Capítulo 12 - Cautiva

78 5 0
                                    

Su perfecto torso desnudo y músculos , sus músculos se ven algo tensos, paso mis manos por sus hombros, tratando de relajarlo. Darío se acerca tanto que nuestras narices se rozan, su nariz hace recorrido por mi rostro, junto con un reguero de besos en mi rostro. Sus manos sujetan perfectamente mi cintura, sin hacerme daño.

Mis manos viajan desde sus hombros hasta tu cara, hago que me mire, y sus ojos no se apartan de los mios ni por un segundo. Se acerca un poco a mi cara, y sus labios rozan casi los mios.

Llevo mis manos hasta su nuca y enrredo mis dedos en su suave cabello. Darío me pega mas hacia él, y por fin me besa. ¡Dios esto es el jodido cielo!

Sus labios son tan suaves que no quiero dejar de mordelos, chuparlos y besarlos. Su lengua me pide permiso, y abro mi boca y nuestras lenguas danzas. Chupo su labio inferior y luego lo muerdo suavemente y sigo besandolo. Un gruñido sale de su garganta y me aferro aun mas a él.

- Mitch... ¿Qué me haces? Haces que pierda el control. - dice Darío casi como puede. Ambos estamos jadeando en busca de aire. Nuestros cuerpos ardiendo. - D-darío... - trato de hablar, pero Darío me calla besandome aun mas, su lengua recorre toda mi boca. Sus manos bajan hasta mis nalgas y me levanta. - Coloca tus piernas alrededor de mi nena. - hago lo que me pide y seguimos besandonos.

Me baja lentamente a la cama, sin apartar nuestros labios. - Darío... no se si hago lo correcto. - digo un poco angustiada. - Tranquila nena, te desmostrare que eres hermosa, aun teniendo las cicatrices. - sonrie y me quita la toalla.

Desnuda por segunda vez en toda mi vida ante un hombre. Siento miedo ¿Y si me hace Daño? No... no creo que me haga daño.

Darío deja regueros de besos por todo mi cuello, clavícula y mis pechos. Sus manos acarician suavemente mis pechos, y yo me arqueo ante su toque. Su boca se apodera de un pezón, y con su lengua juega con ella. Gimo de gusto, esto si que se siente jodidamente. Darío hace lo mismo con el otro pezón y mis pechos duros y humedos por el asalto de Darío.

- Bonitos pechos nena, se ajustan perfectamente a mis manos. - no se si decirle gracias o sonreir, no sé, no sé. Solo me inmuto en asentir y gimi por su cumplido. Su manos recorren mis costillas, sus manos se sienten tan suaves tocandome, su boca sigue besandome desde mis pechos hasta mi abdomen.

- Quedate quieta nena. - ¿Cómo no moverme? Si este hombre me pone a mil ¡¡joder!! - Abre un poco las piernas nena.- dudo antes de hacerlo, y las abro un poco.

~~~Continuará~~~

FUUUUUCK!!!! ESTO ESTA QUE ARDE PANA!!!! Ese Darío es candela pura xD

Pensaba subir este capítulo ayer, pero se me fue el internet ¿Que joda verdad? En fin no importa xD

Ya son mas de 300 visitas al libro *-*

Un beso y un abrazo a todos :*

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora