Adoro los días lluviosos. El incesante tintineo de las ventanas empañadas, los pasos apresurados de las personas al caminar. Un desfile de multicolores sombrillas adornan las calles, los sonidos se hacen tranquilos...
– Choi Hyeong-Jun — volteo mi vista a la profesora — te he llamado cuatro veces. ¿Puedes concentrarte en la clase y dejar de mirar a la ventana? Responde, estilo, siglo del estilo y compositor de la ópera "La flauta mágica"– Clásico, segunda mitad del siglo XVIII a primera mitad del siglo XIX, Wolfgang Amadeus Mozart — respondí volteando mi mirada de regreso a la ventana.
El timbre dió culminada la clase tan pronto como esas palabras salieron de mi boca. Me dirigía a la salida cuando la profesora llamó mi atención.
– Jun, sabes cuánto te aprecio, pero recuerda que eres de nuestros mejores estudiantes, debes trata de ser ejemplo a otros.
– No se preocupe profesora Leen — hice una reverencia y sonreí falsamente — Seré mejor la próxima vez.Me retiré en silencio. Me molesta haber tenido que utilizar una sonrisa falsa, pero no me gusta preocupar a las personas. Cada una tiene sus propios problemas, cargar con los míos sería irritante, así que oculto mis sentimientos para no lastimar a nadie.
Había sido otro estresante día en el colegio. La presión es agotadora, las clases son amenas, pero los profesores tienen regímenes muy altos.
Me siento tan poco con tantos alumnos talentosos... Estudio música hace diez años y parece que no he aprendido. Todos me superan, todos son mejores que yo. La escuela se ha hecho terrible para mí, pero la verdad sí que amo tocar el violín.
Las vibrantes notas pasar por cada parte de mi cuerpo, las melodías cargadas de emoción, un arco que fluye sobre el puente y frota las cuerdas. El maravilloso sentimiento que corre por tus venas. Simplemente lo amo.
Llegué a casa algo cansado. Ni siquiera me molesté en llevar sombrilla ese día, pero igualmente no tuve oportunidad de empapar mis penas en la lluvia. Para cuando salí de la escuela ya había escampado.
Solté mis cosas en la cama de mi habitación, cambíe mi ropa a un boxer y me dispuse a ensayar un poco de violín.
No me gusta estudiar, bueno, no el programa de la escuela. Resulta que ni siquiera toco algo que me guste de verdad. Todo es técnico, no desarrollan sentimientos...
Igualmente tengo que hacerlo, en parte ayuda, así que estudié unas cuantas horas y luego me dejé llevar por las cosas que me gustaban.
–Jun, ven afuera — la voz de mi madre me hizo enojar. Verdaderamente me molesta que me interrumpan mientras ensayo.– ¡¿Qué quieres?! — bajé el arco y coloqué el violín cuidadosamente en su estuche.
Apresurada y algo agitada, irrumpió en la habitación. Me miró molesta y golpeó mi hombro.
– No seas maleducado. La señora Yeong quiere presentarte a su nieto estadounidense, se mudó a Corea hace poco. No es muy sociable, así que se amable.
Ya otras veces le había platicado cuánto me molestaban las presentaciones, pero no quería problemas. Me limité a un puchero y cerré el estuche del violín.
En una rápida mirada al espejo, me percaté del catastrófico estado en el que me encontraba.
Llevaba el pelo despeinado y sólo traía un boxer. Podría salir así, pero mis complejos e inseguridades no me lo permitieron.
Me coloqué un pijama ancho para cubrir mis muslos gruesos. Parecía elefante, siempre intenté hacer mucho ejercicio para bajarlos, pero lo único que logré fue aumentar la masa muscular.
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SELF-ESTEEM
Teen FictionSigo en la búsqueda de una ascensión a mi autoestima. El agobio no me dejan librarme de los complejos e inseguridades que me ashechan. Soy mi peor enemigo, me destruyo a segundos. No sé cómo tratar con todo esto. ¿Cómo puedo estimar a algo que me...