El frío del invierno se apoderaba por completo del oscuro cuarto, la nieve se veía caer desde la ventana del pequeño alféizar de la alcoba y la gran luna de diciembre se asomaba entre los copos de nieve. La cama era cómoda y tibia por las gruesas sábanas de cobertor manteniendo la temperatura del cuerpo debajo de ellas, estaba rodeado de almohadas y peluches, pero no encontraba una posición cómoda para al menos regalarse en esa madrugada, cansado de no puedes encontrar una forma de estar cómodo, soltó un suspiro de rendición. Se colocó de forma en la podía ver el techo de la habitación y se sintió solo sin esos brazos que siempre los acompañaban en esos momentos.
Las cómodas sabanas que cubrían su cuerpo del clima frio que se colaba por las paredes y entraba en su cuerpo cada que salía de ellas, pero sentía frio, algo le faltaba y sabía que pronto lo tendría con él, poso la mirada en la ventana con ese hermoso alfeizar, estaba decorado con series de luces, y unas bellas costinas de color blanco, pero con un grueso forro que no dejaba que la luz natural del sol entrara por las mañanas, perfectas para que nadie viera dentro de su habitación y lo metiera en más problemas. Soltó un suspiro. Volvió la mirada al techo del cuarto, viendo las estrellas fosforescentes pegadas en él, estaban perdiendo su brillo, pero aun recordaba cuando se mudaron a esa casa hace muchos años con sus padres, ellos mismos pegaron las estrellas para que su hijo las viera antes de dormir, para que alumbraran su camino al mundo de los sueños, sonrió, era un bonito recuerdo de su ingenua infancia, pasó la mirada por toda la habitación esta vez, en su mente pasaba la película de su vida, un niño de diez años jugando con su hermano menor en el suelo, cerca de la puerta a ser héroes, pilotos, policías... , ahora eran un JiMin de trece años tratando de torcer los oídos por los gritos de la pelea de sus padres, luego uno de quince años mientras hacía tarea en su escritorio, en cómo se distraía con los mensajes de su primer enamoramiento y con dolores en su cuerpo por los recientes moretones que su madre le había hecho. Ahora era un JiMin de dieciocho años viendo una película abrazado con su primer novio y el cómo después su madre lo echaba de la casa por esta con su hijo mayor, recordó los años de universidad, fueron estresantes hasta donde logró culminar con sus estudios, pero se divirtió a la vez, era una etapa de su vida donde podía disfrutar de su vida universitaria, conocer más gente nueva y conocerse más a sí mismo.
Ahora veía a un JiMin de veintitrés años entrando al nuevo semestre de ese año, sabía que sería más estresante que el anterior, pero no se rendiría tan fácil, no tiraría la toalla en ese momento, no cuando le faltaba un año para graduarse.
Fue cuando lo vio, tenía el cabello de un tono rubio bastante blanco, a decir verdad, un traje por completo negro, pero sin saco, son unos zapatos de vestir bien lustrados y con las mangas de la camisa arremangabas arriba de sus codos, y junto con un par de botones zafados de su lugar, el cabello bien peinado hacia atrás y con un aura de superiora emanando por todos los poros que alcanzaba su vista. Entró por completo dejó las cosas en el escritorio enfrente de los alumnos y como tomaba un plumón para pizarrón y escribió el nombre de la materia a impartir este ciclo, junto con su nombre completo.
—Buenos días, yo seré el encargado de impartirles la materia de Urbanismo. —Voz profunda y firme, sin ningún titubeo, intimidaba solo verlo a los ojos, y de esa forma dio inicio a ese ciclo universitario —Empecemos.
Los días pasaban y cada vez que veían más contenidos, más le gustaba esa materia, era divertido hasta cierto punto, el Maestro Min les hacía explotar lo más que podían la clase, las medias, los materiales, las fórmulas y más cosas era lo único que rondaban su mente desde ese entonces, pero después de quedarse a hacer un par de consultas con el maestro, sintió algo diferente dentro de él, era eso otra vez, la razón por la que si madre hecho a su anterior novio de su casa hace años, eran esas mariposas dentro del él otra vez.
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Gomitas y Sangre [YoonMim]
VampireLa sombra negra se torno en hombre. --Solo encontré saladas, no de las dulces. --No importa, siguen siendo gomitas.