Capítulo 4

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—Muy bien, eso es todo —pronunció Jimmy terminando de sacarle los puntos en la rodilla del niño de cinco años—. Has sido muy valiente —halagó revolviendo con cariño el cabello castaño del pequeño.

El pequeño niño sonrió y sacó su pechito llenándolo de aire—. Yo soy muy fuerte, como Hulk —exclamó sacándole una risita a su madre y a la enfermera que acompañaba al médico.

—Eso parece —asintió el joven doctor rubio—. Pero debes tener cuidado pequeño, hasta los superhéroes como Hulk se cuidan en las batallas para no salir tan heridos —indico divertido.

—¿A usted le gusta Hulk, doctor? —pregunto con emoción el infante.

Jimmy asintió—. Es mi superhéroe favorito —anuncio arrugando su nariz mientras emitía un gruñido que fue más tierno que amenazante.

El niño rió y le imito con alegría.

—Bien, espero no verte muy seguido, al menos en dos semanas más —expreso el joven doctor despidiéndose con un gesto de mano de su pequeño paciente junto a la madre de este.

—Si en verdad logra que no venga en dos semanas, será un nuevo récord —exclamó la enfermera—. Por lo general, está aquí una o dos veces a la semana —comentó.

—Vaya, realmente es un muchachito fuerte —sonrió levantándose del banquillo en el que había estado sentado frente a la camilla—. ¿Quién viene ahora? —preguntó.

—Nadie, tiene una hora para almorzar —le recordó—. ¿Va a ir a la cafetería? —preguntó.

Sin poder contenerse, Jimmy arrugó su nariz al recordar lo que había sucedido en la cafetería el día anterior.

La palabra "Mierda" que había exclamado el sexy bombero en cuanto le observó no había sido muy alentadora, y él ni siquiera había hecho más que saludarle... Y anteriormente atenderlo... Bueno, ese había sido más bien Nolan quien lo había hecho finalmente pero no quitaba que había intentado ayudarle.

Jimmy sabía que estaba en una relación con su amigo, aunque cuando los había visto sentados juntos en la cafetería, ninguno había mostrado realmente esa aura de parejas.

Pero tal vez ambos se estaban viendo en secreto o simplemente no querían hacer pública su relación, había parejas que eran así.

El, por el contrario, prefería mostrar gestos cariñosos por más simples que fueran como un abrazo o tomarse de la mano sin importar el lugar donde estuviera, era alguien de tacto.

—¿Doctor Parker? —preguntó la enfermera sacándolo de sus pensamientos.

—Lo siento, me distraje un poco —se excusó a la curiosa mujer—. ¿Sabes si hay un lugar donde vendan flores o plantas en general por aquí? —pregunto decidido a no pensar más en el sexy bombero.

Jimmy no tenía tiempo para hombres, no debería de pensar en ellos por un tiempo luego del fracaso que había tenido con su ex... Muy, muy, expareja.

—Oh, sí, hay una florería que tiene prácticamente de todo —asintió y se acercó al escritorio donde tomo una lapicera y un pos-it, escribiéndole la dirección—. Está cerca de la panadería, no tiene por donde perderse —expreso.

—Gracias —sonrió—. ¿Crees que alcance a ir y volver ahora o estará abierto para cuando salga del trabajo? —preguntó.

—Estará abierto para cuando salga, pero ahora también alcanza a ir y volver y aun así tener algo de tiempo para almorzar, aunque tendrá que comer rápido —respondió—. Lo veré en la cafetería si decide ir —se despidió saliendo también de la habitación.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2021 ⏰

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