Pov: Rose Santana
Estaba sentada como todos los días en la parte de afuera de mi escuela esperando a que una de mis amigas bajara para despedirme de ella, es curioso ya que siempre me dice que por que me voy temprano pero la respuesta es simple.
Soy huérfana y al no tener dinero suficiente para poder tomar la clase que tienes que pagar qué sería la de baile la cual sueño tomar algún día... en mi vida naturalmente por ahora no puedo por que me hace falta dinero. Miraba mi libro el cuál me había regalado mi mamá antes de que ella se fuera al cielo el cual ya termine de leerlo hace muchos años atrás pero como es el único libro que tengo para leer pues me lo he aprendido de memoria, aunque nunca pensé que podía ser más útil de lo que parecía hablaba sobre lo que era la vida cotidiana y quien yo debería ser algún día.
De pronto dejo de pensar al escuchar mi nombre viendo a mi amiga quien me estaba diciendo que me cuidara.
—Lo haré no te preocupes tanto
Digo riéndome mientras camino hacía ella, por cierto ella se llama Natalie Arroyo. Miraba que ella estaba lista para irse a la clase.
—Te quiero un mundo mejor amiga te me cuidas muchísimo
Yo escuchaba sus palabras y yo sonrío con calma y me muerdo el labio suavemente.
—Siento que estoy hablando con una adulta
Ella se echa a reír y me despide con un abrazo fuerte y con calma. Cuando me despido empiezo a caminar hacia el orfanato con calma mientras miraba a la gente haciendo compras o caminando solamente con amistades pero a todos se les veía la felicidad en su rostro. Me encantaba ver a la gente contenta me hacia sentir bien por alguna razón. Caminando siento como alguien me agarra la mano y yo rápido cerré mi pequeño puño y le trate de golpear a la persona pero era tan pequeña que me di de cuenta que no le dolió y que era el hombre que trabaja en el orfanato.
—Tienes mucho que explicar... no me puedes golpear.
—¿Porqué apareces de esa manera? ¿Qué usted hace aquí?
Le pregunto demandante era algo extraño que estuviera aquí sin ninguna preocupación y que no estuviera ayudando a los demás con los niños más pequeños que yo.
—Estoy aquí por que puedo y te voy a llevar al orfanato.
—Puedo ir yo sola, muchas gracias por ofrecerte a llevarme.
Digo seriamente mientras trato de que me suelte pero por alguna divina razón no lo hace. Me muerdo el labio suavemente mientras sentía el dolor en mi brazo.
—Déjame llevarte, tengo mi carro no tienes que caminar.
—Ya te dije que puedo caminar.
Siento como me agarro más fuerte y me acerca a el de forma bruta. Trataba de soltarme pero no podía el me carga al hombro mientras yo simplemente le pateaba con fuerza pero el trataba de tranquilizarme. Nunca lo iba a lograr.
—Vamos a casa pequeña
Cuando escucho esa palabra "Pequeña" Me asusto un poco no era normal que el me llamara así. Comienzo a gritar como loca pero al parecer a la gente no le importa en lo más mínimo. Empiezo a votar lágrimas mientras sentía como el me baja de su hombro y me jala hacia su carro. El cual era bastante lindo no se podía negar.
—Tu no eres del orfanato...
Empiezo a caer en cuenta que el no trabajaba en el orfanato que el se había disfrazado para estar cerca de muchos de los jóvenes. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?
—Yo soy un mafioso... solo que no me conocen y no saben mi rostro.
Lloro más al saber su profesión por que sabia lo que implicaba y lo que intento es correr de el pero no lo logro. Sintiendo como el me pone un paño en mi nariz trataba de no respirar pues había escuchado que cosas de secuestros por este paño. Lamentablemente no lo logré caí completamente dormida después de unos minutos.
Horas después
Suavemente voy abriendo mis ojos confundida empiezo a sentarme suavemente estaba en una cama hermosa con colores pasteles rosa y violeta. Miraba un poco borroso la habitación mientras me frotaba mis ojos con calma hasta que veo a ese hombre mirando y mi corazón se aceleró.
—Dejame ir...
Veo como el se acerca un poco y yo simplemente de forma inconsciente me alejo más de el, veo como me empieza a mirar algo molesto y frío.
—No te dejaré ir pequeña, eres mía no quiero que vuelvas a pedirme una cosa así, te irá peor si lo dices de nuevo.
—¿Cómo que me irá peor?.
—Te castigaré si lo haces.
Empiezo a llorar con desesperación mientras me levante de la cama alejandome se el, simplemente el se acercaba y yo corro hacia la puerta notando que estaba cerrada con llave. Siento una mano en mi cintura que me voltea haciéndome mirarlo a más abajo de su pecho era demasiado pequeña. No obstante el me agarra hacia arriba levantándome agarrando mi trasero y yo trataba de que me dejara pero no podía moverme tanto gracias a estar pegada en la puerta y él tomándome.
—¡No te vuelvas a alejar de mi pequeña!.
Escucho su voz autoritaria y su mirada oscura yo simplemente lloraba demasiado sin querer mirarlo a la cara de pronto siento como el me besa el cuello y trato de alejarlo lo más que puedo pero era demasiado fuerte más fuerte que mis manos tan frágiles.
—¡No me toques! ¡Por favor no quiero que me toques! ¡Quiero irme por favor!.
De pronto de manera bruta me gira y me tira hacia la cama y yo alejandome mientras el se trepaba encima de mi.
—¡TE QUEDARAS CONMIGO SIENDO MI BABY GIRL Y SIENDO MI MUJER! ¡¿TE QUEDA CLARO?!.
Mis lagrimas salían sin para escuchando como me gritaba y yo simplemente le negaba. Mientras el estaba encima de mi me tocaba suavemente las manos tratando de tranquilizarme pero no podía. Cuando pasan minutos el se levanta y me miraba serio.
—Te quedarás a mi lado, siempre.
Se da la vuelta y abre la puerta yo rápido trato de alcanzarlo pero era tarde ya el había puesto la llave cuando salió, me quedo llorando mientras golpeaba a la puerta y trataba sé abrirla.
—¡DEJAME IR!.
No escuchó respuesta solamente el silencio total... mientras seguía llorando arrodillándome frente a la puerta...
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Daddy
RomanceEsta joven de 13 años de edad llamada Rose es huérfana. Considerando que es huérfana también considerando que este hombre quien se hacia pasar por alguien que trabajaba en el orfanato la secuestra. Este hombre no era un hombre normal... tenia por di...