Birthday Gift ||Larry||

𝕱𝖎𝖓𝖆𝖑

En los últimos meses de embarazo los Omega necesitan estar cerca de su Alfa y si tienen hijos también de ellos, porque en esas semanas es crucial que se sientan a salvo y protegidos.

Así que entre la última semana del octavo mes y la primera semana del  noveno mes se quedan en casa con su Alfa y formar un nido donde el Omega descansaba. Hacen eso porque necesitan formar ese lazo entre los miembros de la familia y aceptar que pronto habría un nuevo miembro en la familia.

Y cuando nace el cachorro se quedan sólo ellos para que sus padres formen un lazo con su bebé, en especial el Omega.

Harry veía a su Alfa acomodar su nido, en la habitación de su hija, y lo dejó sentado en la mecedora con Todd en su regazo. Louis se encargó de hacer que su hogar se mantuviera cálido y acogedor para los tres, se volvió más cariñoso con ellos y sobretodo protegía mucho a su esposo.

—Mami— llamó Todd.

—Dime mi amor— Harry pasó su mano por su cabecita acariciándola y dejando un besito en sus cabellos.

—¿Qué está haciendo papi?

—Papá está construyendo un nido bebé.

—¿Por qué?

—Porque mami lo necesita.

—¿Por qué mami?

—Porque es ahí donde nacerá tu hermanita, bebé.

—Hermanita, ¿ya viene?— Harry soltó una risita que le causaba la curiosidad de Todd.

—No, cielo, todavía no.— besó su frente y sonrió de vuelta al ver a Louis sonreír en su dirección—Mami te avisará cuando sea el momento, ¿de acuerdo, amor?

Todd asintió y frotó su rostro en el pecho de Harry, buscando de su calor. El aroma de Harry lo hacía sentir seguro.

—Todd.

El pequeño abrió los ojos cuando escuchó a Louis llamarlo y decirle que viniera a su lado. Se levantó del regazo de Harry y dejó un besito en su mejilla.

—Anda, ve.

Todd asintió y fue con su padre quién se puso a su altura y le pidió entrar al nido.

—Suavecito, papi—dijo Todd al sentarse en el suave montón de almohadas y mantas.

—Lo es, cachorro, ven aquí recuéstate.—Todd se recostó y se acurrucó en las mantas, Harry se mecía suavemente en la silla liberando su aroma y tarareando una canción que hacía a Todd quedarse dormido de a poco. Louis regresó en su forma de lobo dejando ver sus ojos mucho más azules y atractivos.

"Dulce Omega, por favor acuéstate con nosotros."  llamó el Alfa con calma.

Harry sonrió y se levantó de la silla mecedora con cuidado y se acercó hasta donde estaba su familia. Louis puso esa almohada larga que le permitió dormir durante todo su embarazo y se lo agradeció con una caricia en su cabeza, el pelaje haciéndole cosquillas en la palma de su mano. Todd se quedó dormido apenas sintió el calor de sus padres. Louis se puso delante de sus Omega como una barrera y acunó a su esposo. 

Harry mostró sonrisa adormilada y se apoyó en el cuello de su Alfa acariciando su cuello con suavidad y cerró sus ojos pero todavía estaba despierto.

—¿Alfa?—susurró muy bajito para no despertar a su cachorro.

"Dime, precioso Omega." respondió el Alfa con voz adormilada.

Harry sonrió mostrando sus hoyuelos, su Alfa siendo tan amable siempre con él.

—¿Te has preguntado cómo se llamará nuestra bebé?— volvió a susurrar su pregunta.