A medida que creces, un pequeño tatuaje aparece en tu muñeca en el momento del nacimiento de tu alma gemela. Año, mes, día y hora.
Y, obviamente, si naciste con él tu pareja es mayor que tú.
Luego, cuando encuentras a la mitad de tu alma el tatuaje desaparece y es reemplazado por la fecha del encuentro.
Normalmente las almas gemelas se distancian uno o dos años como mucho. Zak tuvo la mala suerte, o buena, dependiendo de a quién le preguntes, de tener una pareja casi cinco años completos mayor que él, habiendo nacido en una familia conservadora.
Ni siquiera sabía si la iba a encontrar en algún momento de su vida, pero definitivamente quería hacerlo, aunque solo fuese para llevarle la contraria a su familia.
Hasta que enrealidad lo encontró. Entonces se sintió mal por haberlo querido conocer por una razón tan egoísta.
Era un día nublado y lluvioso, y Skeppy había olvidado llevar un paraguas, como si el simple hecho de que existieran las almas gemelas no fuese lo suficientemente cliché.
Acababa de tener un examen y se había quedado tiempo de más para completarlo.
Había perdido el autobús, y tuvo que esperar más de una hora y media por el siguiente. Repito, en la lluvia. Sin paraguas.
De nuevo, tan cliché.
Cansado de que la gente a su alrededor lo mirara con pena o extrañesa, salió de la parada de autobuses y caminó sin rumbo al este.
Terminó en un parque. Por supuesto.
Estaba tan lleno de agua que los pocos niños que había no saltaban en charcos, saltaban en pequeñas lagunas.
Entonces lo escuchó por primera vez. Su voz era tan inocente y profunda al mismo tiempo.
Al menos para un tipo de veintidós años.
Y era tan bonito. Como en-, normalmente cuando las personas describen a un hombre de veintidós años uno lo llamaría guapo, o sexy. Hermoso, incluso.
Pero este hombre en particular no estaba hecho para seducir mujeres heterosexuales. Él era bonito. Lindo.
Estaba construido para seducir Skeppys.
Aunque era más alto que el ojimarrón.
Adiós a las esperanzas de Skeppy en ese departamento.
- ¿Necesitas ayuda? - le preguntó, con esa voz angelical que podía hacer que un alcohólico sin futuro repare su vida con la misma facilidad con la que podía sugerir a un sobrio con un récord de cinco años que le vendría bien una copa.
Si se lo proponía, por supuesto.
Skeppy, en un futuro cercano, sabría que el mayor no era capaz de tal cosa. Le faltaba confianza para la primera y maldad para la segunda.
Aún no sabía su nombre y, con la poca información que tenía, Skeppy no sabía cómo reaccionar a la pregunta.
- Uhm... - dijo muy elocuentemente el menor.
Se sentía un poco... intimidado.
Desde un punto de vista externo, era preocupante. Quiero decir, allí estaba Skeppy, con un tipo varios años mayor que él, montado en una amenazante motocicleta dos veces su tamaño, negra y roja (posteriormente descubriría que la moto fue apodada por su dueño como Strawberry Muffin), parado en medio de una carretera abandonada por dios como si fuese su dueño y preguntándole a un jovencito de diecisiete años si "necesitaba ayuda".
- ¿Te llevo a casa?
Skeppy regañó muy duramente a Bad por eso más tarde. En esos momentos, lo único que pudo hacer fue quedarse allí parado, congelado, figurativa y literalmente, sin responder.
- Oye, ya en serio, me estás preocupando, ¿estás bien?
Skeppy asintió muy vacilantemente, indeciso aún de si debería salir corriendo o no.
El tipo le devolvió la mirada en extremo escéptico, sin creerle ni un poco al menor. Checkeó la hora en su reloj, preguntándose si tenía mucho más tiempo para perder allí.
De repente Skeppy vio al chico atragantarse con su propia saliva y convertirse en un desastre rojo profundo. Como que ya no se sentía tan intimidado.
- ¿Estás tú bien? - le preguntó muy sarcásticamente.
El mayor no le miró a los ojos en ningún momento de nuevo al responder. O mejor dicho intentar responder.
En esos momentos hablaba tan bajo que Skeppy no pudo comprender una sola palabra de lo que dijo.
- ... ¿Eh? - le pidió que se repitiese.
Y, aún completamente rojo hasta las orejas y más allá del cuello, el mayor lo miró por primera vez a los ojos de nuevo en más de diez minutos.
Sus ojos eran verdes.
Y no verdes, verdes, sino verdes, verdes. Skeppy lo diría una y mil veces hasta que el otro se lo creyera en el futuro; Bad es un hombre bonito.
- ... ¿Te gustaría ir a tomar un café conmigo? - terminó por formular el mayor.
Skeppy se congeló. De nuevo.
¿Qué?
- ¿Qué?
- ... Un café - repitió -... ¿Tienes tiempo ahora? - con su voz aún baja, pero audible.
Entonces, un tipo mayor, alto, con pinta de maleante, con tatuajes amenazantes, pircings, una moto como un caballo, ojos verdes, verdes y una voz sedosa y peligrosa te pide que te montes en su moto y te vayas a tomar un "café" con él, mientras está tan lleno de sangre que no hay ni un solo pedazo de su rostro libre de rojo.
Skeppy parpadeó aturdido.
- Sí, vale.

ESTÁS LEYENDO
Soulmates [Skephalo]
أدب الهواةDrabbles/One shots con distintos tipos de Almas Gemelas AU. ADVERTENCIAS: ○ Slash/Yaoi. ● Probablemente algo de OOC. ○ Tercera persona, bb. ● +18. Usaré esto para practicar mi smut además de mi narrativa general.