The girl with the Bandana; t.c (TERMINADA)

Capítulo 8

Luego de nuestra pequeña celebración por "JOX", dormimos todos en esa habitación. Por suerte, hoy tenemos el día libre porque desde hoy viajaremos en el Magcon Bus Tour. Básicamente, viviremos ahí por lo que resta del Magcon Tour, y se que eso no será aburrido, mucho menos normal.

-¿Está ocupado el baño?- Pregunta Taylor abriendo la puerta, por suerte estoy de espaldas a él. Acabo de salir de la ducha, gracias a dios ya tengo ropa interior puesta y un short de jean, pero no me dio el tiempo a ponerme una blusa. Volteo lentamente para decirle que se vaya, pero entonces noto su mirada por todo mi cuerpo. Me pongo nerviosa, nunca he recibido ese tipo de ateción de parte de la población masculina, mucho menos de chicos guapos como Taylor. Cruzo las manos sobre mi pecho para que no vea más de lo que debe, aunque es como estar en bikini no me siento cómoda así.

-¿Podrías...?- Pregunto señalando a la puerta, sale de su nube y asiente, noto algo de rubor en sus mejillas, como si sintiera verguenza por haberme mirado de esa forma tan descarada. Sale del baño y cierra la puerta detrás de él. Ok, debo admitir que eso fue muy vergonzoso, aunque prefiero haber tenido al menos el short puesto, y la ropa interior, por supuesto. Me pongo la blusa blanca con letras negras que dicen "Cali", mi sostén es como la parte superior de un bikini, es floreada. Hago un nudo con las agujetas de mis converse blancas, ya que si salgo así me caeré. Mi maquillaje es básico, bueno, como lo llevo siempre; delineador, rimel, y labial rojo, como el que usa Lox a veces.

Salgo de la habitación y camino hasta mi maleta; Taylor no está, por lo tanto puedo escribir en mi diario. Hace días no escribo, bueno, no lo hago desde que llegué prácticamente, pero siento la necesidad de hacerlo. Tomo un bolígrafo y comienzo a escribir de forma apurada, esperando a que Taylor no llegue y me descubra.

"Desde lo que escribí anteriormente, han pasado muchas cosas. Mi papá murió, fue horrible saberlo, es aún más horrible no tener esperanzas de que vuelva porque se que ahora no lo hará, ya no está con vida y eso es horrible. Por otro lado, los chicos han logrado distraerme un poco, ahora me siento en el lugar correcto. Las críticas de Taylor han cesado un poco, aunque no del todo, incluso se porta amable a veces. Por otro lado, me he negado a comer otra cosa que no sean manzanas o frutas con pocas calorías, no he bebido más que agua o zumos naturales. Las fans son asombrosas, me han aceptado, son adorables. Siento que la muerte de papá es mi culpa, siento que todo lo que ha pasado ha sido en consecuencia a mis actos. Y eso me duele, saber que tal vez sea cierto, que tal vez se fue de casa por mi rebeldía temporal, no dejo de culparme por eso. Aún no uso el brazalete que me regaló, siento que si lo uso podría estropearse, y eso sería malo porque es lo último que tengo de él". Suelto el lápiz y tiro el diario dentro de la maleta al ver a Taylor cerca de la puerta, hablando con Matt.

-Hola Soff- Me dice Matt. Eso me recuerda a James -¿Lista para viajar con estos chicos apuestos?- Pregunta subiendo y bajando las cejas.

-Hola Matt- le digo- si, uhm... eso creo- Cierro mi maleta y me siento sobre ella -¿A que hora nos vamos?- Pregunto luego de un suspiro.

-En diez minutos debemos estar abajo- Asiento, sabía que debíamos irnos pronto. Ya cepillé mis dientes y mi cabello así que sólo debo bajar con mi maleta y mi fuerza de voluntad. Matt se queda hablando con Taylor y yo me quedo bajando por mis menciones en Twitter.

~

-¡PÁSALA! ¡ESTOY AQUÍ!- Grita alguien cerca de mí, haciendo que yo despierte de golpe. Miro a un lado, Jacob y Mahogany duermen, ella tiene su cabeza sobre el pecho de él. Les tomo una foto, son hermosos. Matt está con su celular, al igual que Nash y Taylor. Shawn afina las cuerdas de su guitarra, aunque no se como logra escuchar los acordes con este ruido que hacen los chicos. Miro a un lado, el que gritó fue Gilinsky, quien juega con Johnson, Carter, Hayes y Aaron a la pelota, sip, dentro del Tour Bus... ya nada me sorprende viniendo de ellos. Me vuelvo a acomodar en mi almohada, hasta que noto que se mueve, oh.. no es una almohada.