♫︎ 𝔻𝕠𝕤 ♫︎

5K 425 161
                                    


-Mamá estoy...por dios acabo de llegar! Claro que no hice nada aún.- Naruto al estar en el auto, camino al departamento donde viviría con su abuelo, llamó a Kushina como había acordado para informarle que ya había aterrizado y se encontraba en perfecto estado.- el abuelo es raro...- murmuró para que el mencionado no escuchará.

-Naruto Uzumaki no hables así de tu abuelo, el solo...no supera su juventud, es todo! Así que por favor no hagas comentarios innecesarios frente suyo. Su ego es algo frágil.- conocía a su suegro muy bien, era mejor no comentar sobre sus perversidades.

-Esta bien, tengo que cortar ya llegamos, luego te envió un mensaje...si buenas noches- y así la llamada finalizó.

-Bien mocosa, baja tus cosas y acomodalas en tu cuarto.- eso fue todo por parte del anciano.

-"¿Acaso no piensa ayudarme? Vaya abuelo"- rodó los ojos en muestra de fastidio, en unos 30 minutos ya todas sus cosas se encontraban dentro del departamento. Solo era ropa y alguna que otra cosa de suma necesidad, nada muy extravagante.
Aún tenía trabajo que hacer, por lo que tuvo una reunión con su mánager para organizar sus horarios de trabajo y escolares. Estaría más ocupado que antes.

No sabía absolutamente nada de a que preparatoria asistiría, para su suerte cursaba el último año por lo que no sería nada grave, o eso quería creer; lo único que sus padres le informaros es que se trataba de una institución privada, genial, debía soportar niños mimados. A pesar de que toda su vida fue un lujo, nunca se acomodó a ese estilo de vida, prefería las cosas simples. Su auto no llamaba la atención, solo vestía ropas elegantes o costasas para sesiones de fotos y cartaba con el dinero justo y necesario; lo único que llamaba la atención eran las dos personas gigantes que lo acompañaban a todos lados, por ordenes de su disquera debía ser escoltado las 24 horas del día por dos guardaespaldas. Luke y John eran parte de la familia, al estar tanto tiempo juntos se volvieron buenos amigos y grandes consejeros para el menor.

-Viejo pervertido tengo hambre, ¿tienes algo para poder cocinar?- a pesar de tener personal a su servicio, el blondo sabía lo básico de cocina, se sentía mal ordenarle a otras personas por sus caprichos.

-Mocoso no me hables, y si, hay comida puedes hacerte lo que quieras.- Jiraiya se encontraba con una laptop escribiendo su próximo libro.

-Gracias anciano!- grito desde la cocina. Luego de 20 minutos tenía preparada la cena para ambos, al día siguiente debía despertarse temprano para asistir a la dichosa escuela. Podía sentir aproximarse un dolor de cabeza.

-¿Escuchaste sobre el nuevo alumno? Al parecer es alguien famoso de Estados Unidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Escuchaste sobre el nuevo alumno? Al parecer es alguien famoso de Estados Unidos.- chicas de todos los años susurraban emocionadas por sobre el rumor que estaba corriendo por las instalaciones.

-¿En serio?! Ya quiero saber quien es...¿será guapo?- y así siguieron por unos minutos hasta que un auto se estacionó en la entrada. De el salieron dos hombres corpulentos que vestían un traje completamente negro, mientras que detrás de ellos un chico alto, rubio y de hermosos ojos celestes acomodaba su uniforme con un rostro algo incómodo. Muchas miradas demasiado temprano en la mañana.

♫︎ ℕ𝕖𝕨 𝕀𝕕𝕠𝕝𝕖 ♫︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora