Des/esperanza (la vida de una chica con estrés, ansiedad y depresión)

Algún día como hoy

Hola, me llamo ___________

Son las 08:17 a.m exactamente y no tengo ganas de dormir, a pesar de saber que caeré rendida somnolienta y con ganas de dormir hasta el año que viene sin que nadie me despierte de las pesadillas o las historias que me cuento para poder dormir historias donde encuentro felicidad y un acompañante que me salva de mi miseria, aunque sé que puedo querer dormir a cualquier hora menos la indicada despertándome a la noche y volviéndome a dormir a esa hora en la que todos están despiertos y disfrutando de su vida. Yo prefiero encerrarme y no entrometerme en ellas, y mucho menos “engriserselas“ con mis problemas.

Me la pase llorando toda la noche, raíz de darme cuenta que el hombre primordial de mi vida nuca estuvo en ella. Nunca me cuido, nunca ahuyento a los chicos que me querían para algo más. Algo que si él estaba, estoy casi segura que no me afectaría tal como un rompimiento y/o hasta que te usen para algo más que te quieran no como dicen hacerlo, sino que te quieran por puro envase y nunca por el contenido, nunca por tu personalidad, ni por como sos, sino que siempre por el físico y nunca están interesados verdaderamente en ti.

Varias vece pienso en hacerme daño en un ataque de locura, me pasan las imágenes de lo que sucedería, de lo que me haría a mil por hora en mi cabeza, en mi mente perturbada. Ya no puedo más, ya no aguanto ni resisto sentirme así, puro estrés, pura depresión, pura inutilidad, no sirvo para nada, solo para respirar un aire que creo tampoco merecer.

No sé cómo pude soportar todos estos años, ocultando una semana de anorexia, otra de depresión que no sé cómo nadie se dio cuenta. El dolor en el pecho que tengo a veces es insoportable, siento que me oprime algo que me hunde, que me cuesta respirar.

Me siento vacía sin nada dentro, como si no existieran los huesos, ni los músculos, como si no tuviera nada. Aunque a veces me duela tanto la cabeza más específicamente la vista, queriendo arrancarme las cejas de un tirón haciéndome recordar que al fin y al cabo soy humana tengo carne y hueso aunque no siempre los sienta.

Esto no es para deprimirlos, esta es mi verdadera historia y estos son mis verdaderos sentimientos… esos que no les cuentas a nadie y te los guardas hasta lo más profundo de todo tu ser.