Unos golpes en la puerta hicieron que despertara de repente.
Salte de la cama y me dirigí a la puerta, mirando antes por la mirilla.
La silueta de Harry se hizo presente y se me salió una sonrisilla nerviosa. Hacia dos semanas que no le veía.
- !Paula! - bramo Harry al verme.
No puede evitar soltar un jadeo de sorpresa cuando me vi en siendo aplastada por sus brazos en un gran abrazo.
- Te he echado tanto de menos - susurro en mi oido. Rompió el amoroso abrazo y alzo mi cara para darme un beso en los labios.
- Yo también te he echado de menos - dije mirándole.
Me separé de él para verlo mejor. Le había crecido la barba y tenía unas notables ojeras producto de, seguramente, no haber dormido durante el viaje. Debe de estar cansando.
Las pisadas de Laura se hicieron eco en el pasillo, llegando el sonido a ambos.
Laura apareció en el umbral de la puerta completamente vestida.
- Bueno, creo que me voy a ir al super - sugirió Laura - así os dejo solos, creo que tenéis mucho de lo que hablar - dijo mirándome.
Cuando cerro la puerta, se hizo el silencio. El me miraba a mí y yo intentaba que su mirada no me afectará.
- ¿Me vas a decir que es lo que te pasa? - me pregunto.
- ¿Qué me pasa? No me pasa nada - mentí.
- Entonces espero que tengas una buena excusa de por que has estado evitando todas mis llamadas.
-He estado ocupada Harry - dije.
-¿Hay otro? - cuestiono mirándome.
¿Otro chico? ¿De verdad se piensa que teniéndole a él me voy a fijar en otro? Sera tonto
- No hay otro chico Harry, no pienses eso, que no te he dado motivos para que lo pienses.
- ¿A no? ¿Entonces por que no me coges nunca las llamadas? - exclamo furioso.
Dirigí mi vista al sofa y me ubique allí, necesitaba sentarme y relajarme. Sentía que en algún momento me iba a echar a llorar.
Harry se posicionó al lado mía.
- Verás, no te lo he dicho antes, por que ya tienes suficientes problemas, como para tener que encargarte de los míos - explique - desde hace unas semanas he notado la presencia de otra persona.
- ¿!Estas embarazada!? - vociferó.
-¿Qué? !No! Claro que no, digo, que creo que alguien me esta siguiendo. No estoy del todo segura por que ni quien puede ser, no ha llegado a nada mas. No se si eso sera buena señal -ataje.
Harry me miro para luego soltar:
- Paula por Dios, no te puedes guardar esto, ¿y si te hubiera pasado algo? Tienes que pensarlo joder - dijo levantándose y dando vueltas por el salón - a partir de ahora tendrás un guardaespaldas, te seguirá las 24 horas los 7 días de la semana.
Exclame de la sorpresa.
- Y no acepto un no por respuesta, no puedes pretender decirme esto y que no tome acciones. Se que la idea de un guardaespaldas no te gusta, pero por favor, hasta que no sepamos quien es y que quiere, déjame ayudarte.
Asentí con la cabeza. Cogí su brazo y lo volví a sentar en el sofa para acercarme a sus labios y volverlos a besar.
- Como había echado de menos esto - dije acariciando su pelo.
Adoro su pelo.
Pasamos la mañana juntos hasta que se fue a una comida familiar. Mas tarde de eso Laura entró por la puerta.
- ¿Y la compra? - pregunte.
-¿La compra? - dijo - !La compra! Claro, la compra, pues veras es que, el super estaba cerrado.
Enarque una ceja.
- Pero si hoy es jueves, el super no suele cerrar entre semana, ¿seguro que has ido al super? - cuestione mirándola.
- Pues claro que no he ido al super, os escuche hablando en el salón, decidí no interrumpir por que si ibais a tener sexo de reconciliación no quería estar en la misma casa para escucharlo.
La mire fijamente para luego echarme a reír.
-¿Qué? Es verdad, no quiero oíros.
Esta vez las dos nos reímos. Al final no había sido mala idea que Laura se quedará aquí.
ESTÁS LEYENDO
Enamorándome de un principe
Novela Juvenil¿Creéis en los cuentos de hadas? Bueno pues esta historia relata la vida de una abogada llamada Paula Martínez nacida en Alicante, España, pero reside en Francia con su mejor amiga y compañera de piso Laura Stone...pero su vida cambia al conocerlo