Capítulo 2

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Para ser justos, había sido idea de Lan Sizhui.

Habían estado descansando bajo un árbol después de sus clases, con la cabeza de Jin Ling apoyada en el hombro de Lan Sizhui. Ya le habían contado a los padres de Lan Sizhui sobre... ellos... pero los dos todavía tenían que decirle al jiujiu de Jin Ling.

Todo había sido normal, hasta que Lan Sizhui se enderezó abruptamente, casi dejando caer la cabeza de Jin Ling de su hombro. —Tenemos que decírselo a tu tío —espetó mientras Jin Ling se incorporó hasta estar sentado.

—¿...decirle qué? —Jin Ling había dicho, haciéndose el tonto. Sabía exactamente de qué estaba hablando Lan Sizhui... pero todavía estaba nervioso.

Lan Sizhui le había dado a Jin Ling una mirada indiferente. —¿Sabes qué? Tenemos que decírselo ahora antes de que se entere de otra manera. ¿No sería mejor para él saber por ti que yo soy... que yo era un Wen?

Y, bueno, Jin Ling no podía criticar esa lógica. Él había estado de acuerdo, pero con los términos en los que él era el único que debía decirle a su jiujiu. No tenía idea de cómo reaccionaría su tío, por lo que no quería que Lan Sizhui estuviera allí para verlo. Jiujiu era conocido por su temperamento, especialmente con los Wen. Jin Ling no sabía todo lo que había pasado su tío, pero había visto suficientes destellos debajo de la fuerte fachada de su tío para darse cuenta de lo mal que estaba. Así que, en realidad, no sabía qué esperar.

Y ciertamente no esperaba una explosión.

Jin Ling nunca, nunca había visto a su jiujiu tan enojado. Su tío parecía incluso más enojado en ese momento que en el templo Guanyin. Y Jin Ling se había sentido asustado.

Jin Ling nunca, nunca antes le había tenido miedo a su tío. Puede amenazarlo con romperle las piernas de vez en cuando, pero al menos con eso, Jin Ling sabía que su tío nunca lo haría.

Pero, ¿ese momento? Jin Ling estaba realmente asustado de que su jiujiu lo lastimara.

En un momento fugaz en el que sus funciones cerebrales parecieron no funcionar temporalmente, decidió irse, esperando que después de unos momentos, su tío pudiera calmarse.

Se había equivocado.

Cuando Jin Ling revisó la habitación de su tío solo unos minutos después, descubrió que toda la habitación había sido destrozada. Papeles y tinta, esparcidos aquí y allá, las marcas de quemaduras de Zidian contra las paredes. Jin Ling había corrido afuera, preguntando por su tío a un discípulo que pasaba, y se había enterado de que su tío había volado a la montaña Dafan.

Jin Ling corrió montaña arriba lo más rápido que pudo, buscando en cada claro y jadeando en busca de aliento hasta que vio una túnica púrpura más adelante en un claro. Se estabilizó con las manos en las rodillas, recuperando el aliento y miró a su tío.

Su tío, el gran y poderoso Sandu Shengshou.

Su tío, quien ahora tenía cinco años.

Jin Ling miró vacilante al niño que sollozaba sentado con la ropa de su tío y extendió una mano antes de alejarla rápidamente. Jin Ling no tenía idea de qué hacer. Nunca antes había interactuado con alguien tan joven, pero no podía dejar que su tío siguiera llorando. Torpemente, envolvió la ropa demasiado grande en una manta improvisada para el niño y lo levantó con cuidado. Extrañamente, su jiujiu dejó de llorar en el instante en que Jin Ling lo levantó, acercándose más a Jin Ling. El único lugar donde Jin Ling podía pensar en ir con su tío niño era... bueno, Cloud Recesses. Como mínimo, Lan Sizhui era bueno con los discípulos Lan más jóvenes, por lo que seguramente podría ayudar a Jin Ling a cuidar a su tío mientras se encontraba en este estado. ¿Y tal vez ese Wei Wuxian podría encontrar alguna manera de hacer que volviera a la normalidad? Valía la pena el intento. Con una mano firmemente envuelta alrededor de su tío, sacó a Suihua con la otra mano y se balanceó cuidadosamente sobre la espada, lo que era más fácil decirlo que hacerlo. Con el peso de su tío en un lado, Jin Ling tuvo que apoyarse en el otro lado para quedarse quieto en la espada.

Indudablemente, túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora