Epílogo

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EPÍLOGO: Escuchar con canción de multimedia, reproducir hasta acabar de leer. También leer la traducción de la canción luego de leer el capítulo.

Tomo mi celular y miro la foto del fondo de pantalla, sonrío. Somos Tay y yo, abrazados, la foto es de la última vez que fue a verme al set de grabación de Expelled. Han pasado tres meses desde que fui junto a Cam a New York, tres hermosos meses de relación con Tay.

-Sofi, ¡adivina quien está aquí!- Dice Cam ingresando a la habitación con una sonrisa, los ejecutivos nos pusieron en un hotel, lamentablemente debo compartir habitación con Cam, y no es que sea malo, es que cada día despierto con una cubeta de agua fría.

-No se, ¿tu?- Pregunto obvia.

-No, está esperándote en el pasillo- Dice sonriendo, me levanto y camino fuera de la habitación, cierro la puerta detrás de mi. Veo a la izquierda, no hay nadie, luego a la derecha, entonces lo veo, está con la espalda apoyada en la pared, usando sus jeans ajustados, una camiseta con su nombre y unas vans rojas, y su bandana por supuesto.

-¿Tay?- Pregunto con una sonrisa, el levanta la mirada y me acerco a él, estrechándolo entre mis brazos. Sin embargo, no corresponde a mi abrazo, está tenso, me separo- Tay... ¿que pasa?- Pregunto mirándolo a los ojos.

-Necesito hablar contigo- Dice, toma mi antebrazo y caminamos hasta la terraza, que por suerte no hay nadie.

-Claro, ¿que está mal?- Pregunto mordiendo mi labio, quiero besarlo.

-Mira... es complicado- Dice mirando al suelo- Cuando comenzamos a salir todo iba bien, pero ahora...- Lo interrumpo.

-¿Que quieres decir con eso?- Pregunto soltándome de su agarre y mirándolo a los ojos.

-Creo que lo nuestro ya no está funcionando- Siento mis ojos llenarse de lágrimas al oír eso, creí que todo iba bien. Jamás hemos discutido, sólo la vez que se puso celoso de por Johnson, pero fuera de eso jamás. Miro al suelo y siento una lágrima en mi mejilla.

-¿Es- estás terminando conmigo?- Le pregunto cerrando mis ojos fuertemente, la sonrisa que minutos antes estaba en mis labios fue suplantada por una línea recta, lágrimas y un insistente nudo en mi garganta.

-Si, quiero decir... no estaba funcionando de todos modos- Dice con una mueca, ¿acaso esto no le afecta?. Se voltea y comienza a caminar hacia la salida.

-¡Espera!- Le grito con voz quebrada, se voltea y me mira. Ya no veo aquel brillo con el que me miraba unos días atrás, ya no me mira con cariño, simplemente veo rudeza en sus ojos.

-¿Que quieres?- Me dice brusco, jamás me había hablado así antes.

-Sólo... sólo quiero saber por que- Pregunto- No creo que no esté funcionando, dime la verdad- Le pido mirando el anillo que descanda en mi dedo anular.

-Yo... conocí a alguien más- Admite mirando al suelo. Tomo el anillo y lo dejo en la palma de su mano, ¿ya no le gusto? ¿me deja por otra? ¿no soy suficiente? ¿ya no le importo o nunca le importé?.

-Espero te vaya bien- Murmuro mirando al suelo, mis ojos llenos de lágrimas, tantas que tengo un sabor salado en mis labios. Estoy de pie, mirandolo, quiero saber si este es el final.

-Adiós, Jones- Dice en voz baja para luego irse por el pasillo, para ver como se aleja y su figura se hace cada vez más pequeña hasta que se mete al ascensor. Al parecer es el final para nosotros, pero no quiero dejarlo ir.

Miro a mi alrededor, es un día soleado pero siento que una tormenta está destruyendo lo que amo. Nunca creí que terminaríamos así, que tendríamos un último beso, o que a el ya no le importara. Y ahora ya no tengo más que culparme a mi misma por todo, porque puedo vendar las heridas pero no puedo sanar mi corazón roto, no sin él. Pero él estará con otra, por quien me dejó. Apuesto a que ella, quien quiera que sea, no podrá apreciar la forma en que sus ojos se achican cuando sonríe, o la curva de sus labios cuando hace una mueca, o la forma en la que sus dedos se entrelazan con mi mano; justamente ahora será ella quien entrelace su mano. Ella no podrá apreciar verte dormir como yo lo hice, ni podrá disfrutar tanto como yo al despertar a tu lado, o simplemente enamorarse con tu sonrisa como yo. Camino hasta la habitación y golpeo a la puerta, Cam abre con una sonrisa que se desvanece al verme, sin pensarlo lo abrazo con fuerza y apoyo mi rostro en su pecho. No quiero que se vaya, aunque ya lo hizo, no quiero que deje de quererme, aunque quizá ya ni lo haga. Yo lo amo, ¿todo fue una mentira para él? ¿Nunca me quiso? O peor, ¿me quiso tan poco como para dejarme por otra que apenas conoce?.

-¿Que pasó?- Pregunta Cameron en mi oído.

-Dijo... él dijo que conoció a alguien más- Le digo mordiendo mi labio para evitar un sollozo -Encontró a alguien mejor aparentemente- Le digo separándome de él y sentándome en la cama.

-No, claro que no. Es idiota al cambiarte por otra chica- Intenta darme ánimos pero no lo logrará. Mi celular vibra, esperanzada entro a ver si es un mensaje de él, no, es una tweet con una foto. Taylor y una morena, besándose, saliendo del hotel en el que estamos ahora. Le paso mi celular a Cameron, el no demora nada en volver a abrazarme. Me siento mal ahora, y se que a Taylor ya ni siquiera le importa el hecho de que me caiga a pedazos -¿Estás bien?- Pregunta aún abrazándome.

-No- Murmuro para apegarme más a él. ¿este es el fin de todo? ¿de todos estos hermosos meses de relación? -Cam, ¿ese fue el final?- Pregunto cerrando los ojos fuertemente.

-Sofi, sé que es duro. Pero ¿crees que será bueno que mientras él esté con otra tu estés llorando? Claro que no sería bueno, así que quiero que intentes olvidarlo- Dice, que fácil suena al decirlo.

-No es tan fácil como suena- Le digo con lágrimas recorriendo mis mejillas, él limpia una de mis lágrimas con su pulgar.

-Sé que no lo és, pero intenta superarlo. Sólo te hará más daño pensar en eso- Me dice abrazándome.

-Lo sé, pero no será nada sencillo- Le digo limpiando una de mis tantas lágrimas, el nudo en mi garganta sigue allí.

-Ya verás que en un tiempo, todo volverá a ser como antes y ni siquiera recordarás haberlo conocido- Agrega. Dudo que sea cierto, pero confiaré en mi misma por esta vez, quizá hasta deje de doler, como dice Cameron...

“Tu y yo, somos como fuegos artificiales y sinfonías explotando en el cielo.
Contigo, estoy vivo; como si todas las piezas perdidas de mi corazón, finalmente se encontraran. Así que para el tiempo aquí y ahora, a la luz de la luna, porque no quiero cerrar los ojos jamás. Sin ti, me siento roto, como si fuera la mitad de un todo. Sin ti, no tengo una mano a la que agarrarme.
Sin ti, me siento destrozado, como un velero en una tormenta. Sin ti, solo soy una canción triste. Contigo, caigo. Es como estuviera dejando todo mi pasado y las siluetas en la pared. Contigo, soy un hermoso desastre, es como si estuviéramos agarrados de la mano con todos nuestros miedos en el límite. Sin ti sólo soy una canción triste”.

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¡HOLA CHICAS! Bueno, este fue el epílogo. Ay, llegar a esto me pone melancólica, me hace pensar en los primeros capítulos y tengo ganas de leer mi propia novela sólo para revivir el romance de Tay y Sofi. En un rato ya voy a subir el prólogo de la segunda, sé que muchas creyeron que ellos iban a cortar en el aeropuerto peeeeeero no fue así como pueden ver.

Simplemente gracias por hacer que en poquito tiempo esta novela sea una de las obras que me siento orgullosa de haber escrito, gracias por cada comentario, por cada lágrima derramada (ultimamente se que fueron muchas) y cada sonrisa por esta novela.

Por favor, si pueden, dejen un comentario de los que le pareció la novela,  quiero poner sus opiniones al principio!

¡LAS AMO Y MUCHO! ¡MIL GRACIAS Y ESTÉN ATENTAS A LA SEGUNDA!

The girl with the Bandana; t.c (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora