Milk || ChenMin

Un buen alfa mira por su omega

Es primavera, hora de que los omegas y alfas elijan a sus parejas, bueno, aquellos que todavía no han elegido a sus parejas. Es el festival de las flores, el festival da inicio al cortejo entre omegas y alfas, se hacen una serie de juegos y comidas para que los cortejos sean más interesantes y den una posibilidad de conocerse mejor, claro que la atracción viene mucho antes y el festival solo es una forma de hacerlo formal. 

MinSeok es un omega hermoso que ha dejado pasar por algún tiempo los festivales, se siente un poco nervioso, lleva consigo un ramo de rosas, casi todos los omegas se ven muy jóvenes aunque algunos son más adultos que él. Los alfas son los que reciben las flores en canastas. MinSeok está jugando con las ramas de las flores que dejará en la canasta de JongDae, su mejor amigo y el alfa que quiere para su vida. 

—No eres el único que muere de nervios —BaekHyun, su amigo, le habla con una sonrisa nerviosa. 

Su corazón está latiendo con fuerza. 

—Bien, es hora de que dejemos las rosas. 

Los alfas sostienen sus canastas, hay algunas vacías y hay otras que no tienen nada. JongDae tiene algunos ramos de flores así que cuando MinSeok llega y deja el ramo está sonrojado. 

—Que omega tan más bonito veo —JongDae no puede evitar elogiar a su mejor amigo, observa al bonito omega, sus bonitas facciones, sus pecas distribuidas por sus mejillas y el puente de la nariz, esos bonitos pañuelos que suele usar cuando salen juntos de paseo. 

Su sonrojo se hace cada vez más intenso. 

—Así que quieres que nos apareemos —JongDae se acerca peligrosamente al omega que tiene enfrente —. A tus padres no les va a gustar la idea de que estas rosas estén aquí. 

Los padres de MinSeok no quieren a JongDae como alfa de MinSeok, de hecho, tienen un trato con otra familia. MinSeok tenía la indicación de poner sus flores en la otra canasta. Las mariposas revolotean y algunas se quedan pegadas al cabello de MinSeok. 

—Pero a mí no me molesta —JongDae sonríe y se acerca para susurrar en el oído de MinSeok —. Quiero ser tu alfa. 

MinSeok evita la mirada de JongDae. Los omegas corren al bosque, en donde han preparado una cueva donde pasarán la noche con sus alfas. El festival no es obligatorio y si quieren participar lo hacen, es una vieja tradición que los jóvenes omegas cuestionan. Los alfas tienen que salir a cazar para llevar provisiones al omega que han escogido. MinSeok ha adornado una cueva con todo lo necesario, ha llevado algunas colchas, frutas, flores, algo de comida, una lámpara con suficiente batería y un espejo. 
MinSeok está sentado en la colcha con los pies descalzos, está nervioso por lo que pueda pasar, es su primera vez en el festival, aunque ya no es tan joven para el festival. MinSeok se muerde el labio, pues JongDae no aparece. 

“Por favor aparece, aparece” ruega en su mente mientras sus lágrimas corren por sus mejillas. No es la primera vez que un omega se queda solo en su cueva y tiene que regresar a casa triste. MinSeok llora porque piensa que JongDae ha elegido a otro omega, quizá a la omega de cabellos rizados y labios seductores: “por favor”. Le duele el pecho. 

Han pasado media hora desde que entró a su cueva. 

—Creo que no me escogió —sus ojos felinos están húmedos y su nariz de botón se encuentra roja. 

Escucha que alguien viene, se seca las lágrimas y cuando la cortina se abre ve un alfa que no conoce, algunos alfas suelen aprovecharse también. Pero pueden ser castigados con la muerte por hacerlo. 

—Supongo que no querías que fuera yo —el alfa es màs grande que él en masa y estatura, no será fácil pelear con él. 

—No te acerques —el omega gruñe.