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Narrador omnisciente:

La pequeña Querubín iba y venía en ambos reinos, Siempre alerta que no la descubra sus hermanos mayores y padre, aunque esté era un poco difícil ya que lo ve todo por así decirlo, el no veía las payasadas que hacían sus hijos.

El único que sabía de los escapes de la única mujer de la familia era su gemelo y su mejor amiga, al principio se asustaron ambos, pero decidieron cubrirla más el gemelo, después de todo la causa que ella estaba haciendo Era admirable en ayudar a los seres de ese bajo mundo y también lo admirable lo que ella quiere demostrar, Lucero pensaba que todos eran iguales sin importar que y tenían que tener los mismos privilegios.

S: se está acabando el fuego - sentando enfrente de la fogata-

Abi: ah? - dejando de entrenar- mmmm, creo que puedo hacer esto -juntando sus manos-

S: ¿Qué cosa? - curioso-

La pequeña no dio nada y en su mano comenzó a emanar una luz segadora que satán tuvo que cerrar sus ojos, pero cuando los abrió, quedó sorprendido a ver por primera vez la luz en este oscuro lugar, miro un sol y un cielo rojizo....¿Rojizo? 

__: Creo... creo que no me salió como a papá -preocupada-

S: Dame un momento tu mano -aún sorprendido-

Ella hizo caso lo que su tutor, este tomo sus manitas y cerro sus ojos, tenía dudas sobre la única fémina de la familia celestial, se concentro para sentir el aura de la pequeña pero se aparto bruscamente cuando descubrió lo que guardaba el interior de la pequeña. 

S: T-tú tienes el poder de la creación de tu madre! - alterado- por eso murió, tu tienes la mayoría de su fuerza vital y poder! -gritándole-

Abi: y-yo -temblando- mate a mi mami? -llorando- 

S: Abimael... - abrazándola- perdón, solo.. aún no supero su muerta -suspira- no tienes la culpa, eres y con tu hermano son regalos de ella...  sus más hermosos regalos.

Después de eso, continuaron como si nada pasado, ahora el demonio podía diferenciar el día y la noche, el sol, la luna y las llamadas estrellas eran hermosas, pero seguía preocupado, sus hermanos pronto lo iban buscar por el cambió que esta tierras tienen, también por la pequeña querubín, estaría en serios problemas con el padre de ella.

Un día mientras la pequeña estaba en su hogar, preparándose para ir donde su mentor, su padre apareció haciendo que escondas las cosas rápidamente antes que su padre entrará.

Dios: hijita! - la carga- necesito tu ayuda en el taller -sonriendo-

Abi: Para? - confundida-

Dios: necesito un poco de ayuda en la creación de los dinosaurios y quiero que anotes toda la descripción que voy hacer cada uno - saliendo de la habitación- y en estos momento tu horario dicta que estás libre, mi amada hija

__: Claro... - fingiendo felicidad- Y Galim?

Dios: Tu hermano y niñera está ocupado tesoro - entrando su taller- enseñando cosas necesarias a tus otros hermanos....

__: está bien, quiero ser algo útil en esta familia - bajando de los brazos de su padre- 

Dios: ... -sorprendido- Bien, comencemos! - no le da mucha importancia-

𝓐𝓵𝓪𝓼𝓽𝓸𝓻 𝓧 𝓛𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻: Á𝓷𝓰𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓪𝓭𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora