♫︎ ℕ𝕖𝕨 𝕀𝕕𝕠𝕝𝕖 ♫︎

♫︎𝕍𝕖𝕚𝕟𝕥𝕚𝕥𝕣𝕖𝕤♫︎

-Naruto por favor abre!! debemos hablar.- el pelinaranja se encontraba a fuera del departamento hacía más de 10 minutos, había intentado ver a Naruto en el hospital pero nadie le decía en cuál estaba y cuando por fin lo había localizado este ya no se encontraba allí. También había intentado con multiples llamadas y mensajes, intentos que fallaron miserablemente.

-Mira chico, mi nieto no quiere verte y estás armando un  escandalo por lo que si no te vas por las buenas tendra que ser por las malas.- Jiraiya se había artados de los ruidosos gritos y golpes constantes a su puerta.

-Por favor Jiraiya-san, necesito hablar con Naruto.- suplicó.

-Le rompiste el corazón ¿y ahora exiges hablas con él?, quiero suponer que sabes quién es el padre de Naruto y creeme que si se llegase a enterar sobre lo que le hiciste a su hijo en menos de una hora no habría ni rastro de ti- lo observó de manera amenazante lograndole helar la sangre a Yahiko- aquí están tus cosas, no quiero volver a ver tu cara.- antes de que el pelinaranja pudiera objetar alguna cosa, el mayor cerró la puerta con fuerza.

-Maldición...- murmuró frustrado, sin más remedio se fue de allí aún con la determinación de hablar con su novio.

Naruto por su parte se encontraba encerrado en su cuarto, luego de volver del hospital se había instalado allí sin la intención de hablar con alguien o siquiera comer algo. Sentía su alma irse, su corazón partirse a cada segundo y recuerdo del pelinaranja, a pesar de la charla con sus amigos y abuelo esos ánimos se habían esfumado tan rápido como aparecieron y ahora solo dolor y melancolía era lo que podía apreciar. 
Su teléfono de nueva cuenta comenzó a sonar, como las anteriores 30 veces no pensaba contestar pero al ver el remitente con toda la fuerza del mundo lo hizo.

-¿Chicos...?, ¿qué sucede?- se podía notar en su voz ronca lo mucho que había estado llorando.

-Naruto!!! solo queríamos saber comoestabas...-

-Estupendo! mi novio me engañó y todo lo que creía de él se esfumo en tan solo un segundo, pero si, estoy fantástico.- dijo sarcásticamente.

-Entendemos que estés dolido pero solo queremos ayudarte...- habló Neji.

-Dejándome solo ayudarían..-

-Nada de eso, no dejaré que uno de mis amigos se hunda en la miseria y mucho menos por un chico. Mañana saldremos a divertirnos y no aceptaré un no por respuesta.- Sakura con voz firme propuso un plan que a todos les parecía buena idea solo que necesitaban convencer al rubio.

-No lo sé Sakura...no estoy de humor para eso.-

-Vamos!!! ya hable con tus amigo de la banda y aceptaron sin pensarlo, esto es por ti Naru, no te hará bien estar encerrado en tu habitación lamentandote toda la vida por algo que no es tu culpa.-

-No será toda la vida...tal vez un par de meses.- murmuró.

-¿Y la banda?, ¿echarás a la basura todo tu esfuerzo solo por el idiota de Yahiko?.- Sai tenía razón, no dejaría que su vida personal afectara su trabajo, no cometería ese herror por segunda vez.

-Bien...¿a dónde iremos?-

-Así se habla!!, conozco un antro muy bueno, el dueño es un conocido mio por lo que sera fácil entrar. Solo dejenmelo a mi.- hablo alegre Sakura.

-Está bien, luego mandame la dirección y hora, los veré allí.- el Uzumaki cortó la llamada para luego acostarse, estaba muy cansado y lo que menos necesitaba en ese momento era seguir pensando en esa persona. El día de mañana se la pasaría genial y seguiría el consejo de su abuelo. "Demuestrale que estás bien sin él aunque por dentro te estés muriendo".