-- Si me hubiera comprado el maldito auto, no tendría por que estar caminando con miedo a altas horas de la noche --
Musitó entre dientes como una bendita plegaría dando pasos largos y apresurados que mis tacones se escuchan a profundidad por las silenciosas calles. El trabajo en la oficina me absorbió que ni siquiera me di cuenta de que ya había anochecido y si no hubiera sido por Taehyung, seguro seguiría pegada al estúpido computador.
Un suspiro ahogado sale de mi garganta tras sentir el cansancio en mis piernas y el calor inundando mi cuerpo, con fastidio me deshago de la palestina de mi cuello guardándola en mi bolso.
Después de casi una hora de caminar, al fin llego al viejo edificio de cinco pisos donde tengo un departamento un tanto deteriorado que pago con la mitad de mi salarió.
Rebusco en mi bolso la llave, pero es un poco difícil ver con la tenue luz titilante, tras varios segundos la encuentro e inserto en la perilla.-- Vamos --
Aprieto la mandíbula empujando la puerta, quien disfruta ponerme en una situación difícil.
-- ¡Robert. ¿Cuando cambiaras la maldita puerta?! --
Gritó exasperada a punto de entrar, pero un gruñido se escucha a lado de la meseta que tiene una planta seca que hace a dos metros de distancia a mi. <<Solo es el viento>> Pienso, de nuevo se escucha mas como un quejido que logra asustarme.
-- Olvidalo, sigue tu camino --
Me ordenó con una de mis manos sosteniendo el picaporte, pero siempre eh sido tan testaruda y la curiosidad no ayuda mucho que digamos, cierro los ojos y murmuro maldiciones.
-- Al diablo --
Rápidamente sacó mi teléfono del bolso y le enciendo la linterna, apunto en dirección donde provienen los quejidos, veo una silueta tendida en el suelo, pero aun con pavor y el cuerpo tembloroso trato de acercarme.
Se supone que tenia que entrar y descansar por lo tarde que es, sin embargo estoy aquí tratando de averiguar que demonios es lo que esta tirado en la entrada del lugar donde vivo. Probablemente sea un cadáver agonizando, tal vez un vagabundo que quiera robar los veinte dólares que cargo en mi bolso o quizá un asesinó serial en busca de una víctima, si In-Joo suena tan lindo, deberías hacerlo tu amigo, invitarlo tomar una taza de chocolate caliente y preguntarle cuales son sus gustos musicales.
Me acerco lo suficiente, pero río irónica al ver que no estaba tan lejos con lo del cadáver agonizando.
-- Por todos los cielos... --
Llevo mi mano a mi boca por la escena del chico quejándose de dolor tendido en el suelo con el cuerpo mal herido.
Con desespero miró el solitario lugar, nadie cerca.
-- Llamare una ambulancia --
Mis dedos marcan torpemente los dígitos para seguido llevarlo a mi oído sin obtener respuesta ni siquiera en el tercer intento.
-- ¡¿Donde mierda están cuando se les necesita?! --
Molesta llevo mi cabello hacia atrás, bajo los dos escalones tan rápido y llegó a la carretera en busca de un taxi, no hay nada.
Rendida muerdo mi labio inferior, volviendo donde el chico esta tirado, lo veo unos segundos analizando la absurda idea en mi cabeza. Puede que si lo dejo allí, alguien lo ayudé, pero.. ¿Si nadie lo hace?, él tipo morirá ya sea por las heridas o de frío y el remordimiento me torturara sabiendo que pude hacer algo por él.
-- ..Rayos.. --
Susurró indignada y finalmente lo sostengo del brazo para levantarlo.
-- Vamos, de pié.. --
Llevé su brazo a mi cuello, con la otra mano lo sostengo de la cintura guiándolo hacia la entrada del edificio para luego entrar al elevador que siguió su curso muy lento, deteniéndose en el piso tres.
Ya estaba agotada, el chico pesaba que me era mas complicado sostenerlo, se miraba tan mal, me daba tanta pena de escuchar sus quejidos y la poca fuerza con la que se mantenía en pie. Caminamos por el largo pasillo hasta llegar al fondo donde hacia la puerta de mi departamento cual abrí de golpe logrando que el portarretrato del mueble cayera al suelo.
-- Ya casi --
Lo alentó a dar los últimos pasos, para luego recostarlo en el sofá de la sala, donde se rindió.
Sin darme tiempo de mirarlo, aprisa cierro la puerta dudando en si poner el seguro, puesto que tengo un extraño a punto de morir en mi sofá, aunque quisiera no podría hacerme daño, apenas puede respirar o eso creo. Al final agregó el seguro.
Me encamino al bañó en busca del botiquín y lo llevo donde él, me quito el abrigo arrojándolo a la mesa de centró, amarro mi cabello en una coleta y saco todo lo necesario para curar las heridas del susodicho, ya una vez, lo miró detenidamente.
Su cabello color menta cubre una gran parte de sus ojos por lo que con mi dedo índice descubro su frente dejando ver una ceja partida, su pálida piel esta adornada de pequeños y grandes hematomas. Enseguida alcanzó las tijeras que están en la mesa y empiezo a cortar su playera manchada de sangre, me asusto al divisar un enorme moretón y cortada en su estomago por la parte derecha.
-- ..¿Quien le hizo esto?.. --
Trago saliva con dificultad sin poder evitar sentir compasión por él ante su aspecto, frunci los labios soltando un suspiro y procedí a curarlo.
Pasaba un algodón bañado de alcohol por su rostro, brazos, luego por la enorme cortada, saque gasas cubriendo las heridas y vendando, al términar fui por una almohada y acomode su cabeza cubriéndolo con una ligera frazada.
Mire el reloj de la pared notando que eran pasada las 2:25 de la madrugada, bebí de un tragó el agua del vaso, apague la luz de la cocina. Antes de ir a mi habitación, mire al muchacho quién dormía y apenas respiraba.
-- Lo siento, no puedo hacer mas por ti. No vayas a morir, ¿si? --
Me golpeé la frente por lo que le dije, pero realmente estaba asustada y temía que pasara algo peor.
Luego de asegurarme, lo deje y fui a mi habitación, me cambie la ropa por la pijama entrando a la cama para dormir, pero por más que lo intente no pude, mi cuerpo no logra acomodarse en el colchón y el silenció de la noche es tan tenebroso.
No quería pensar en el lío que me acabo de meter, por que quiera o no, al ayudarlo ya me había relacionado con él. ¿Que fue lo que paso para que estuviera en tal estado?. Quizá se había metido con personas que no debía o tal vez lo asaltaron y lo golpearon tras negarse, bueno tenia que dormir, seguro en la mañana todo estará bien, él me agradecerá y se marchara sin involucrarme.
Si, él desconocido se ira y yo continuare con mi vida. Cerré mis acuosos ojos a causa del sueño pesado que llegó inesperadamente.
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Hola, este es una nueva historia que espero sea de su agrado y le den mucho amor. :D
Les quiero. ♥ :)
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The Stranger [ 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 ]
FanfictionIn-Joo tiene una vida tranquila, sin embargo: una noche despues del trabajo, decide ayudar a un extraño que esta mal herido y apunto de morir, sin imaginar que se convertira en una pesadilla de la que ternimara condenada.