Capítulo 1

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El día había empezado, el sol salía y las actividades en konoha habían comenzado, en un hogar un joven rubio de 10 años se había despertado, el niño no tenía ganas de hacerlo, pero su madre no dejaría de molestarlo si no se levantaba, así que el chico simplemente se levantó y se puso un pantalón corto azul junto a una playera blanca con una espiral roja en la espalda

- buen día -

Saludo el rubio mientras se sentaba

- menma, buenos días-

El rubio observó a su madre la cual terminaba el desayuno

Menma: aun no despiertan?

Kushina: ya sabes como son, ¿puedes despertarlos?

El rubio suspiro cansado

Menma: ¿y papá?

Kushina: anoche tuvo una reunión con sus asesores y fugaku-kun, querían eliminar sus diferencias sobre ese suceso

Menma: ¿por qué no simplemente lo olvidan? Paso hace poco más de diez años

Kushina: es difícil de explicar querido, supongo que son cosas de adultos ttebane

Menma: ser un adulto es lo peor entonces ttebasa

Kishina: tal vez, pero olvida eso, ve a despertar a tus hermanos, no quiero que lleguen tarde a su primer día de clases

Menma: ¿y sakumo?

Kushina: a el lo puedes dejar dormir, aun no entra a la academia

Menma: bien, pero su se escucha un grito no es mi culpa

Asi el rubio camino y subió escaleras hasta estar frente a una puerta, el rubio sus piro y le dio un par de golpes

Menma: oigan ustedes dos, despierten

El rubio abrió la puerta y encendió la luz, dos gemindos de molestia se escucharon

Menma: mamá quiere que se levanten, tenemos que ir a la academia

Frente al rubio dos camas se veían, en estas dos bultos se movían incómodos, menma suspiro y camino hasta estar en medio de ambas camas

Menma: YA DESPIERTEN TTEBASA

Así el rubio agarro las cobijas de ambas camas y tiro de estas dejando al descubierto a un pelirrojo y otro rubio, ambos niños se hicieron bolita y abrazaron su cuerpo

Menma: despierten ya, naruto, obito

Naruto: no molestes ttebayo, quiero dormir

Obito: aun es temprano ttebayo

Menma: escuchen, si no se despiertan mamá vendrá enojada a despertarlos

Con gruñidos molestos ambos chicos, uno más grande que el otro, se levantaron

Menma: vistanse y bajen a desayunar, tenemos que ir a la academia

Así el rubio mayor salió de la habitación y frente a la puerta de sus hermanos había otra puerta, el rubio suspiro y le dio un par de golpes

Menma: ¿puedo entrar?

El rubio espero unos segundos hasta que escucho un gruñido, menma volvió a golpear

Menma: oye naruko-chan, ¿puedo entrar?

El rubio escucho un ligero si y entro

Menma: voy a encender la luz ttebasa

Con esa advertencia el rubio cumplió su palabra y la habitación fue iluminada, en la habitación solo había una cama, menma camino hasta estar al lado de la cama donde un bulto se escondía de la luz

Orgullo Namikaze Uzumaki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora