Pesadilla

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Éramos cuatro estudiantes de ese horrible lugar. 
Ese... edificio. No sé cuántos pisos tenía, pero una caída desde la mitad significaba una muerte segura. También sé que había ascensor, que era increíblemente lento, y que las escaleras iban por el centro del edificio, a veces rodeándolo, eran sumamente inseguras. Pero tampoco es como si la seguridad fuese algo importante para el personal de ese edificio. Los niños podían caer entre el espacio entre el varandal y... la nada. Y solo dejarían su cuerpo estrellado contra el suelo con el charco de sangre que al día siguiente habría quedado, como si animales carroñeros se hicieran cargo del cuerpo, huesos incluídos.

En serio, de dónde deberías agarrarte al bajar las escaleras, era solo un tubo que iba de extremo a extremo en escaleras sin ningún tipo de seguridad a lado y lado. Eso... me daba bastante miedo. 
No tengo miedo a las alturas, pero una caída mortal en un edificio oscuro como ese... Definitivamente no.

En todo caso. Éramos 4, un chico, una chica, Mei, y yo. No recuerdo bien a mis otros dos amigos, pero hay una buena razón para ello; estaba ocupado tratando de salvarla, y tratando de vivir.

En el día teníamos "clases" en el último piso de ese lugar. Y de día no es tan malo, la luz entra ligeramente por las sucias ventanas, y eran unos laboratorios de química y física (hechos en su mayoría por los mismos estudiantes...). Allí estaba ella, Mei, y todos sabían que estaba loco por ella. 
En un momento dado, muchos niños me tocaron para hacer pruebas en su laboratorio, lo cuál me fue bastante molesto, y aunque lo sospeché, no me dí cuenta sino hasta después de que habían robado mi celular.

Pero, antes de que pudiera alcanzar a Mei entre la multitud de estudiantes explotando cosas y riendo... Sonó la campana. Teníamos que bajar esas largas y peligrosas escaleras. Al llegar al primer piso (que más parecía un sótano sin techo, pues estaba hueco y de cemento lijado, pero sin ningún detalle). Allá había una enorme pantalla que mostraba quienes habían sacado los mejores puntajes, y quienes habían tenido alguna clase de comportamiento sobresaliente... O deplorable, como describieron el mío.

Y es que al parecer salir de clases para jugar videojuegos era algo inaceptable. Aunque ni siquiera era a lo que salí de clases, como mencioné anteriormente, estaba buscando a cierta chica especial. Peeeero tener una 3ds xl en tu bolsillo no ayudaba a que te creyeran, y tampoco es como si cambiase el regaño la razón por la que se salga de clases...

En todo caso, tras el intento humillación pública a la que ya estaba acostumbrado, mi amigo me preguntó por mi celular, y le dije que lo había perdido. Le dije que fuéramos a buscarlo al último piso, pero se rehusó, dijo que me esperaría en la salida, y que seguro la otra chica y Mei debían pasar por ella, así que esperarían ahí para irnos juntos a casa.

Subí las escaleras lento y relajado, varios salones seguían empacando sus cosas y no me preocupaba el tiempo. Al llegar al abandonado piso de laboratorios, no encontré mi celular por ninguna parte, y bajé a decírselo a mi amigo. Fue entonces cuando vi que solo estaba la chica despreocupada y pelirroja, pero por ninguna parte la cabello castaño de hermosos labios. Ya estaba oscureciendo, eran eso de las 6:30, y me preocupé. 
Esperamos hasta las 7 a que salieran todos los estudiantes, y nos escondimos cuando salieron los docentes, que claramente no cerraron la puerta principal, como si el edificio estuviese abandonado... Ya lo parecía, realmente, aunque carente de grafitis y olores desagradables como orina o suciedad humana.

Ya estaba totalmente oscuro, y con algo de neblina. Todos estábamos preocupados, no sabíamos nada de Mei desde la tarde, y les dije que fuéramos al último piso a buscarla, pues fui el último en verla en la tarde.
Entramos al oscuro edificio, y los sonidos se notaban por doquier. "Asquerosas ratas" pensamos y tratamos de calmarnos, mientras corríamos esas largas y peligrosas escaleras. El ascensor quedaba desactivado, junto a cualquier fuente de energía, al salir los docentes...
Teníamos miedo. Mucho. El piso de laboratorios era el más tétrico del edificio, las luces de los faroles estaba bastante debajo de ese piso, y no teníamos cómo ver en la oscuridad, más que algunos reflejos de la luna entre los tubos de ensayo y demás cristales... Aunque las sombras eran aterradoras, como si hubiesen cientos de monstruos pegados en las paredes observándonos caminar temerosos. Esperando al mejor momento para atacar, o solo observando con una maliciosa curiosidad... Seres sin piel, con una capa de carne compuesta por muchos hilos entrelazados como trenzas, hilos gruesos que llegaban hasta la cabeza con forma de cono, con enormes ojos... Ni siquiera sé si pueda describirlo correctamente...

Cuestión, que caminábamos temblorosos mirando en una dirección cada uno, incluso ignorando nuestra personalidad "edgy". Teníamos miedo, y nos estábamos cuidando entre nosotros de un peligro inminente. 
Y entonces, de la nada, cayó Mei. Cayó del techo, o al menos así se escuchó desde el aula dónde nos encontrábamos.

Se levantó rápidamente, y nos miró fijamente. Nosotros solo podíamos ver su silueta, especialmente tras el relámpago que cayó detrás suyo, iluminando momentáneamente el aula por las descuidadas ventanas. Su cabello era inconfundible.

La agarré de la mano, y salimos corriendo de ese espeluznante lugar, antes de que empezara a caer la tormenta que avisaba dicho relámpago y la espesa niebla del exterior.
La jalé por todas las escaleras, e incluso logramos salir de ese edifico... Estábamos sudando frío, y caminábamos rápido en silencio hasta nuestras casas.

Pero.... Había algo raro en Mei. Algo que todos notamos... su silencio. 
Ella no era la persona más habladora del mundo, pero no creo que estar hasta las 7:23 de la noche en un lugar oscuro, solitario, y con criaturas desconocidas a tu alrededor, fuese algo muy normal... y como tal, esperábamos alguna clase de explicación, o de queja, o de agradecimiento, qué se yo.
La jalé más cerca a mí, y la miré a los ojos preocupado. Casi me salen lágrimas, pero ella solo mostró confusión en su rostro... Una confusión bastante clara para mí, una que jamás había visto... Una confusión por mis sentimientos, una confusión por que las cosas no se estaban dando cómo se lo imaginó.

Y entonces... Mostró por unas milésimas de segundo, su verdadera forma. Descubrío su cara, revelando una repulsiva cabeza de monstruo, y salió corriendo como bestia (literalmente, ni siquiera me fijé si usaba sus brazos para impulsarse, o si seguía teniendo dos brazos siquiera... Tal vez más).

---W I P --- yame cansé, pero quiero que leas esto, idk

Actualización; algún día, no sé cuando, seguiré con esto xd

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2021 ⏰

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