HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO
BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO
Un rugido bestial retumbo en el campo de batalla, el miasma del hierro que invadía el aire, la arena seca en sus pies, la sangre que tiñendo de rojo la tierra
En medio de todo eso, completamente solo en el campo de batalla, se encontraba alguien
Literalmente era una lucha de uno contra cientos
Y frente a las hordas de enemigos, aquella persona, simplemente, atacaba y avanzaba
La forma en la que manejaba el arma era magistral, tanto que parecía casi una extensión de su cuerpo
Concentrándose completamente a blandir su espada, ya había perdido la cuenta de las muertes que llevaba. Sin nada más para defenderse que una espada, se adentró hacia el campo de batalla como un huracán
Aun así, su expresión no cambio en lo más mínimo, como si estuviera acostumbrado a aquello
Después de un tiempo, la masacre se detuvo, con solo una figura en pie
Rodeado de incontables cadáveres
"bien hecho, como siempre"
Quien hablo era una mujer. Tenía la piel morena y el cabello rojizo. Una máscara cubría su rostro y llevaba una vestimenta bastante reveladora
Por su tamaño, cualquiera pensaría que se trataba de una niña, pero no podían estar más equivocados
De hecho, aquella persona era una diosa, considerada el pináculo de todas las razas
Sus palabras iban dirigidas hacia la figura que había cometido una masacre momentos antes
Pequeña estatura, siendo más bajo que la diosa y con una contextura delgada. Cabello blanco largo que caía hasta su espalda, ojos rojos, rasgos finos y delicados. Vestía únicamente un polo que parecía ser demasiado grande pues llegaba hasta por encima de sus rodillas
"Kali-sama, no sabía que estaba aquí"
Contrario a su rostro, apariencia y voz, quien le hablo a la diosa era un niño
Ocho años habían pasado ya desde que la diosa encontró a aquel bebe en la orilla de la playa
Al principio había pensado matarlo o dárselo a una de sus hijas para que lo usara como mejor le pareciera. Pero por algún extraño motivo, decidió quedárselo. Hubo mucho revuelo y quejar ante su decisión, pero finalmente logró su objetivo
Y tenía mucha razón, el chico había sido toda una sorpresa
A una temprana edad, fue sometido a un entrenamiento demencial que hubiera matado a cualquiera. Sin más opciones que seguir avanzando a pesar del dolor que padecía. Su diosa quería acabar por completo con emociones innecesarias, todo para que tuviera su mente preparada y convertirlo en el guerrero perfecto que pudiera ganar cualquier batalla
Quienes lo instruyeron fueron unas gemelas amazonas. Fue su trabajo enseñarle a combatir. El pequeño creció admirando el poder que ellas tenían. Esa crueldad que atemorizaba a muchos. Fue por eso que quiso ser como ellas, un guerrero implacable que no conocía piedad
El resultado fue el esperado. Creció como el único hijo de una poderosa familia. Por lo que era un orgulloso guerrero, con una mirada fría y atemorizante, y a pesar de su edad, poseía un poder inmenso totalmente anormal
Siendo considerado como un genio dentro de su familia, poseedor de un cuerpo fuerte y poderosas habilidades. Para todas las que lo conocían era un prodigio que aparecía una vez cada siglo, su destreza y capacidad parecían no tener límites
Tanto su diosa como sus compañeras estaban muy orgullosas de él. Muchas quedaron maravilladas al verlo en combate, era hábil, diestro, inteligente y fuerte como un huracán
Aun siendo tan joven, era admirado por su fuerza y habilidad en combate
Con la soberbia que le dio tener ese poder tan abrumador, se mostraba imperturbable ante cualquier situación
Siempre se mantenía calmado y apático, subestimando a sus enemigos demostrando la confianza que se tenía
Aun así, aquello solo era en el exterior, pues en realidad, el pequeño era completamente diferente
Pues desde que creció en aquel lugar, estuvo acorralado a seguir un solo camino
Desde pequeño estuvo obligado a combatir sin descanso y actuar como alguien inclemente y despiadado
El único hijo de la diosa que reinaba en aquel lugar, por órdenes de ella misma actuaba de manera cruel
Así que sin opciones, tuvo que desechar su amable corazón y participar en muchas guerras y apoyo diversas matanzas sin motivo alguno
La admiración total que su diosa y compañeras tenían en el eran lo que lo llevaba a pelear en sangrientas y mortales disputas
Todo porque creía desde el fondo de su corazón, que el pensamiento de su diosa era correcto y no había otra manera de vivir
"sabes que no me perdería esto por nada Bell-kun" dijo Kali
"entiendo" dijo el pequeño
"que impresionante, te paraste ante cien enemigos, y sin embargo...ni siquiera parpadeaste un poco ante la idea del miedo" dijo Kali
"¿eso es todo?" preguntó el pequeño
"aun así, no todos están muertos" dijo Kali
"no me interesa matarlos" dijo Bell
Sin decir nada más, el pequeño enfundo su espada, y como una brisa, se desvaneció para después aparecer metros lejos de la diosa
A lo lejos, un grupo de amazonas veía todo impresionadas, algunas sonreían al ver el espectáculo, otras se encontraban embelesadas pues era la primera vez que veían al albino en acción
Pero había dos en particular, quienes se paraban delante de las demás y actuaban como guías. Una de ellas, en ese momento dio un paso adelante y camino hacia el pequeño
"todos decían que era una genio...pero a su edad, yo no era nada comparada con este niño" pensó la mujer
"muy bien, preparen todo, mañana iremos a otro lugar, tenemos otra guerra que ganar" exclamo Kali
Emocionadas ante la idea, rápidamente las mujeres comenzaron con los preparativos, a excepción del albino, que simplemente soltó un suspiro
"que aburrido" susurro el pequeño
BUENO SI LES GUSTO EL CAPITULO NO DUDEN EN COMENTAR, QUE OPINAN, QUE LES GUSTARIA QUE PASE Y LO TENDRE EN CUENTA
LES MANDO UN ABRAZO A LA DISTANCIA
BYE BYE
