Capítulo 12.

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\\ Capítulo 12 //





El resto de las horas de viaje fue con un ambiente algo extraño, luego de diez minutos de haber salido del lugar donde encontramos al cachorro comenzó a caer una tormenta sobre nosotros, invadiendo  nuestra audición el sonido de las gotas que se estrellan contra la camioneta de Hope sumado a una suave melodía que se escucha desde las bocinas, Dianna se quedó dormida sobre Connor inmovilizándolo casi por completo y causando que él también cayera en la inconsciencia luego de un rato, Nathan no se ha dormido, pero cabecea de vez en cuándo, desde mi lugar —Detrás de asiento del copiloto — no logro ver a Beast, pero puedo apostar a que también se encuentra entre los brazos de Morfeo, Jash — Quien va de copiloto — Se mantiene en silencio viendo él caminó, ha sido poco lo que ha interactuado con Hope, ella luce muy concentrada en conducir, — Como debe ser — pero el desánimo se nota en ella, o quizás el enojo, no soy muy bueno leyendo personas, pero me gusta meditar al respecto, se podría decir que me gusta meditar acerca de todo, pero últimamente me siento fuera de mí mismo.

A pensar que la lluvia dificulta la visión a través de las ventanas de la camioneta puedo reconocer que ya estamos a punto de llagar al edificio donde vivimos Jash, Nathan y yo.

El estruendoso sonido de un relámpago hace saltar a Nathan quien parece haberse dormido por unos minutos; la lluvia aumenta y parece que será así por varias horas más, el cielo se ha oscurecido dando la ilusión de ser altas horas de la noche. Por la ventana de la camioneta logro ver algunas personas que correr en busca de refugiado, como si acaba de comenzar a caer la tormenta cuando se nota que van horas desde que comenzó, las personas tendemos a ser muy tercas así como cuando vemos el cielo llenarse de nubes grises y oscuras, y decimos que solo será una llovizna o que se la llevará la brisa, como si nosotros controláramos a la madre naturaleza con simples palabras, como si el universo nos hiciera caso en vez de hacer lo que le plazca o lo que a él le parece mejor para nuestro mundo, muchos quieren sentirse superiores retando al universo, pero nadie entiende que no existe jugador digno de vencerlo.

— Liam — Jash sacudiendo su mano frente a mi rostro me saca de mi ensimismamiento — Pendejo sal de tu cabeza.

Estamos frente al edificio donde vivimos, Hope me observa con diversión por el retrovisor, Nathan no está a mi lado como hace un momento, asumo que ya debió entrar al edificio o mejor dicho corrido hasta él, dado que la lluvia no ha disminuido en lo absoluto y el techo de recepción se encuentra varios a metros de la carrera donde está la camioneta.

— No podemos sacar sus cosas aquí, iré a nuestro edificio — habla Hope claramente refiriéndose al edificio donde viven ella y Beast — allí está el estacionamiento donde podré guardar sus cosas dentro de la camioneta y traerlas.


Ella luce muy segura con su pequeño plan.

— ¿Por qué no vamos contigo y así te ayudamos? — Le pregunta Jash con el seño un poco fruncido.

— No es necesario, Beast y Connor me pueden ayudar — Responde tranquila.

Es notable que Jash y yo no estamos muy de acuerdo con eso, ya que no tenemos problema en ayudarla y más si se trata de nuestras cosas, no es justo que ella haga todo ese trayecto, y es claro que no podemos bajar las cosas aqui, ya que las cámaras se estropearía con la lluvia.

— Miren, de todos modos tengo que volver a pasar por aquí luego de dejar al resto en el departamento de Beast — Hope vuelve a hablar al ver nuestra indecisión.

— Te debemos una — Dice Jash rindiéndose seguidamente abre la puerta de la camioneta y sabe corriendo al interior del edificio.

— Es en serio — Aseguro poniéndome la capucha de mi suéter en un vago intento de protegerme de la lluvia — Te debemos una, Hope.






La realidad de HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora