Vendetta ✧ Taekook

XIII.

La puerta principal se cerró de golpe, y lo primero que sucedió fue un ruido estático.

"Uh, ese chico Taehyung y el hijo del Jefe se fueron en una motocicleta. ¿Debería detenerlos?" La voz era del guardia que estaba sentado en la caja de cristal fuera de la Mansión, mirando quién entra y sale, tomando nombres. Hoseok suspiró.

"No. Déjalos ir." Dijo Hoseok. Volvió a poner el walkie talkie en su hoister y luego miró a los otros chicos. "Me voy a la cama." Hoseok murmuró y luego se alejó.

Jin y Namjoon suspiraron, mirándose el uno al otro, compartiendo una mirada. "Buenas noches." Namjoon murmuró, y luego los dos también se alejaron a su habitación. Antes de que Yoongi pudiera siquiera intentar irse, Jimin lo agarró del brazo.

"¡Yoongi, no tenías tenías derecho a herir así a Taehyung! Incluso si dormimos, fue antes que éramos cualquier cosa. Además, ¡no somos nada! ¿No es eso lo que dijiste ayer?" Espetó Jimin, y Yoongi se volvió hacia él.

"Jimin, haré daño a quien sea que necesite, si descubro que podrían haber puesto un dedo sobre ti." Dijo Yoongi, acercándose a Jimin.

"¿Por qué, Yoongi? ¡Pensé que no te preocupabas por mi! Pensé-" Yoongi agarró a Jimin por la cintura, empujándolo contra la pared, elevándose a él un poco.

"¿Crees que no me importa?" Jimin tragó saliva, mirando la oscuridad en sus ojos. "Extrañaba todos esos años juntos, y para finalmente recuperarte, y saber que te lastimaron tantos hombres, ¿sabes lo que me hizo eso?" Preguntó Yoongi, y Jimin desvió la mirada. Yoongi tiró de su barbilla hacia atrás, para que pudieran mirarse el uno al otro.

"Nunca dejes que te lastimes de nuevo, Jimin. Tú eres mío. Siempre has sido mío. Yo nunca dejé de pensar en ti, bebé." Susurró Yoongi, y Jimin se agarró de su camisa.

"Bueno, entonces deberías haberme encontrado antes." Dijo Jimin, Yoongi lo miró un poco confundido, pero Jimin sonrió un poco. "Porque no podía dejar de pensar sobre ti tampoco." Yoongi sonrió, inclinándose hacia adelante y presionando sus labios juntos, sosteniendo al chico firmemente. Jimin le devolvió el beso, tirando de su cabello. "¿Podemos ser algo más, Yoongi? ¿Más que nada?" Preguntó Jimin, y Yoongi se inclinó, así que sus narices se estaban rozando.

"Siempre fuimos más que nada, nene." Dijo Yoongi, y Jimin sonrió un poco. "Quiero que seas mío. Solo mío y de nadie más." Yoongi susurró.

"Bueno, entonces..." Susurró Jimin, lamiendo sus labios. "Muéstrame cuanto me quieres." Yoongi sonrió y apretó el trasero de Jimin con su mano, haciendo que chico más joven chillar.

"Eso lo haré, bebé. Eso lo haré."

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Jungkook se aferró a Taehyung, con sus brazos alrededor de su cintura y los ojos cerrados.

El viento se apresuró a pasar junto a ellos, haciéndolos sentir como si estuvieran enviando pequeños fragmentos de vidrio contra la piel de Jungkook. Hacía frío, definitivamente, y el sonido de la moto en la que viajaban añadió más a la rebelión que Jungkook estaba sintiendo.

"¿Estás bien?" Preguntó Taehyung, y Jungkook mantuvo los ojos cerrados, descansando su frente contra la parte posterior del cuello de Taehyung.

"Nunca he estar mejor." Respondió Jungkook, y luego Taehyung se desvió muy rápido, pasando a toda velocidad por delante de un coche rojo, que tocó la bocina con fuerza, el hombre que conducía el coche habló gritando monstruosidades. Jungkook dejó escapar un chillido de miedo.

"¡Taehyung! ¡Conduce con cuidado!" Jungkook espetó, y Taehyung sonrió. Comenzó a ir mucho más rápido, haciendo que Jungkook jadeara y apretara su agarre a su alrededor. "¡T-Tae!" Jungkook soltó, y Taehyung se rió y luego disminuyó la velocidad después de un rato.