❝𝑳𝒖𝒄𝒊𝒅 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎❞ ∆ 𝑺𝒂𝒏𝒈𝒚𝒆𝒐𝒏

𝓔𝓶𝓸𝓽𝓲𝓸𝓷

SangYeon tenía los pelos de punta, por fin la vería y hablaría con ella, múltiples veces había imaginado estar acostado abrazado de ella mientras hablan de su futuro como pareja, incluso creía que era la realidad pues puede sentir su tacto y mirar cada parte de su rostro detalladamente como si la estuviera viendo en persona, se ve obligado a dejar de pensar en sus sueños lúcidos pues el timbre suena y su corazón se acelera mientras comienza a ir a la puerta

-Hola!- Dice emocionado mientras muestra una gran sonrisa

-Hola sunbaenim- Dice tratando de no mirarlo pues esta completamente apenada mientras mantiene un rosa en sus mejillas

-Pasa!- Dice con aún más emoción pero con el corazón acelerado

-¿Puedo ayudarlo en algo? Veo que necesita ayuda- Dice con una voz muy baja y un poco torpe pues trata de no sonar nerviosa y mucho menos quiere tartamudear por tanta timidez

-Necesito que me digas que tal esta el ramen- Dice tomando su mano con nervios pero se percata de que Ainara la tiene sudada, no le tomo importancia pues en los ojos de él ella es perfecta

Suelta su mano para poder tomar un poco de la sustancia en la cuchara para que ella pueda opinar sobre los condimentos, ella está apunto de tomar la cuchara pero él le da en la boca mientras que con la otra le quita un mechón de cabello para poder apreciar mejor su expresión, ella se sonroja aún rojo intenso mientras trata de desviar la mirada

-¿Qué te parece?- Dice SangYeon feliz pues su rostro era exactamente igual a como lo soñó

-Esta perfecto, ¿Necesita alguna otra cosa?- Dice pasando su mano por su rostro mientras desvía aún más su mirada

-No, ninguna, si gustas puedes irte a sentar a la mesa- Dice sonriendo

Ainara camina hasta donde esta la mesa, le impresionan muchas cosas sobre él, es demasiado lindo y educado jamás pensó que él querría salir con ella

-Aquí está tu plato, disfrútalo- Dice dejando una porción muy buena de comida

-Gracias- Dice mirando por fin su rostro que es como ella lo pensaba, cuando él se sienta comienzan a comer en un silencio cómodo, ninguno de los dos imaginaba que a pesar de no conocerse sentirían ese tipo de comodidad

-¿Te incomodaría si te pregunto sobre tú vida personal?- Diría tratando de romper el silencio para poder tener más comodidad

-Adelante puede hacerlo- Dice tratando de no sonar tan apenada por su repentina curiosidad

-¿De que país eres? Siempre eh tenido la curiosidad de donde eres, perdón si te incomoda no la respondas- Dice con tanta curiosidad, pero no quería saber ni mucho menos investigar por qué quería escucharlo de su boca

-México, siempre creen que soy de Europa por qué dicen que mis rasgos faciales no parecen de Latinoamérica- Dice completamente en confianza pues SangYeon había sido demasiado educado en sus palabras

-La verdad es que no pareces mexicana pero aún así eres demasiado hermosa- Lo había dicho sin pensarlo, jamás hubiera tenido el valor para decirlo pero era tarde

-Gracias, jamás pensé que alguien como usted se interesaría en alguien como yo, pues considero que las personas de su edad me consideran inmadura por mi edad- Sabia que SangYeon le llevaba 6 años y aún así creía cuentos de sus compañeras que sabían que la mayoría de hombres se interesaban en personas aún más mayores que ellos

-En pocas palabras me dijiste viejo- Dice tratando de hacerla entrar en confianza

-No, no es simplemente que usted tiene 6 años más que yo y creo que soy considerada un poco inmadura a mi edad, perdón si lo ofendí- Dice tratando de no reír pues por una parte si le causo gracia

-No pidas perdón, sólo fue una pequeña bromita para que entraras en confianza- Ainara se ríe por fin y SangYeon sólo logra pensar en lo hermosa que se ve riéndo y más aún por causa de él

Por fin había entrado en confianza con ella y agradecía pues siempre soñó con formar parte de su vida aunque por ahora sólo sea como conocidos él espera poder ser algo más, la noche se hizo presente y SangYeon se despidió de ella mientras esperaba poder verla de nuevo y disfrutar su calidad compañía