secretos de la élite

*Capítulo 5*

Adrienna

Eider estacionó frente a un edificio que más bien parecía un castillo.

Se veía viejo pero cuidado, quedaba a la perfección con lo poco que había visto del pequeño pueblo donde vivíamos.

Había varios chicos y chicas en la entrada, todos con el mismo uniforme que nosotros, pero algunas mujeres lo adornaban con alguno que otro accesorio y tacones.

Adley abrió mi puerta, ayudándome a salir.

-Bien muñeca, iremos por nuestros horarios y de ahí te enseñaré la universidad-dijo mientras entrábamos.

Me percate de que mientras pasábamos la mayoría nos miraba de reojo. Algunos ni siquiera disimulaban, y algunas tenían la mirada perdida atras de nosotros, exactamente donde los otros hermanos estaban bajando

-Creí que este era tu primer año aquí- regresé a ver confundida a Adley.

-Y lo es, ¿Por qué lo preguntas muñeca?

-Bueno...- él se detuvo para regresar a verme y con mi mano, disimuladamente señalé a todas las personas a nuestro alrededor.

-Es mi primer año, pero aquí se hacen la mayoría de los eventos del pueblo, además de que he venido varías veces por mis hermanos, así que básicamente conozco toda la universidad muñeca- me guiño el ojo, jalándome por el pasillo izquierdo, mientras Eider nos seguía por detrás- además de que nuestra familia es muy influyente y conocida.

Llegamos a una recepción donde estaba una secretaria muy joven, rubia y atractiva, sentada detrás de un escritorio.

-Hola, belleza- la saludo Adley- venimos por nuestros horarios.

-¿Claro- ¿Sonrió coquetamente- Adley y Eider Reinhardt, cierto?

-Y también de la muñeca- le dijo, haciendo que la secretaría coqueta, se percatara de mi presencia.

Me examinó de pies a cabeza, dándome una sonrisa incómoda. Que se extendió aún más cuando Adley rodeó mis hombros y fue la única razón por la cual no lo quité.

Odiaba que me tocaran o invadieran mi espacio, si yo no lo quería.

-Claro- carraspeó- ¿cual es tu nombre?

-Adrienna Deblank- respondí amable, lo que la hizo irritar aún más.

Nos dio nuestros horarios y regresó rápidamente su mirada a la computadora frente a ella.

Adley me enseñó el área de psicología y derecho que es lo que el estudiaría, mientras Eider nos seguía sin decir ninguna palabra y con la mirada en el suelo. No sabía cómo no se había tropezado con alguien aún.

-¿Que clase te toca muñeca? -me preguntó

-Estadística, en el salón 3B.

-Yo..o te pu..u..edo lleva..ar- hablo por primera ves en todo el rato Eider. Su hermano lo regresó a ver cómo si se diera cuenta de algo.

-Es verdad muñeca, mi hermano también estudiará psicología, ¿también tienes esa clase? - le preguntó. Eider solo asintió, acción que imitó su hermano- bueno, me voy, te dejo en buenas manos.

Dijo mientras se alejaba corriendo.

Regrese a ver al hermano tímido que tenía detrás dándole una sonrisa compresiva.

-Bueno, ¿vamos? - le pregunté.

Comenzó a caminar sin decir nada con la mirada baja, así que decidí seguirlo.