Pov: Rosa
Yo suavemente me levante de el suelo, ya había gritado bastante me dolía mucho la garganta por tratar de que me dejara ese hombre irme. Miraba la habitación mientras camino suavemente a la cama acostándome con suavidad. Cuándo empiezo suavemente a quedarme dormida el entra y yo simplemente tenia mis ojos cerrados estaba demasiado cansada. No sabía lo que tenia en mente pero si me tocaba un pelo, le iba a golpear.
—Si entendieras que desde que llegasteis a mi vida eres todo para mi Baby girl.
Escucho sus palabras mientras mi estomago estaba muy mal por esas palabras quería vomitar. No quería que el me viera despierta por eso disimulaba mi bello sueño aunque realmente tenía sueño y quería dormir no iba a dormir con ese tipo mirándome.
De pronto siento como me agarra la cintura y yo rápido apretaba mi puño y iba directo a su cara pero de nuevo no le llego por que el me agarra el brazo con fuerza de una forma que me lastimaba.
—¡ODIO QUE HAGAS ESO!
Veo su enojo y eso me asustaba demasiado. Como el agarraba mi mano con fuerza trataba de soltarme el se acuesta en la cama y yo simplemente trataba de que me soltara. Cuando de pronto me pone encima de el y yo trataba de quitarme-
—Dejame
Digo seria mientras el me agarra el pelo después y me jala hacia el para besarlo sentía asco al sentir sus labios sobre los míos tratando de quitarme de el le muerdo el labio y el gime mientras me soltaba si que le había mordido bastante fuerte rápido salgo de encima de el y me bajo de la cama
—No vuelvas a hacer eso nunca más, eres un HOMBRE MAYOR.
Le digo molesta mientras el se va sentando y me mira con cierto aspecto de que estaba mas que molesto estaba furioso. Se levanta de la cama y corro hacia la puerta teniendo la esperanza de que estuviera abierta y en realidad no lo estaba. La desesperación fue más y cuando me di la vuelta lo vi con los brazos cruzados.
—Te dire las reglas.... La primera es que no debes desobedecer a tu Daddy te ira un castigo , la segunda si mientes a Daddy te daré un gran castigo, la tercera no puedes golpear o decirle algo ofensivo a Daddy, la cuarta es que eres mía aunque quieras o no y la última y más importante harás todo lo que te diga Baby girl.
Siento como me agarra fuertemente de el brazo haciendo que me acercara a la cama mientras el se sentaba me ponía acostada en sus rodillas. Trato de pararme pero era casi imposible. Siento como baja mi pantalón y la desesperación era tanta que empecé a llorar.
—No he empezado y ya estas llorando. Te lo diré solo una vez cada vez que te de un azote tu vas a contar y dirás "Gracias Daddy" ¿Me entendió?.
Niego rápidamente mientras sigo peliando para poder pararme hasta que recibo el primer azote era demasiado doloroso. Mis lagrimas bajaban por mis mejillas como si fuera una cascada.
—¡Cuenta!.
Con orgullo me quede callada y siento otra de los azotes más doloroso que el primero y me di de cuenta que mientras yo no contara el seguiría contándolo como el primero.
—Uno... Gracias Daddy.
Llorando mientras me sentía patética por hacer eso siento como me da el siguiente azote.
—Dos... G-Gracias Daddy.
Seguimos así hasta que llegue a 20 azotes y yo no podía más mi trasero no podía más no sabia como levantarme seguía llorando sin parar hasta que siento como el me levantó y me acuesta en la cama de manera suave.
—Te traeré algo para que no te duela tanto.
Mientras estaba adolorida veo como el sale de la habitación obviamente cerrando la puerta con llave empiezo a taparme la cara con mis manos tratando de aguantarme las ganas de llorar era imposible. Quería gritar, sacarme de la cabeza lo que estaba sucediendo. De pronto abren la puerta y era él nuevo.
—Te voy a voltear para aplicarte la crema calmante.
Yo no lo escucho y me volteo suavemente yo misma y él solo me miró seriamente.
—Vuelves a desobedecer y te voy a dar 20 azotes más.
Me quedo callada mientras él empieza a aplicar esa crema y yo con fuerza agarro la sábana ya que me dolía bastante empiezo a sollozar de manera que no podía controlar.
—Mi pequeña... Tranquila calma aquí estoy para cuidarte.
Me quedo callada mientras seguía sollozando ya que quería decirle tantas cosas a ese hombre. Cuando el termina me quedo en la misma posición ya que me iba a doler más si me ponía bien acomodada así que me quede ahí llorando.
—¿Quieres comer?.
—No, gracias puedes irte.
Al decir eso simplemente me quedo llorando sintiendo que el se va al otro extremo de la cama y se acuesta tomando mi cintura. Se lo permito por que no quería más dolor.
—Duerme pequeña.
Me muerdo el labio suavemente con ganas de darle un puño para que se le quede por todo el resto de su vida. Trataba de calmar las ansias de darle un puño pensando en que mi vida literalmente había acabado. No podría seguir estudiando, no tengo quien me ayude, no puedo ser yo misma y no tengo razones para seguir.
—¿Por qué no me matas y ya?
Le pregunto mientras sentía el agarré más fuerte de manera que me dolía un poco.
—Jamás lo haría por que eres mía y quiero que seas mi mujer. Tienes que comportarte para ganarte las cosas puedo ayudarte en los estudios te pago los estudios. Te compraré ropa de marca, vivirás como una reina si me obedeces.
—No me interesa el dinero pero gracias por su oferta.
Digo sin más tratando de calmar mi odio hacia el y me voy cerrando los ojos suavemente sintiendo como me iba a ir durmiendo suavemente.
—Ya entenderás muy pronto pequeña.
Bueno aquí esta otro capítulo
¡Que lo disfruten!
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Daddy
RomanceEsta joven de 13 años de edad llamada Rose es huérfana. Considerando que es huérfana también considerando que este hombre quien se hacia pasar por alguien que trabajaba en el orfanato la secuestra. Este hombre no era un hombre normal... tenia por di...