🔃 Retrouvailles: Palabra en francés para referirse al momento de reencontrarse con alguien más, en especial después de haber pasado mucho tiempo.
🔃 Después de su última misión, Luzu acepta su final. Mas una mano salvadora le impedirá llegar a ese...
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🔃 — ¿Extrañas Karmaland? — Preguntó con interés el castaño, pero su mirada seguía pegada al lienzo violeta y azul, con pequeños puntos blancos que brillaban con fervor, con algunas nubes cubriendo el satélite natural. Ese bello paisaje nocturno se reflejaba en aquellos orbes color zafiro del mayor.
— La verdad, sí, extraño ponerle minas y arboles al calvo tóxico — Soltó una pequeña risa nostálgica, algo triste de recordar esos divertidos momentos que pasó con sus amigos. Giró su cabeza hacía el más alto, admirando la belleza que aún conservaba desde la última vez que lo vio, hace tantos meses que no habían vuelto a verse y su rostro aún era igual de hermoso, tal vez más, no podría decirlo con exactitud, ya que una fotografía era lo único en físico que le quedaba para recordarlo.
— ¿No has pensado en volver alguna vez? — Volvió a indagar, no era su culpa, había pasado demasiado tiempo desde que pudo siquiera verlo cara a cara, todo estaba pasando tan de repente que tenía tantas preguntas.
— Sí... No lo sé... — Dudó en su respuesta, volvió su mirada al cielo, ahora la Luna ya no tenía nubes cubriéndola y brillaba como nunca — Extraño a los chicos, pero también tengo que estar para ellos — Como si estuvieran conectados, ambos vieron la amplia casa de piedra, se podía apreciar a tres chicos hablando adentro. Auron sonrió, lo cual Luzu lo notó.
El susodicho puso su cabeza en el hombro del más bajo, compartiendo su calor de forma mutua, se sentía como un déjà vu. Los recuerdos de los momentos que pasaron en Karmaland venían a la mente de ambos, ocasiones tan amenas para ambos que, a decir verdad, echaban de menos.
— ¡Eh, capullos! — Llamó una voz grave a lo lejos — ¡¿Qué hacen aquí a estas horas?, van a terminar dando por culo si se quedan más tiempo afuera! — Se acercó a paso fuerte, advirtiéndoles en voz alta del peligro de estar a altas horas de la noche allí afuera.
— ¡Relájate, Reborno! Déjame pasar tiempo con mi niño Luzu — Exclamó Auron al más alto, plantando una sonrisa burlona en su rostro — ¡Vete a tomarte las pastillas, viejo, déjanos coño! — El castaño se rió ante la mofa del menor hacía al mayor, viendo con diversión el ceño fruncido de este.
— Ve a hacerle una paja a tu novio en otro lado, anormal — Se sentó al lado de Luzu, quien le abrazó sin quitar su cabeza del hombro del más bajo de los tres. Reborn correspondió aquel gesto pasando su brazo por la espalda del heterocromático de ojos rojo y azul.
— Deja de ser un celoso, si quieres que hagamos una paja grupal en tu cuarto solo dilo, viejo — Se apegó más al del medio, queriendo juntar más los tres, atravesando uno de sus brazos para llegar al hombro del pelinegro más alto.
Los tres se quedaron en silencio, sonriendo de forma boba al estar en compañía del otro, viendo las estrellas con tranquilidad. A pesar de la hora, no tenían frío, al estar tan juntos el frío era inexistente, tanto en sus cuerpos, como en sus corazones. Era extraño que estuvieran los tres en una misma relación, no sabían cómo había llegado a suceder tal cosa, pero eso era lo de menos, la dicha que sentían al estar en unión entre los tres era única e irreemplazable, que ya el hecho de ser una relación poco ortodoxa pasaba a segundo plano.
— Los amo — Afirmó con dulzura el castaño, acurrucándose entre los dos cuerpos de los pelinegros, con un tinte rojizo tiñendo levemente sus mejillas y una sonrisa de oreja a oreja abarcando su rostro de tez clara. Mas los otros dos no se quedaron atrás, el moreno obtuvo el mismo tinte en sus pómulos, sonriendo de la misma forma que Luzu; por otro lado, el rostro de Reborn obtuvo color en sus cachetes, pero este era más suave que el de los menores de estatura, al igual que una sonrisa, pequeña y tonta, nació de sus labios.
Así se quedaron, dirigiendo sus ojos al firmamento, contando las estrellas, que aunque fueran demasiadas, no se comparaban a la cantidad de sentimientos que cada uno tenía por los otros dos. Sintiéndose más que vivos en ese momento tan hermoso que compartían.
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Nooo loco, la wea bonita, me puse soft sjsjs. Nueva historia banda y ahora algo cute pal body porque tanto angst tampoco aguanta, ¿les gusto si o qué?. Correcciones y comentarios son más que bienvenidos mis bebés de luz, espero hayan disfrutado este prólogo gay hecho con amor. Besos en el siempre sucio para los mayores y besos en los cachetes para los menores.
