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— Oh, vaya~ te ves mucho peor que de costumbre

— ¿Y de quién crees que es la culpa?

— Tuya claramente

Demonios... tiene razón. Luego de que le diese ese condenado ramo de flores, y que básicamente me vine a humillar por no saber como expresarme con palabras de manera honesta... no logro quitarme de la cabeza esa condenada sonrisa suya que parecía brillar ante lo pura que era

Se que debería sentirme feliz ya que logramos resolver el malentendido, pero... siento que, más que una deuda o malentendido de saldar, lo hice... porque no quería verlo triste ante un comentario que no iba dirigido a su persona, pero que en parte fue ofensivo para él
Ya ni se lo que estoy diciendo

— Yugi Amane, el jefe Minamoto le llama

Solté un chasquido. Lo que me faltaba
Me despedí de Mitsuba y seguí a la secretaria del muy maldito hacia su oficina, si planea darme algún regaño por el mal trabajo que se dio en el balance de la semana pasada, es que en verdad una camilla deberá sacarlo de aquí. Llegamos a la oficina y la señorita Sakura abrió la puerta, entré, y me encontré con ese maldito en su escritorio leyendo algún archivo importante, supongo

— Toma asiento, Yugi

Me dijo y yo no tuve de otra más que obedecer sentándome así sobre el sofá, en verdad que esta atmósfera pesada me incómoda juntamente con esta habitación casi a oscuras de no ser por la lámpara de noche que tiene ese bastardo sobre su mesa... da miedo

— Sabes porqué te mande a llamar ¿Cierto?

— Obviamente no. De saberlo iría a cumplir con tu maldito pedido y luego te pasará un reporte para que de eso modo supieras que ya lo hice

— Pareces de mal humor... ¿Te molesto?

— Más de lo que crees, y, si solo me has llamado para hablar puras estupideces, me largo

No le deje que me fuese a decir algo cuando estaba por marcharme de ese maldito lugar, pero... él se levantó y evito mi huida al lanzarse enzima de mí

— Suéltame, Minamoto

— ¿Por qué debería~?

Solté un quejido, sus manos apretaban con gran fuerzas mis muñecas mientras su rodilla estaba contra mí entrepierna, haciendo presión

— M-Minamoto...

— Haré que no quieras irte, Yugi Amane~

Dijo contra mí oreja. Ese día ya era oscuro y nublado, pero la lluvia que trajo consigo tuvo algo bueno, al callar mi llanto de los oídos de todos los demás

Ya iba a casa, la lluvia caiga con pesadez sobre mi cuerpo mojando mi cabello y ropa, olvide mi paraguas esta mañana, pero no me importa

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Ya iba a casa, la lluvia caiga con pesadez sobre mi cuerpo mojando mi cabello y ropa, olvide mi paraguas esta mañana, pero no me importa... no me molesta que la lluvia moje mi cuerpo, y exponga las marcas de dientes en todo mis hombros, junto a las marcas de manos a lo largo de mi cadera. Nada importa ya, me vean o no, eso me da igual

Al llegar abrí la puerta y me quite los zapatos como de costumbre, en eso, él apareció

— Bienvenido... ¿A…mane?

No me movía, no le decía nada, no le daba la mirada por nada en el mundo...

— ¿Amane? ¿Qué sucede? ¿Pasó algo malo en el "trabajo"?

Sus preguntas solo me mostraban aquellas imágenes con claridad, cada beso, cada mordida... cada embestida...
Logré sentir sus dedos sobre mi rostro, es la primera vez que acerca tanto a mí y vaya, no esperaba que su temperatura fuese algo extraña, era mucho más baja que la mía y eso que estoy cubierto de lluvia

— Amane...

No tenía palabras pues al final ¿Qué podía decirle? ¿Cuál sería mi excusa?
Si siempre... me sería imposible de explicar y tratar llegando a hacerme ver como una maldita muñeca inflable. No podía moverme de mi maldita entrada e irme a dar una ducha antes que me diese algún resfriado, aparte de que puedo sentir... mis mejillas húmedas
¿Mi cabello todavía esta escurriendo agua? No

— S-Soy... un asco...

Susurré finalmente, dejándome ganar por la tristeza y el coraje que me daba sentir aún sus manos recorrer mi cuerpo con el mayor descaro que haya visto jamás. Unos agradables brazos me rodearon, era él...

Solo podía corresponder aquel abrazo con fuerza sin poder detener mis lágrimas, en verdad que me odio a mi mismo justo ahora

Debí detenerlo, debí haberlo golpeado e irme a pedir ayuda, no debí permitir esto... pero, como lo he sabido desde siempre
Soy patéticamente débil e inútil

Estaba sentado en mi sillón ya con mi pijama puesta y una sábana sobre mi cuerpo, la lluvia allá afuera no se detenía y, de seguir así dudo mucho que vaya a trabajar mañana, algo que en verdad apreciaría mucho

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Estaba sentado en mi sillón ya con mi pijama puesta y una sábana sobre mi cuerpo, la lluvia allá afuera no se detenía y, de seguir así dudo mucho que vaya a trabajar mañana, algo que en verdad apreciaría mucho. Ese ser de cuernitos solo me observa con preocupación, respetando mi espacio personal en todo momento pues, cuando nos separamos del abrazo él me preguntó sobre lo que había sucedido... no logré decírselo, pero únicamente mencioné el nombre de... Teru, y solo eso basto para que él mantuviera distancias conmigo

— Oye...

— Dime

— ...¿No estas... molesto de nuevo, o si?

— No, para nada

— Entonces... ¿Por qué estas tan lejos de mí?

— E-Eh... bueno... es porque creí que podría incomodarte si me quedaba muy cerca tuyo

Fruncí el ceño, vaya que es alguien sumamente inocente y hasta algo idiota. Con claridad le hice un ademán para que se sentará a mi lado y él así lo hizo

Dude, no pude evitar dudar al respecto de lo que quería hacer, y que mi orgullo me detuviese sin poder justificar nada, era solo mi estúpida e inexistente dignidad que no paraba de molestarme, pero al fin, lo hice, me acerque a él un poco más dejando que mi cabeza reposará sobre su brazo, ya que no llegó a su hombro, maldito alto
Se que debe estar confundido y que en realidad no comprenda mucho de mis acciones, a menos que yo las explique, lo que es peor

— C-Cerca...

— ¿Cerca? ¿Un muro?

— “Por favor, no me obligues a decirlo”

— ¿Te obligaría a decir... qué?

Sonreí con pena, aún no me acostumbro a la idea de su habilidad de leer mi pensamiento, pero, por esta única vez... le sacaré provecho

— “Cerca... quédate cerca mío esta noche, por favor...”

Listo, se lo "dije" y, en un intento de no sentirme mucho más avergonzado, no planeo abrir los ojos, pero... se que esta a mi lado, se que me esta ayudando de manera leve ya que, no planeo decir esto en voz alta nunca, pero...
Su abrazo... me hizo sentirme protegido

◤нαиαкσυ ωєєк 2021◢ 𝕀𝕟𝕔𝕦𝕓𝕦𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora