V E I N T O C H O

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09 DE JUNIO DE 2015

Milo:

¡Hola, Camus! Veo que no viniste a clases ¿Quieres que hoy también te lleve los apuntes a tu casa?

Entregado a las 09:12

Camuuuss, no tengo ningún problema en ir nuevamente a tu casa.

Entregado a las 09:40

Ayer te veías un poco desanimado, te conozco muy bien y apesar que me dijiste que no te pasaba nada, yo sé que te pasa algo, si necesitas hablar con alguien  aquí estoy yo, siempre estaré contigo.

Entregado a las 09:58

Camus, sabes que te quiero ¿verdad?

Camus:

Lo sé, Milo, me lo dices casi siempre:)

Milo:

¡Dios! Creí que no responderías ¿Estás bien? ¿Por qué no viniste hoy?

Camus:

Estoy un poco ocupado, ayudando con algunas cosas a mi padre.

Sobre los apuntes no es necesario que vengas, Milo, me los puedes pasar por aquí, no quiero causarte molestias.

Milo:

No es ninguna molestia, Camus, nunca lo fue.

Entregado a las 10:33

Si quieres también te puedo explicar toda la clase, para que entiendas, estoy prestando mucha atención para poder explicarte bien.

Entregado a las 10:38

Las clases habían finalizado.
Milo guarda sus cuadernos mientras mira la pantalla de su celular esperando que le llegue una respuesta por parte de Camus, pero la respuesta no llega.

Aunque Camus le dijo que no vaya a su casa, Milo hará todo lo contrario, sale del colegio y se dirige hacia la casa de Camus, ¿por qué insistía tanto en ir hasta la casa de Camus? ¿en verdad quería entregarle los apuntes? ¿o sólo era una excusa para verlo? Milo se sentía confundido desde hace unos días y hasta ahora no puede aclarar sus pensamientos.

Sin darse cuenta ya está frente a la puerta de la casa de Camus, qué debía hacer, ¿mandarle un mensaje para que abra la puerta o simplemente tocar el timbre?  Milo se decide por la segunda opción y estira su brazo hasta poder presionar el pequeño botón del timbre, pasan pocos minutos y la puerta se abre.

—Buenas tardes. —saluda amablemente un joven de cabellos rubios y ojos azules.

—Buenas tardes, estoy buscando a Camus, soy su amigo.

—Lo siento, Camus no está.

—¿Cuánto tardará en regresar? Puedo esperarlo.

—No creo que sea una buena idea, no me dijo a que hora volverá, pero yo creo que no será pronto.

—Está bien. —dice un poco desanimado mientras de su mochila saca su cuaderno y lo extiende al muchacho que está en la puerta. —Puedes entregarle esto, por favor, son los apuntes de la clase de hoy.

—Claro que sí. —agarra el cuaderno. —disculpa, ¿cuál es tu nombre?

—Ah sí, soy Milo.

—Oh, Milo, de acuerdo yo le entregó el cuaderno.

—Gracias, hasta luego. —se despide y da media vuelta rumbo a su casa.

Mientras camina saca su celular del bolsillo, lo desbloquea y le manda un mensaje a Camus.

Milo:

Fui a tu casa pero no estabas, de todos modos te deje el cuaderno para que repases lo que avanzamos hoy, si tienes alguna duda me lo preguntas.

Enviado a las 13:42

Da un pequeño suspiro al notar que el mensaje no le llegó y que su última conexión fue por la mañana.

Aunque pasaban las horas, mientras Milo ve como anochece y el cielo cada vez se hacía más oscuro el mensaje jamás le llegaba a Camus.

Milo se empezaba a preocupar pero tal vez sólo estaba siendo intenso, tal vez Camus estaba completamente bien y por cualquier circunstancia no se pudo conectar.


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Hoola, espero que se encuentren bien, creo que actualizo cada siglo este fanfic :( mil disculpas por eso, la verdad quiero acabarlo, no me gustaría dejarlo inconcluso, trataré de hacer todo lo posible para actualizar más seguido.

Muchísimas gracias a aquellas personas que aún siguen leyendo este fanfic ♡♡

Se cuidan mucho, que tengan un bonito día 💜

Mejores Amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora