Amor (YANGLIU)

YangLiu

Prompt: Cómo se las arregla Yang para que aún alguien como Liu entienda los conceptos de "enamorarse" y "besar".

Extensión: 1491 Palabras

❦❦❦❦

—¿YiXuan?

—¿Necesita algo, Shizun? —respondió sonriente, como siempre que su maestro se dirigía a él por su nombre.

—¿Has estado enamorado? —preguntó Liu QingGe, antes de dar un pequeño sorbo de su copa.

Yang YiXuan escupió el licor que estaba bebiendo en ese momento, tuvo que dar un golpe a la mesa mientras intentaba frenar la tos y las lágrimas que abandonaban sus ojos. Y es que en ningún momento de su vida, esperó que su Shizun tocara ese tema.

Entrecerró los ojos y observó fijamente la eterna expresión taciturna del mayor. La punta de sus orejas estaba ligeramente ruborizada, al igual que la zona alrededor de su nariz. Yang YiXuan solo tuvo que conectar los puntos y se hizo una idea de lo que impulsó esa pregunta: Su maestro estaba un poco borracho.

Liu QingGe realmente no era un bebedor, simplemente no era algo que le llamase la atención. Pero le gustaba competir, así que Yang YiXuan había descubierto el mecanismo perfecto para que el mayor aceptara compartir una copas con él al menos una vez al mes.

Solo tenía que decirle que se trataba de una competencia sobre quien se emborrachaba primero.

Y lamentablemente, para su maestro, la resistencia al alcohol no era algo que se pudiera entrenar.

Ya llevaban diez años haciendo lo mismo, pero Liu QingGe era terco como un burro y jamás sabía cuándo aceptar una derrota... Y esa era, precisamente, una de las cosas que le gustaban a Yang YiXuan.

Porque... a Yang YiXuan le gustaba realmente este Shizun tan tosco y duro.

No estaba realmente seguro de cuando sucedió, pero ya con veintiocho años en la actualidad, estaba convencido de que lo que sentía era más que un tonto amor adolescente. Algo más intenso, más salvaje, algo que empezó como una pequeña chispa y que había acabado como un incendio forestal, arrasando todo a su paso. Era una fiebre primaveral que no acababa sin importar el pasar de los años.

Era una enfermedad de la cual no se podía deshacer sin importar qué medicina utilizara... y los dioses sabían todo lo que YiXuan había luchado para deshacerse de ese sentimiento.

Porque él sabía, mejor que nadie, que su Shizun siempre había albergado sentimientos en su corazón por alguna persona. Inclusive, se atrevía a decir que él era más consciente de ello que su propio Shizun, alguien siempre tan ajeno a los asuntos del corazón.

Era el momento ideal para soltar una mentira. Para decir que, en realidad, jamás se había enamorado. Que al ser un concepto desconocido, lo ideal sería que no perdiera su tiempo con él...

Pero Shizun, en realidad, no tenía mucha gente a la cuál recurrir. Durante años y bajo su atenta mirada, Yang YiXuan había confirmado que el círculo de amistades de su maestro se podía contar con los dedos de sus manos.

El líder de la secta, Yue QingYuan. Un tipo adorado por todos, pero a la vez, solitario como la luna sobre el cielo.

Su hermana, la señorita Liu MingYan. Aunque no sabía que tanto considerar esto como amistad, teniendo en cuenta que la interacción jamás se habría dado si es que no fueran familia.

Y... El señor Shen QingQiu. Cuya compañía era de los momentos que más parecía disfrutar su Shizun y que, lamentablemente, era la única persona de ese reducido círculo social que tenía experiencia en relaciones románticas.