Las Flores

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Cuando te encuentras por primera vez con tu alma gemela, comienzas a escupir flores veinticuatro horas después. Luego de un día completo de escupir flores, para.

La flores no se deterioran por la siguiente semana. Entonces mueren en segundos. Si no has identificado a tu pareja para ese momento, el proceso se repite. Para detenerlo permanentemente debes besar a tu destinado.

La especie y el color cambia según quién es tu alma gemela. Los representa. El problema era que nadie sabía cómo era su propia flor. ¿Cómo saber qué te representa?

Pero eso era lo de menos para Zak en esos momentos.

Su mayor problema era que había despertado para su segundo día de clases vomitando rosas negras, blancas y rojas.

Una combinación de colores muy extraña, en realidad. Las flores del alma solían ser de dos colores como máximo, uno siendo lo más inusual.

El negro, el color más abundante además del rojo y el que más había investigado, representa a la noche, el misterio, la profundidad, seriedad, elegancia, nobleza, fuerza, poder, lo absoluto, la dominancia y la autonomía. Por supuesto, también la ausencia de luz, la muerte y el vacío.

El blanco simboliza la inocencia, la pureza y la paz.

Y por último el rojo. El calor, la pasión, la energía. Vitalidad, ambición, confianza, valentía, optimismo. Afecto. Amor. Y, Jesús, las dos que más avergonzaban a Zak, la sensualidad y el sexo.

Por otro lado, también la guerra y la sangre.

Pero eso seguía sin ser el problema. El asunto era el día en que empezó a sacar flores de su garganta.

Había conocido a la mitad de su alma el primer día de clases.

Ya sabes, el día en que más de doscientos alumnos se conocen y se ven por primera vez. Incluso peor si eres una mariposa social como Zak.

Incluso peor si eres al que le encargaron dar el discurso de bienvenida a clases en el gimnasio. Frente a todas las clases de todos los años.

Pobre Zak.

- Eres el tipo con mayor mala suerte que he conocido en toda mi vida - le dijo su mejor amigo en cuanto se encontraron frente a la entrada de la escuela, Zak sosteniendo tres flores nuevas que había recolectado en el camino.

Vomitar flores no era excusa para faltar a clases en ningún instituto.

Su cara de perra era inamovible a esas alturas.

- No estoy de humor para tu mierda, Techno.

- Neither I am.

Pasó el resto del día, y de la semana, buscando en toda la instalación cualquier persona con la que habló o pudo haber hablado.

Fue una pérdida de tiempo. Para su segundo ciclo floral estaba claro que su pareja y él no habían cruzado palabras, si no miradas.

Aunque esos pensamientos eran pura esperanza, porque como haya sido por puro tacto Zak estaba jodido.

- ¿Y? ¿Qué vas a hacer ahora? - le preguntó Dave durante el almuerzo.

- Estoy pensando seriamente poner tablones de anuncios - refunfuñó el pelinegro -. "¿Te sientes como una rosa negra, blanca y roja? ¡Llama ya!"

Dave se rio de la miseria de su amigo.

- Tío, no es gracioso, ¿alguna vez has probado una flor? Saben terrible.

Dave no dijo nada, solo volviendo a reír.

Tres ciclos más después, sus problemas lo desbordaron.

- Te digo que es imposible - se quejó Zak. De nuevo -. He hablado con todo el mundo en esta escuela. Incluso me colé y revisé las grabaciones del primer día de clases. Quiero decir, ¡que incluso le pregunté a los profesores! Qué vergüenza...

Dave puso una mueca muy extraña, entre una carcajada y el asco absoluto.

- Dude, seguro que has hablado con todo el mundo, ¿incluso con los que no quieres hablar? - le preguntó.

- ¡Yo no "quería" hablar con los profesores! ¡Tampoco quería hablar con esos delincuentes! ¿Sabes lo que me costó localizarlos? Faltan casi todos los días - Zak cerró su casillero con fuerza, caminando junto al pelirrosa a su propio casillero -. ¡Casi me apuñalan! - señaló, dramatizando una puñalada al estómago, fingiendo convulsiones y tirándole sangre invisible al más alto.

- Entonces qué, ¿te estás rindiendo? - preguntó Dave rodando los ojos, empujando las manos del otro fuera de su cuerpo.

Zak suspiró.

- No sé - admitió -. Han pasado más de dos meses, Dave. No he escuchado de nadie más que esté buscando a su alma gemela como yo. ¿Qué pasa si no quiere encontrarme?

- ¿Disculpa? - preguntó alguien sacando a Zak de sus pensamientos y a Techno de su casillero.

- ¿Si? - preguntó Dave.

- Un amigo me ha dicho que un tal ¿"Zak Ahmed" me ha estado buscando? - dijo -. Acabo de volver de un intercambio de estudiantes con Francia. En fin, ¿quién de ustedes es mi destinado?

Al finalizar el mayor levantó una gran flor de entre sus manos. Un híbico azul.

Zak casi grita de la emoción. Temblando de nervios, sacó su propia flor de su mochila, el más nuevo y fresco de los ejemplares.

Por supuesto, un intercambio de estudiantes. ¡Era por eso que no lo había encontrado!

Ni siquiera quería intentar contener su sonrisa gigantesca.

- Parece que soy yo.

- Sí... Mi nombre es Darryl, es un placer.

Con sus manos también temblando, Darryl recogió la representación floral de su alma y la puso en su oreja.

Zak lo copió con su propia flor. No podía ni quería esconder su felicidad.

Se habían aceptado el uno al otro, e iniciado el cortejo formal.

Tragando saliva, Darryl se inclinó y Zak se puso de puntillas.

Finalmente, se acabaron las flores.

Soulmates [Skephalo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora