Le puse tu nombre a una rosa que no era roja y que tampoco era rosa, pero que era tan blanca y brillante como tu sonrisa❞
KOOKTAE
44# │12O22O21│One shot; universo alternativo
Se prohíbe su copia y/o adaptación. Mensajes relaci...
Cuando era joven encontré una rosa a la cual le puse tu nombre. Esa rosa no era de color rojo y estoy seguro de que tampoco lo era, pero en ese momento para mí sí era una rosa. Hoy día reconozco que aquella rosa era una dalia. Una hermosa y grande dalia que acaba de florecer.
Era joven, y tenía una rosa con tu nombre.
Una rosa que con el tiempo se marchito.
Sin importar que tanto la haya cuidado, que tanta agua le he dado a beber, descartando las tantas veces que me he sentado a su lado y le he regalado de mis palabras.
Porque la abuela me dijo una vez, que a las flores se les habla. Que a las flores se les trata bien, porque las flores no eran tan diferentes a las personas.
Yo no entendí, tal vez porque era joven.
Pero en ese momento no me interesaba entenderlo, porque tenía una rosa la cual se llamaba por tu nombre y la cual gritaba por todos lados TaeHyung, porque era hermosa y deslumbrante en cada uno de sus pétalos y en el largo de su tallo.
Luego lo entendí. Entendí por qué las flores son como las personas y por qué las personas somos como las flores.
Porque tenemos raíces que nos dan vida y tenemos momentos que nos destruyen.
Tal y como un rosal, que en sus épocas florece con euforia pero con el frío suele marchitarse.
Renace nuevamente en primavera, y brilla como el rosal más amplio y espinoso del jardín. Pero por supuesto, cuando las raíces son arrancadas, tironeadas y maltratadas; Cuando al rosal no se le da agua ni cariño él decide morir, ya sea su decisión o no, se marchita y sus tallos verdes y llenos de vida se transforman en débiles ramas secas que se quiebran con el viento.
Yo le llame por tu nombre a una rosa que no era roja, una rosa que no era rosa pero que brillaba en cada uno de sus pétalos y se llamaba TaeHyung. La rosa tenía tu nombre y era igual a ti, porque cuando era joven te veía brillar constantemente con aquella sonrisa que era tan blanca y tan brillante como la rosa que no era roja sino blanca y ni siquiera era una rosa.
Y al igual que aquella rosa, te marchitaste.
Sin importar cuantas palabras te dedique. Sin contar cuantas caricias te regale. Sin importar cuantos momentos nos dimos
Nadie pudo salvar a la rosa más hermosa del rosal, porque la rosa decidió marchitarse.
Porque TaeHyung decidió morir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
