-¡Ah! Que susto- Exclamo sobresaltada.
-Lo siento, es importante- Susurra Yuko, preocupada, mientras juega nerviosamente con su pelo.- Es mejor que lo veas tu misma ...
-Vale ...- Digo con cautela, mientras me dirijo hacia la ventana.
Aparto las cortinas hacia un lado y observo a la enorme multitud que esta debajo de nuestra casa.
2 días antes ...
-Mei, levántate ya marmota, y ayúdame a preparar el desayuno- Grita Yuko desde el piso de abajo.- Si vives conmigo, tenemos que repartirnos el trabajo, ¡No soy una sirvienta! - Se enfada.
-¿Eh? Ahora bajo, tranquila- Le contesto mientras me pongo unas zapatillas. Bajo corriendo las escaleras pero tropiezo y bajo rodando.
-¿Que haces burra? Deja, que te ayudo- Se ríe Yuko mientras me da la mano y me levanta.
-Mira que eres torpe Mei ... Por cierto, ¿Cómo va el cásting? - Me pregunta Yuko interesada.
-Pues no muy bien, aún no me han dicho nada, pero oí algo de que tienen ya a alguien.- le respondo abatida.
-No te preocupes, hay muchos papeles que puedes interpretar ...
Le sonrio y me voy subiendo las escaleras para vestirme. Elijo una camiseta básica y amplia y unos vaqueros, me pongo unas botas y bajo corriendo.
-Bueno, me voy, que llego tarde al trabajo.- Me despido resignada.
-Buena suerte.- Me intenta consolar mi mejor amiga.
Sí, así es mi vida, vivo en una casa con mi amiga Yuko, trabajo después de clases y los sábados por la mañana en un asco de cafetería, no tengo suerte haciendo de actriz, me han despedido cuatro veces de mis anteriores trabajos y en la universidad hay un profesor que me odia y me manda deberes extra, y una panoli que me molesta en la mínima ocasión.
-Hola Hay, ¿Cómo va todo? - Le preguntó a mi compañera de trabajo.
-Tan bien como se pueda estar en este antro.- Bromea, abrazándome. Le doy la razón y me voy hacia la cafetera, iugh, esta asquerosa.
-Supongo que me toca limpiarla ...- Suspiro disgustada.
-No te equivocas, joven Mei, vamos, que ni has empezado todavía- Me riñe mi jefe, en modo de saludo. Me arrastro hacia Hay y la llevo hacia la vieja cafetera.
-¿Seguro que no la quieres limpiar tú? - Le suplico.
-Ya te gustaría, anda, yo tengo que limpiar las tazas. Nos vemos en la salida- Se burla.
Después de dos horas infernales se acaban nuestros turnos y nos encontramos en la puerta, la saludo y me acerco.
-¿Que tal lavando tazas pringosas? - Le pido sarcásticamente.
-¿Que tal limpiando una cafetera grasienta y escuchando la vida del jefe? - Replica Hay.
-Touché- Sonrío. Vamos juntas a pasear por el parque y después nos vamos a un antiguo auditorio para curiosear.
-Hay alguien- la informo. Ella asiente con la cabeza y pegamos la oreja a la puerta.
-¿Quien estará ahí dentro?- Pienso para mí misma, esto es muy intrigante... Y raro.
-¿Y si entramos a investigar?- Le pregunto a Hayley.
-¿Estás loca? ¿Y si es una secta y nos ofrecen como sacrificio humano?
-Eso no pasará, además, solo es un viejo auditorio, no puede tener ningún gran secreto, ¿no?- Intento convencerla.
Bueeeeno...-Solo a echar un ojo ¿De acuerdo?- Frunce el ceño no muy convencida.
Poco a poco me acerco a la puerta y empiezo a abrirla lentamente.
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Espérame...
Teen FictionMei es una chica muy distraída, torpe y desafortunada que siempre se queda atrás, pero todo eso cambia cuando sube unos videos en internet y se hace famosa. NO SE PUEDE COPIAR NI ADAPTAR. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.