Hace muchos años un famoso rey tenía dos hijas y un hijo, el menor de todos, Lan Jingyi, tenía una belleza sobrehumana, tan divino y perfecto que los humanos creían que era la reencarnación de la Diosa de la belleza.
Los hombres adoraban a este joven muchacho, tanta fue su veneración que fueron abandonado los altares de la diosa antiguamente mencionada.Puedes imaginar cuán ofendida se sintió la diosa al enterarse que los humanos la dejaban en el olvido sólo por adorar a un simple mortal. A esta se le ocurrió la ingeniosa idea de mandar a su hijo Wen Sizhui que intercediese y pusiera fin a tal ofensa.
La idea era que Sizhui le lanzase una flecha, lo cual resultaría que el joven Lan se enamoraría de hombre más falso, horrible y ruin que pudiera existir en el mundo. Pero como pueden imaginar su plan salió fallido, ¿cuál fue el motivo? Veamos primero la vida del joven de sonrisa traviesa y preciosos rasgos, Jingyi.
—Estoy cansado de recibir tanto elogios pero ninguna persona sea capaz de cortejarme—un suave suspiro salió de la boca del bello joven.
Cómo habrán leído, la belleza no había traído felicidad al chico de ninguna manera. Tantos hombres como mujeres lo idolotraban de un millón de maneras posibles pero ninguno era capaz de pedir su mano. Esto preocupó a sus padres porque sus hermanas mayores ya habían contraído matrimonio.
Tanta fue su desesperación que intentaron pedir ayuda al Oráculo¹.
lejos de encontrar consuelo, lo que el Oráculo predijo fue que "Jingyi se iba a casar en la cumbre de una montaña con un monstruo venido de otro mundo."Como ningún humano se atrevía a cuestionar las predicciones del Oráculo, Jingyi aceptó su destino. Sus padres con dolor y lágrimas en los ojos lo abandonaron en la cima de una montaña. No te desesperes porque la historia se mejorará a partir de ahora.
Allí se la encontró Céfiro², quien lejos de abandonarla a su suerte, lo elevó por los aires y la depositó en un profundo valle sobre un lecho de verde césped tan mágico que el olor de este se inundaba en sus fosas nasales. Jingyi , extenuado por tantas emociones, se quedó dormido y al despertar se encontró en medio del jardín de un maravilloso palacio de indescriptible lujo y belleza, gigantescas puertas que daban entrada al impotente lugar. Cuando penetró en el interior escuchó unas voces que le guiaban y le estaban diciendo que el palacio le pertenecía y que todos estaban allí para servirlo.
Maravillas tras maravillas, sorpresa tras sorpresa. El joven se hipnotizaba por cada cosa que descubría. Paisajes secretos que daban a entrada a fantasiosos lugares. Pero hubo algún sitio en particular que llamó su atención y este era una inmensa biblioteca dejando a la vista de incontables libros con sus portadas gruesas de un sinfín de colores.
Agarró un libro color verde, este era de filosofía, su favorito, de pronto sintió una presencia a su lado, era su esposo de quien le había mencionado el Oráculo, este era lo contrario a monstruoso. Su voz era cálida, suave y amable que le hacía sentir de maravilla al estar de su lado.
ESTÁS LEYENDO
La historia jamás contada. - ZhuiYi
Romance(Una adaptación de la historia de Psique y Eros.) La belleza sobrehumana de aquel joven, Jingyi. Cuando sus padres se preocuparon cuando su hijo menor no contraía matrimonio fueron a ver al Oráculo, quién reveló que ese joven se casaría con un supu...