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↬╒ ❝Realidad❞ ╕↫

🔄 Las nubes flotaban con libertad en el firmamento, chocando entre ellas siendo preámbulo del rocío que brotaría de sus cuerpos gaseosos, creando riachuelos y charcos en la pradera verde al igual que pequeñas perlas en las frágiles plantas que co...

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🔄 Las nubes flotaban con libertad en el firmamento, chocando entre ellas siendo preámbulo del rocío que brotaría de sus cuerpos gaseosos, creando riachuelos y charcos en la pradera verde al igual que pequeñas perlas en las frágiles plantas que componen la flora del lugar.

Un plácido panorama para la vista de cualquiera, magnificencia en las burdas y descuidadas pinceladas de agua que solo las artísticas nubes podían ofrecer a todo aquel que estuviera dispuesto a observar con detalle la obra de arte creada sin un objetivo específico, solo el crear una escena deleitante para el ojo atento.

Con paciencia los pasos de un enamorado se abrían camino por el campo, cuidadoso de no pisar ninguna de las flores o yerbas que crecían sin afán alguno, gozando de su libertad mejor de cómo la recordaba en su pasado que tan lejano al igual que cercano a su actualidad. Le fascinaba el volver a utilizar sus extremidades inferiores de nuevo, habiendo pasado tanto tiempo en cama que la idea de volver se le hacía desesperante, así mismo que solo quería recorrer aquellos campos hasta que sus piernas le obligarán a tumbarse en el suelo del cansancio.

Hacía caso omiso al llamado de sus compañeros, alegando que regresaría antes de que la lluvia le pintará con sus mares hasta la parte más escondida de su cuerpo, igual sus fuerzas no eran muchas como para irse demasiado lejos del lugar donde se alojaba. Los olores, los sonidos, las sensaciones, todo era un regocijo para sus sentidos básicos como el tacto o el oído, rememorando sus más profundos recuerdos de su antiguo hogar que se sentía tan similar y diferente a su actual lugar de descanso.

Esta era la paz que necesitaba para apaciguar sus agitadas emociones que últimamente estaban tomando todo de sí mismo, haciendo de los impulsos el pan de cada día para él, creando situaciones que ni siquiera se le hubieran ocurrido en sus sueños más locos; le incomodaba el hecho de ser una molestia para aquel pelinegro que había sido tan gentil desde que allanó su hogar sin querer, abrazándolo, tomando su mano o simplemente metiéndose en su espacio personal sin razón alguna.

Aquello le avergonzaba, aun sabiendo que estaba en una relación, desde que habló con el mejor amigo del pelinegro le quedó claro que estaba creando sentimientos por él y eso no era correcto de ningún lado, por lo mismo intentó revertir toda emoción romántica que no fuera dirigida a su pareja, pero el mayor no se lo dejaba fácil, ya sea por sus gestos, sus reacciones o su personalidad, lo quería demasiado a este punto, ya era innegable. Y lo peor de todo, era que aún amaba a su pareja, cualquiera pensaría que era algo bueno, sin embargo eso solamente ayudaba a empeorar el nudo que se había creado en su pecho.

Se sentía del asco, creía que le estaba fallando a su pareja y a la vez se ahogaba en sus emociones por no poder sentir de la forma que le gustaría. Todo solo hacía que su corazón se estrujara, doliendo peor que cualquier herida física que hubiera sufrido en toda su vida. Era un asco.

〔 Reтroυvαιlleѕ ⌛ Lυzυвorɴplαy 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora