ATSUHINA (FEVER WEEK 2021)

7

Day 7: Free Prompt Day.

Enemies/Rivals

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Se suponía que Miya Osamu no era tan caliente.

Cuando Hinata revisó los archivos de uno de los integrantes de la corporación Inarizaki, se aseguró de grabar el rostro del tipo en su memoria, junto a los detalles específicos. Miya Osamu, pesaba 82kg y medía aproximadamente 187.9cm de altura. Era el hijo de una pareja de narcotraficantes que fueron dados como desaparecidos desde hace un tiempo indefinido.

Por órdenes de Karasuno, Hinata fue enviado a vigilarlo para posteriormente asesinarlo. Eran clanes rivales, por lo que Inarizaki también había enviado a  torturar y matar a muchos de los suyos.

Shōyō lo vigiló durante un mes entero. Alcanzó a descubrir cada rasgo del tipo. Era de cabello corto, rapado en las partes bajas y llevaba un teñido gris. En la mejor foto que consigueron capturar Shimizu y Suga, sus ojos se veían oscuros y en ocasiones raras utilizaba lentes. La personalidad de la víctima era calmada, se mantenía al margen y normalmente se reunía con personas en restaurantes y compañías grandes.

Después de todo, era un pez gordo.

Entonces, ¿por qué la persona que Shōyō estaba viendo ahora lucía como si su personalidad hubiera sido totalmente alterada?

Era el tipo de hombre por el cual Hinata babearía.

Miya Osamu, si es que se trataba de él. Aparentemente llevaba un nuevo look, el cabello gris fue reemplazando por un rubio ceniza, dándole un aspecto completamente distinto. Su rostro era el mismo por supuesto, pero las veces en las que capturó su mirada, el dorado brillaba bajo las luces del bar. Su ropa  era muy diferente a los habituales trajes negros, pero era probable que se debiera a la ocasión. Utilizaba un polo de tono rojo bordo, logrando un perfecto contraste con su pelo, los pantalones oscuros se apoderaban de sus piernas y su aura era poderosa.

Hinata escuchó el "Miya" un par de veces, por lo que no había duda de que fuera él.

Pero, su forma de actuar cambió por completo.

Su cuerpo estaba apoyando contra el sofá, sus manos rodeando las cinturas de dos mujeres que obviamente cayeron como si el tipo fuera el último pedazo de carne. El nuevo Osamu era atrevido, su semblante serio cambió drásticamente a una sonrisa arrogante. No se parecía en nada al Osamu que Hinata tuvo que seguir, dejando todos sus antiguos trabajos rápidos de meses anteriores. ¿Qué era lo que pasaba con él ahora?, ¿era esta su verdadera personalidad?

¿Era alguien más?

Eso no tendría sentido, el único miembro vivo de la familia Miya era Osamu.

Hinata desvió sus ojos a su vaso de whisky, el hombre lo pilló una vez más.

Se suponía que Shōyō tendría que atraerlo con sus encantos, manteniendo el contacto visual con el tipo. Hinata debería ser quien esté con él, utilizando su mejor técnica de seducción para que el hombre cayera a sus pies. Sin embargo, es totalmente lo contrario. Shōyō es quien se siente amenazado, no es capaz de aguantar la mirada sin comportarse igual que una colegiada enamorada, sabe que sus mejillas se han ruborizado en los últimos minutos y eso lo vuelve una mierda.

Han pasado dos horas desde que Hinata llegó, una hora después, Miya Osamu apareció con ese aspecto. Aunque Shōyō ya lo encontraba atractivo desde antes, nunca le interesó físicamente hasta ahora.

Bebe un sorbo del líquido color miel.

Tiene que ponerse en marcha.

No hay más tiempo que perder, Shōyō tiene resistencia al invierno, tiene mucho que hacer y no quiere llegar a casa con el trasero congelado. Disimuladamente pestañea en dirección al hombre, dijo que no quería congelarse pero lo hace de igual modo. Ya no hay rastro de nadie más; los asientos están libres. Shōyō abre bien los ojos y en efecto, no hay nadie. Mierda, mierda, mierda. Se suponía que todo estaba planeado para hoy. Un informe había asegurado de que Miya haría un movimiento en este lugar. ¿Se equivocaron?, ¿perdió sus oportunidades?