba en una camilla- Te suplico que te quedes un poco más conmigo, con nuestra hija. Tu partida sería devastadora para mí y para nuestra pequeña. - gritó al ver que poco a poco la línea de la máquina que estaba conectada a él- No puedo soportar la idea de separarnos, nos afectaría profundamente a ambos. Por favor, considera los lazos que hemos construido juntos y el amor que compartimos. Necesitamos tu presencia y apoyo en nuestras vidas. Te ruego a que sigas luchando por ti y por nosotros y te quedes a nuestro lado. - empezó a sollozar el menor en el pecho de su amado que dejó de dar latidos. -

- lo lamento señor- susurro otra voz detrás de él-

---

Es difícil aceptar verte en ese ataúd, tan bonito como siempre, tu cabello ahora sin ese gel característico que solías usar antes de empezar directo o en salir en algunas de nuestras citas a solas o algunas salidas junto a nuestra hija. Pero lo que más anhelo en volver a contemplar son tus hermosos ojos avellana, acompañados de tu hermosa sonrisa. Recuerdo con cariño como tus encantadores  hoyuelos se hacían notar con cada gesto que realizabas. Aunque ya no estés físicamente presente, guardo en mi corazón los momentos en los que regañabas con ternura. Tu ausencia ha dejado un vacío irreparable, pero siempre te recordaré con cariño y gratitud por todo lo que compartimos.

Desearía verte salir de ese ataúd y decirnos a todos 'Fue una broma'. Pero sé en lo que más profundo de mi corazón que eso nunca sucederá ¿Verdad? Me pregunto por qué esto tuvo que pasarte a ti. ¿Por qué no a mi? ¿Por qué te permití ir a esa reunión que tenías en plena tarde? ¿Y por qué solo?

Sin ti, no sé qué camino tomar. Eras mi fuente de alegría, o más bien, ERES mi alegría. Tú eras mi razón para seguir adelante, al igual que nuestra pequeña Daphne. Eras mi mundo. Contigo, descubrí que el amor verdadero existe, y que juntos podríamos superar cualquier obstáculo, como una pareja y como familia. Aunque ahora me encuentro en lo más profundo de la tristeza, voy a tratar de encontrar fuerzas para seguir adelante por ti y para nuestra hija.

Paso un año de que ya no estas con nosotros y aun no supero tu muerte. Nuestra hija pregunta por ti siempre, y no se que responderle, tiene 3 años, y necesita de ti... necesita de los dos.

He perdido las fuerzas para salir de casa. No tengo ganas de ir a trabajar, ni siquiera de encender la computadora y hacer directo por unas horas como antes. Evito las redes sociales porque están llenas de comentarios sobre lo sucedido, lo cual solo me hace revivir una y otra vez aquel momento. Incluso me resulta difícil dar un simple paseo por la esquina con Daphne, ya que las personas, aunque no nos conocieran en absoluto, están al tanto de las noticias que se hicieron virales en menos de una semana. Solo veo miradas de lástima dirigidas hacia mí. De vez en cuando, Juan y Ari intentan animarme y me insisten en salir de estas cuatro paredes que aún llevan una parte de ti. En la habitación, todavía conservo tu ropa y duermo abrazado a una prenda impregnada con tu aroma a mango o a ese perfume que solías usar en un evento especial. Siempre estoy abrazado a nuestra niña, quien, a pesar de mis intentos de tratar de evadir ese tema, ella sabe que nunca volverás. Se supone que yo debería ser su soporte, pero la realidad es que ella se ha convertido en mi mayor apoyo en estos momentos. Me sorprende de cómo esta pequeñita a sus cortos años se asemeja tanto a ti por sus grandes ojos color avellana rebosan de curiosidad por descubrir el mundo, al igual que los tuyos. Muchos me dicen que heredó tu encanto y tu espíritu de aprender algo cada día, como si eso fuese posible. A través de ella, siento una conexión profunda contigo, como si una parte de ti vive en ella. Y aunque lidiar con tu pérdida es abrumador, puedo encontrar consuelo y fuerza en nuestra hija que me impulsa a seguir adelante cada día.

Necesito tu alegría, te necesito aquí conmigo, como solíamos estar antes, los tres juntos y felices, sin que nada más importe, como una familia feliz.

Daphne quería salir, pero no con sus amigas, sino conmigo, como solíamos hacerlo antes. Pero ¿Cómo era antes? ¿Sin ti? No pude negarme esta vez. Así que nos fuimos. Me levanté de la cama y me vestí. Solo encontré un buzo plomo que ya no me quedaba bien, luego me puse una de tus sudaderas que tenía en la cama y salí. Intenté ponerme una de mis gorras, pero nuestra pequeña se me adelantó y se la puso. Le quedaba tan grande en su pequeña cabecita, pero no pude quitársela cuando me miró con esa gran sonrisa mostrando sus dientecitos. Me recuerda a ti, siempre me la robabas para usarla.

Salimos a dar una vuelta y, de repente, vi una heladería. En ese instante, recordé que fue allí donde tuvimos nuestra primera cita. Me dijiste que no querías algo demasiado elegante, y eso me encantó de ti. Después de disfrutar de un delicioso helado, en donde elegiste el sabor mango como es de esperarse, decidimos ir al cine. Pero no escogimos una película romántica para esa ocasión especial, no. Fuimos a ver una de tus películas de terror favoritas. Aún puedo recordar cómo te reías mientras veíamos "chucky el muñeco diabólico" y la risa que soltaste cuando ese muñeco saltó hacia el personaje principal, aun me pregunto si estábamos viendo la misma película. Para culminar esa cita tan especial, nos dirigimos a un lugar que tenía preparado solo para nosotros dos. Tal vez las cosas no salieron como las había planeado, ya que de repente comenzó a llover. Sin embargo, la imagen de tu sonrisa radiante y tus carcajadas resonando en el lugar mientras me veías maldecir a la nada por arruinar todo lo que había en la mesa, sigue grabada en mi mente.  Nuestra cita terminó de manera imperfecta, pero eso solo la hizo más especial y memorable para ambos.

Daphne también sabía todo lo que pasamos, ¿siempre le contábamos, verdad? A pesar de tener solo dos años cuando te fuiste, cada noche le relataba con más detalles lo que pasó ese día, con lágrimas en los ojos, y ella... solo escuchaba atentamente cada uno de los momentos que compartimos, a veces hasta lo dibujaba cada escena que decía.

...

Y desperté... desperté en mi cama, pero no estabas ahí... tampoco estaba Daphne. Toqué mis mejillas y sentí que estaban empapadas de lágrimas. En ese momento, no me importaba cómo me veía, si solo llevaba puestos los boxers o si no tenía nada debajo. Simplemente me levanté y fui a la cocina, esperando encontrarte allí, parado con nuestra hija, preparando el desayuno antes de ir a trabajar.

Y ahí estabas... con tu delantal rosa, un poco manchado de harina. Creo que tenías harina esparcida por todo el delantal, y a un lado estaba nuestra pequeña mirándote mientras preparabas unos waffles. No esperé ni un segundo más y me acerqué a ti, abrazándote por la cintura y apoyando mi cabeza en tu cuello para poder sentir tu aroma, saborear ese olor a mango que llevabas siempre. Te cubrí de besos en el cuello, como si no hubiera un mañana, y poco a poco iba subiendo los besos hasta deleitarme con esos hermosos labios tuyos.

Estabas vivo, estabas conmigo. Estás con nosotros. No has muerto, no... no has muerto. Estás aquí. Todo fue un sueño, algo que mi mente creó por unas largas horas que parecían interminables.

Cuando nos separamos, lo único que pude decir fue.

 - Te amo, te amo demasiado. T- Tu sabes que sin ti no soy nada, no podría hacer nada si no estás aquí conmigo. Mi amor, por favor, nunca me dejes, no nos dejes, no ahora, por favor.

Tú soltaste una pequeña risa y me abrazaste. - No nos separaremos ni por un instante. Te lo dije en nuestra boda y te lo repetiré una y otra vez, siempre estaré a tu lado. Te condenaste a tenerme pegado a ti - susurró cerca de mi oído mientras dejaba un suave beso en la comisura de tu nariz. - 

-Y yo también, amor - respondí con ternura.

---

La verdad la canción no tiene nada que ver creo, pero esta historia la tenía guardada desde hace años literal, so, solo arreglé unas cosas y ya, aunque lo último  fue medio "A" pero bueee, tampoco quiero hacerla más larga o dividirlo en dos partes.




One-Shots [Rebornplay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora