Capitulo 1: Cuando te conocí

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Narra la escritora

Era una hermosa tarde de primavera cuando dos almas destinadas a estár juntas se encontraron en un hermoso jardín, ambos se quedaron observando se por un instante en un silencio cómodo para uno e incómodo para otro.

Era una hermosa tarde de primavera cuando dos almas destinadas a estár juntas se encontraron en un hermoso jardín, ambos se quedaron observando se por un instante en un silencio cómodo para uno e incómodo para otro

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Serca de esa hermosa fuente con hermosas flores ambos jóvenes alfas de apenas 9 y 7 años seguían con sus miradas fijas entre ellos. Todo era silencio si no fuera porque un susurro salió de la boca de aquel chico de cabello plateado

¿Qué? -dijo aquel pequeño pelirojo confundido -

Eh dicho que no -con gran enojo e irá miró al que era su mate - no pienso estar con un Alfa, ésto debe ser un gran error

El más pequeño de los dos intentó acercarse sin saber y en su gran inocencia de que por qué está mal de que el también fuera un alfa ¿Acaso no cumple los estándares de su mate? Ésto simplemente lo entristeció y más ya que su alma gemela dió un pasó atrás al ver que se estaba acercando

¿No soy digno de estar con usted su alteza? -dijo mirando sus pies como si intentará contener las lágrimas - sí es así...lo entiendo

Se dió medía vuelta y se hecho a correr por una de las tantas salidas de aquel gran jardín dejando al pequeño sol del imperio con una sensación extraña en el pecho

10 años más tarde

Había pasado mucho tiempo desde que aquellos niños se encontraron por primera vez, pero desde aquel encuentro muchas cosas cambiaron, aquel niño de 9 años ahora era el príncipe heredero y el pequeño pelirojo se había convertido en una guardia del ejército real.

Oye ARIEL! -grito intentando llamar la atención de aquel pelirojo -

Ariel: ¿Que pasá? -pregunto terminando de secarse el sudor con un pañuelo que su madre había hecho para él -

¿Quieres ir a la cantina después de entrenar? Vamos a ir con los demás chicos de nuestro equipo de patrullaje -se acerco con una sonrisa -

Ariel: Muchas gracias por la invitación, pero está vez tengo que pasar -dijo un poco apenado -

Oh, no te preocupes, lo entiendo ¿Tu madre aún no se siente mejor? -preocupado-

Ariel: Ya un poco más tranquila, pero aún está demaciado triste por la muerte de papá, perder a su destinado parece que el duelo es mucho más difícil -suspiro-

Lo siento mucho, pero ya verás que se pondrá mejor -sonrie- después de todo eres un hijo, amigo y guardía excepcional

Ariel: Exageras -divertido- solo hago mi trabajo eso es todo

Pues haces un excelente trabajo -solto una risa divertida- ya verás que dentro de poco te tendremos que llamar general

Ariel: ¡¿QUE DICES?! -empezo a estallar en risas-

Un poco de tranquilidad talvez era lo que necesitaba aquel pelirojo, ya que las cosas últimamente no le habían salido como quería y más sus problemas personales necesitaba despejar su mente o talvez hablarlo con alguien... pero sabía que esa persona no lo quería ver ni en pintura

Mientras tanto en otra parte del castillo

Un alfa de cabello plateado tan hermoso que hasta las omegas envidiaban, estaba en la biblioteca leyendo algunos libros sobre otras regiones.

Su alteza el próximo sol del imperio -dijo un mayordomo de la misma edad del alfa -

Peter, ya te dije que no tienes por qué llamarme así -solto un fuerte suspiro viendo a su amigo de infancia -

Peter: Lo sé, pero es la única forma en la que me prestas atención Damián -bufo- ¿Otra vez lo estás evitando verdad?

Damián: No lo sé, talvez sí o talvez no -chasqueo su lengua con desagrado -

Peter: Pues déjame decirte que estás siendo un total imbécil con él -gruño - ¿Sabés lo que yo daría por haber conocido ya a mi mate?

Damián: ¡Pero es un alfa! -se excusó -

Peter: El no tiene la culpa, así reencarnó y él no te está juzgando por eso, así que el único que se está comportando de manera absurda eres tú -se cruzó de brazos - además me llegó el rumor que está con el ánimo bajo pero claro como no te interesa me imagino que estás de acuerdo que otras personas le suban el ánimo

El contrario no sabía cómo responder a éso, es verdad que el no quería estar con él pero su lobo aullaba por qué fueran con su mate, esté solo ignoraba las advertencias y amenazas de su lobo... porque eso eran solo tontas advertencias.

Fin del capítulo

Escritora: ¡HOLAAA! ¡ES BUENO ESTAR DE VUELTA! Espero que les haya gustado el primer capítulo de esta historia, los estaré leyendo uwu

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