Birthday Gift ||Larry||

𝕺𝖈𝖙𝖆𝖛𝖆 𝕻𝖆𝖗𝖙𝖊

Louis se despertó por la falta de calor de su Omega y un delicioso aroma a waffles que lo guio directo hasta la cocina. Dónde se encontró con Liam y Harry preparando el desayuno e intentando no reír tan fuerte.

Zayn se le unió cuando estaba dirigiéndose a saludar a los Omega.

Una sonrisa hizo acto de presencia cuando Harry lo vio y fue directo hasta sus brazos para dejar un besito de buenos días y corrió hasta la estufa para darle la vuelta a los huevos. Liam era besado también en su marca de unión, sus mejillas se tornaron color carmín hasta que Zayn lo dejaba ir. Ambos dejaron a sus parejas cocinar mientras ellos iban poniendo lo necesario en la mesa, iniciando una pequeña conversación en el jardín.

—¿Cómo han estado todo este tiempo?—preguntó Zayn.

—Bastante ajetreado, pero bien. Harry ha encontrado otro trabajo enseñando, por supuesto, en una universidad y lo veo feliz. Todd sigue siendo el mismo niño de siempre, acaba de hacer un nuevo amigo en la escuela y sus maestros dicen que es muy bueno con los números.— en todo lo que Louis lleva diciendo tiene una sonrisa en su rostro, mostrando que está orgulloso de su familia.

Zayn asintió.

—¿Y cómo has estado tú?— la sonrisa que tenía antes en su rostro desapareció lentamente.

—Puedo decirlo con sinceridad, ¿cierto?—Zayn asintió—. Bueno me he sentido bastante preocupado por todo, hace dos días recibí otra advertencia del banco y amenazaron con quitarnos la casa si no pagamos la deuda y no sé de dónde sacar dinero para pagarla. En el trabajo nos dijeron que habrá un pequeño cambio y temo que haya recorte de personal.—una lágrima se escapó de los ojos de Louis y él no se dio cuenta—Y no sé cómo decirle a Harry sin poner en riesgo su salud y la del bebé.

—Lo lamento mucho, Lou.— dijo Zayn abrazándolo—Pero si hay algo que pueda hacer para ayudar sólo debes decirlo.

Louis negó limpiando sus lágrimas con su camiseta.

—No, no te preocupes por eso ¿sí? Ya encontraré la forma de solucionar todo.

Zayn asintió no muy convencido, pero cambió de tema para no agobiar más a su mejor amigo.

—¿Recuerdas ese campamento al que fuimos en verano?

—¿Hablas de ESE campamento?— una sonrisa traviesa apareció en el rostro de Louis cuando obtuvo un asentimiento de Zayn.

—¿Crees que nos haya disculpado ese guardabosques por lo que causamos?

—No, no lo hizo.— ambos se rieron al recordar como habían dejado al guardabosques encerrado en su cabaña con un zorrillo y con las ventanas bloqueadas.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque lleve a Liam una vez al mismo lugar y el hombre no se acercaba a mí, pero se acercaba a mi esposo y me miraba como si me quisiera matar.

—No es para menos, hombre. — razonó Louis con un brillo en su mirada—Deberíamos disculparnos por haberle hecho eso hace diez años.

—¿Crees que Mendes nos disculpe?

—Es hora de sanar viejas heridas.

—Igual de viejas que nosotros.

—Hey, no estamos tan mal para tener casi 30.

Ambos sonrieron y se pusieron de pie cuando escucharon a sus esposos llamarlos para que vinieran a desayunar. El pequeño Todd ya estaba despierto y la bebé estaba tomando su leche de la mañana mientras descansaba en los brazos de su madre.